Crédit Agricole tantea la compra de un banco privado para apuntalar España

Indosuez WM España está liderado por Antonio Losada desde septiembre de 2017, un ex Deutsche Bank que arrastró a buena parte de su equipo de banqueros en el germano -más de una docena- al grupo galo. Su número dos y responsable de la relación con las grandes fortunas (UHNWI, del inglés) es Íñigo Calderón, quien llegó desde Barclays.

En la actualidad, Indosuez gestiona unos 5.200 millones de euros en activos, según el último ranking de la banca privada elaborado por ‘Funds People’, correspondiente a 2021 pero con datos del 2020. En el año previo a su llegada, gestionaba 2.950 millones, y con la incorporación de este nutrido grupo de banqueros privados, Indosuez sumó unos 1.000 millones, por lo que en este periodo su crecimiento orgánico habría sido de 1.200 millones.

Pero el banco privado de Crédit Agricole sufrió un fuerte revés en 2019, cuando Alantra Wealth Management (Mutua Madrileña) fichó a Antxón Elósegui, anterior consejero delegado de Indosuez WM España y antecesor de Losada. Elósegui reclutó para Alantra a seis banqueros del País Vasco, zona originaria de Indosuez en nuestro país, y se llevó consigo una cartera de entre 300 y 500 millones de euros.

Otro infortunio para el francés ha sido la reciente marcha de Santiago Vivas que, como anticipó este periódico, se ha incorporado hace pocas semanas a Beka Finance para reorientar su proyecto de banca privada. Vivas era todo un peso pesado, ya que coordinaba la llevanza de las grandes fortunas de Indosuez en España, Italia y Portugal desde Luxemburgo. Su cartera se estima en unos 200 millones.

Inyecciones de capital y ventas

Indosuez ha repuesto parcialmente estas salidas. A finales de 2020, reforzó su primera oficina en España -la de San Sebastián, en 1996- con el fichaje de Izaskun Azaldegui desde CaixaBank. Un mes después, ya a comienzos de 2021, Ana Pérez Carbajo se unió a la oficina de Madrid desde BNP Paribas. Y, según fuentes próximas a la entidad, su crecimiento en España es “de doble dígito”.

Una operación corporativa le serviría para compensar las pérdidas sufridas de banqueros y darle un empujón a su negocio local de gestión patrimonial, tal y como coinciden diversas fuentes sectoriales conocedoras del proceso. De no llevarse a cabo, quizá se plantearía su continuidad en esta actividad. Sin embargo, Crédit Agricole no ha hecho comentarios al respecto.

Este movimiento, de formalizarse finalmente, llegaría después de que Crédit Agricole Corporate and Investment Bank, Sucursal en España, haya realizado tres inyecciones de capital por valor total de 194 millones de euros (15, 39 y 140) en los años 2017, 2018 y 2019, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Unas ampliaciones publicadas ahora que perseguían “cubrir las necesidades operativas de la sucursal”, esgrime un portavoz oficial.

El grupo bancario galo, que quiere “poner el foco en sus principales mercados”, como aseguró el consejero delegado de Indosuez, Jaques Prost, ha vendido su negocio de banca privada en Miami (Estados Unidos) al Santander, con una cartera de 3.600 millones de euros en activos y pasivos de clientes, y también ha prescindido de Bankoa en el País Vasco al traspasarla a Abanca, con 4.400 millones entre créditos, depósitos y recursos fuera de balance como los fondos de inversión.