Trabajan en unidades especiales de intervención. Pilotan helicópteros, son comisarias, inspectoras, subinspectoras, jefas y policías con amplia experiencia. Todas estas mujeres han sido premiadas en la reciente II edición de los Premios de Igualdad de la Policía Nacional en alguna de sus áreas o departamentos. MagasIN habla con estas ocho mujeres que son, cada una a su manera, auténticos referentes femeninos dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Margarita Crespo Sánchez, policía
“Nací Policía”, afirma contundente Margarita Crespo. “Mi abuelo era policía, mi padre, mis tres hermanos y mi hermana, todos somos policías, en todas las escalas. Actualmente hasta mi hijo Lorenzo se encuentra en la Escuela Nacional de Policía. Continúa la saga”, afirma. “Como dice mi hijo Daniel: aunque no es policía, tiene sangre azul”.
Margarita Crespo ingresó en la Escuela Nacional de Policía el 15 de septiembre de 1988 y, tal como relata, ha tenido "el honor de ser una de las primeras mujeres en las Uips”. Crespo, que tiene un currículum muy variado y exitoso, enumera su “función policial en diferentes puestos de trabajo, como en el S.A.M., Radiopatrullas, G.O.R., O.D.A.C y Brigada Local de Información, con catálogo de policía investigador" que es donde se encuentra en la actualidad”. Y termina con una frase resumen, cargada de una intención muy vocacional: “Estoy muy orgullosa de pertenecer a esta gran familia que es el Cuerpo Nacional de Policía”.
Lidia Cabrera Ozaez, Inspectora Jefa
Ingresó en la Escuela de Ávila en 1987 y no imaginaba la cantidad de vidas que iba a salvar. “Mi experiencia la describiría como una etapa maratón, con obstáculos a los que he tenido que ir saltando. Algunos se convertían en muros a los que tenía que dedicar mayor esfuerzo, no sé si por la condición de mujer o porque me tocaba”, confiesa a magasIN.
“De esta profesión”, continúa, “no puedo decir solamente una satisfacción porque me ha dado muchas pero, por resumir, en el ámbito de la función humanitaria, me alegra haber contribuido salvar la vida de algunas personas. Por ejemplo, cuando prestaba servicio en los zetas en Bilbao, le hice una rcp a un joven que estaba en parada cardirrespitaroia y que consiguió recuperar el pulso. Y también otro día que estaba ardiendo un edificio en el casco viejo de Bilbao y ayudé a desalojar a una docena de familias”.
Se muestra “muy satisfecha de haber salvado a las personas de entre las llamas”. Siendo miembro de las Unidades de Intervención, participó en el dispositivo de las Olimpiadas de Barcelona: "Fue una experiencia inolvidable, en todos los sentidos: tanto profesionalmente como por haber conocido lo que es una Olimpiada. Fue un trabajo profesional increíble”.
Otro de los recuerdos que tiene y que más e le ha quedado grabado es cuando desempeñó "cometidos en el área de Información", como "haber participado en la desarticulación de comandos terroristas y comandos de apoyo y poder responder a la pregunta de quién se ha llevado la vida de otras personas".
“Conforme se va ascendiendo en la escala de mando”, añade, “la implicación va subiendo, no se limita a la ejecución ya, sino que se van asumiendo tareas de dirección y de control de los servicios que a su vez esto demanda un mayor grado de responsabilidad y creo que este rol es lo más importante saberse responsables con el servicio que te toca desempeñar”, concluye.
Eva María Boillos Villar, Comisaria
También es Jefa de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Las Palmas. “Aprobé a Inspectora en 1995”, recuerda con satisfacción. “En 1998 hice el curso de piloto de helicópteros y terminé en 2000: una experiencia inolvidable y un gran reto”, añade.
Confiesa haber tenido varios momentos muy importantes y satisfactorios pero también otros difíciles, como "ser piloto, porque el curso no fue nada fácil”. También menciona su etapa de Policía científica: "Dio un giro a mi vida personal y profesional. Un curso de alta formación y un Máster en seguridad que realicé en Roma y, por supuesto, el ascenso a Comisaria. Momentos difíciles ha habido pero todos superados y saliendo fortalecida de los mismos”.
¿La clave del trabajo de policía? En su opinión está en “escuchar, observar y actuar: simplificando procedimientos y organizando. En definitiva: gestión a todos los niveles, administrativo, de personal, operativa o de relaciones institucionales”.
