Es su momento. Y lo saben. Los gestores de Azvalor Asset Management están exultantes, con su fondo internacional volando hacia nuevos máximos desde su fundación. En la séptima conferencia anual de inversores, su consejero delegado y codirector de Inversiones, Álvaro Guzmán de Lázaro, ha reconocido que en la gestora “estamos empezando a rotar la cartera”, aunque ha defendido que su firme apuesta por las materias primas aún tiene recorrido por delante. Lo ha ilustrado con el ejemplo de una de sus compañías favoritas: “Cameco es un Vega Sicilia a 20 euros. Y encima es la mejor minera de uranio”.
El fondo Azvalor Internacional se revaloriza un 26% en lo que va de año y su ascenso en los últimos 12 meses ha sido del 43,5%. A la pregunta de los inversores de por qué su cartera internacional está viviendo tal rally, la respuesta de Fernando Bernad, el otro codirector de Inversiones, ha sido simple pero contundente: “Los fondos han subido simplemente porque los precios de cotización de nuestras empresas se han ido acercando poco a poco a las valoraciones que nosotros hacemos de ellas. El mercado puede ser ineficiente a corto plazo, pero a largo plazo siempre te acaba dando la razón”.
A este respecto, la firma española, que gestiona más de 1.900 millones de euros en activos, cree que sus dos principales fondos -Azvalor Internacional y Azvalor Iberia- pueden doblar su precio, a los que les asigna un potencial de revalorización del 98% y del 99%, respectivamente.
Y eso teniendo en cuenta que su estrategia internacional partía el año pasado de un potencial del 110% y “pese a la importante subida que ha tenido este año”, ha apostillado Guzmán de Lázaro. Con respecto a la estrategia española y portuguesa, aunque lo ha hecho mejor que la bolsa española desde inicio, “todavía no ha dado la rentabilidad que esperábamos”. “Pero estamos convencidos de que terminará comportándose tan bien como esperamos”, confían sus responsables.
Azvalor está aprovechándose de las “narrativas erróneas” que había en torno a algunas compañías o sectores. Como la industria del carbón. “El carbón se va a acabar, por supuesto, pero no ahora. Será en 15, 20 o 30 años. Se decía que el carbón térmico y el carbón metalúrgico ya iban a desaparecer. ¿Y entonces cómo se fabrica el acero?”, se pregunta Guzmán de Lázaro a la hora de defender la tesis de inversión sobre el segundo.
Rotación y volatilidad para crecer
“Al final, se trata de un fenómeno de renormalización en algunas compañías”. Situación similar se ha dado en Kinépolis. “Se decía que la gente iba a dejar de ir al cine con la Covid, pero Kinépolis multiplicó por dos en menos de un año”, ha recordado el CEO de Azvalor.
Dada la alta volatilidad que sufren los parqués estas semanas, los gestores han enviado un mensaje de tranquilidad a sus clientes: “Cuanta más volatilidad, el proceso de value investing es más rentable para nosotros y los inversores de largo plazo, aunque no tanto para su estómago por los sobresaltos que hay en el corto plazo”.
Con el transcurso de los meses, y a medida que se han ido cerrando los potenciales de subida en algunos de sus títulos invertidos, Azvalor ha ido moviéndose de mineras de cobre a empresas de fertilizantes, y de ahí a compañías de carbón metalúrgico, algunas de las cuales ya ha vendido, como la propia Cameco. Guzmán de Lázaro ha incidido en que “la rotación es lo que nos hace seguir teniendo un alto potencial de revalorización con el paso de los años”. Pero las materias primas y la energía siguen siendo el hilo conductor. “En vez de vender, incluso estamos comprando más en petróleo y gas”, ha afirmado Bernad.
Con todo, destacan algunas otras posiciones en sectores como tabaco, consumo, comida a domicilio, comercio electrónico, financiero, software, inmobiliario, biotecnología o farmacéutico.
¿Hacia el capital riesgo?
Precisamente de muy largo plazo quieren que sea su próximo fondo de inversión. Como ha planteado Sergio Fernández-Pacheco, director financiero y de Operaciones, “no descartamos lanzar algún producto que se comprometa con el largo plazo de verdad, que nosotros creemos que es lo más adecuado”. No ha concretado qué tipo de fondo sería, aunque por intervenciones posteriores durante la conferencia se podría interpretar como un fondo de capital riesgo.
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