Pilar Gutiérrez Fuentes, subinspectora
Además, es Delegada de Informática y Comunicaciones de la JSP de Cantabria. Gutiérrez accedió a la Policía Nacional en el año 1991. “Si hoy en día tuviera que volver a elegir, repetiría como policía nacional”. Para ella está clarísimo que “hay grandes oportunidades de desarrollo personal y profesional” pero, sobre todo lo bueno se encuentra en “la satisfacción está en poder trabajar y dedicarte a lo te gusta”.
Ningún problema relevante es difícil de superar en su opinión, “más allá de las dificultades del día a día que tienen lugar en treinta años de servicio. Mi principal cometido ahora consiste en proporcionar a los demás las herramientas y los medios técnicos que necesitan para llevar a cabo su labor de una manera eficaz, para lo cual he recibido de este cuerpo los conocimientos que se precisan mediante los cursos formativos”, explica.
María Dolores Benavent Lozano, policía
Lleva 25 años de servicio en la UIP: “Ingrese en la Policía Nacional en 1986 y, hasta la fecha, ha sido un honor y un orgullo servir a la sociedad”, afirma María Dolores Benavent. Recuerda especialmente el día en que juró el Cargo y cuando consiguió entrar en la UIP: "Fueron metas de superación personal y todo un desafío, dado que pocas mujeres se planteaban entrar en el cuerpo, y más concretamente en las unidades de intervención policial. Otro de los momentos más felices vividos con el CNP fue cuando mi hija Laura aprobó la oposición para la escala ejecutiva, recuerdo que fue un momento muy emotivo ya que le costó mucho esfuerzo y me veía reflejada en ella al haber sentido lo mismo cuando aprobé allá por el 86”.
Los momentos difíciles se superan, en su caso, “con la moral alta que te da la satisfacción de servir al ciudadano". En concreto, ella destaca los tres años que ha trabajado en San Sebastián en la época más cruda del terrorislo local. En su situación actual de segunda actividad, juzga que lo más importante de su rol "es la combinacion de responsabilidades en la gestión de una empresa familiar y mi familia”.
Esther Contento Del Cerro, inspectora
Es, además, Jefa de Grupo Técnicos de la CGSC. Esther Contento comenzó su carrera en 1988, “y no pensé que me iba a gustar tanto”. Lo más satisfactorio de sus recuerdos podría ser el día que medió "entre unos padres desesperados por reconciliarse con su hija adolescente que se había ido de casa siendo menor pero que le quedaban días para la mayoría de edad”.
Probablemente, en sus propias palabras, el momento más difícil aún está por resolver. Para ello es necesario “aprender, la constancia y el saber transmitir lo que la ley exige que se cumpla”.
Pilar Fernández Julián, subinspectora
Destinada en la Sección de Deportes de la División de Formación y Perfeccionamiento, Jefa de Subgrupo de Gestión, Pilar Fernández es “Delegada de Tiro de Precisión, Recorridos y Plato y responsable de la Documentación y Archivo de la Sección de Deportes”.
Consumada deportista, comenzó "en septiembre del año 88" con su entrada en la Academia. "Fue el comienzo de una nueva etapa de mi vida, que me iba a traer, sin yo saberlo, muchas satisfacciones y alegrías tanto deportivas como profesionales”. Para ella su profesión es el motor de su vida, y recuerda algo que nunca olvidará y que le "hizo muy feliz": "El día que me comunicaron que había aprobado las oposiciones a Policía Nacional. Ese día es difícil de olvidar; me acordaré toda la vida”.
“Compartir mi experiencia de lo vivido en mi carrera deportiva y policial con sus demás compañeros e impulsar el deporte dentro de la institución” son sus objetivos. Ahí nos queda un camino muy largo por recorrer para poder facilitarles también, como a mí en su día me facilitaron, desarrollar una actividad deportiva, compaginada con su trabajo policial. Es muy importante seguir en contacto con deportistas y de alguna manera seguir ligada al deporte dentro de la Policía”.
María Marcos Salvador, Comisaria Principal
Entre sus títulos tambíen se encuentra el de Directora General Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno. Primera mujer en su cargo, ingresó como Inspectora en la Escuela Superior de Policía en 1982. "¿Mi experiencia? Ha sido como la vida: está entretejida en ella”, responde a magasIN.
“Los momentos más satisfactorios”, para ella, “son los de el servicio bien hecho, grande o pequeño, pero eficaz y en los que puedes ver la satisfacción de los participantes tanto profesionales como ciudadanos”. Lo más importante de su actual puesto cree que sería, sin ningún género de dudas, lo que ella misma considera 'lo de siempre': "El buen servicio, la mejora, el buen equipo, mis compañeros y compañeras”, concluye.