Gonzalo Recarte (Cobas): "Tenemos tan buenas compañías que podría venir una recesión y nosotros subir"
El director comercial de Cobas AM y mano derecha de Paramés repasa en una entrevista el estado de salud de la firma, el mercado y el 'value investing'.
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Francisco García Paramés nunca se ha ido. Pero sí ha estado remando a contracorriente un largo tiempo. Más del que estaba acostumbrado en su carrera. Concretamente, casi cuatro años, el tiempo que tardó en sacar a sus fondos del letargo, en cambiar su dinámica negativa tras la fundación de Cobas Asset Management. Y algo más de cinco años para ponerlos en el mismo punto de partida y borrar las pérdidas desde aquel octubre de 2016 en el que se registró Cobas Selección, que en febrero de 2017 realizó su primera inversión.
Paramés, considerado por muchos como el 'Warren Buffett español', ha aprendido mucho de esta primera Cobas 1.0. Siempre fue una estrella del rock a la que no le gustaban los focos. Pocos y muy seleccionados. Ahora, menos aún. Se diluye en su equipo de analistas (Iván Chvedine, Carmen Pérez, Mingkun Chan, Vicente Martín, Juan Huerta de Soto y Juan Miguel Cantus), se dedica como un monje budista a la gestión. Su verdadera y única pasión, comprar y vender acciones. El equipo está por encima de todo. Proponen ideas, discuten las tesis, afinan los pesos. La voz de Paramés sigue siendo la última palabra. La experiencia es un grado, pero de puertas para adentro. De cara al exterior, su número dos y director comercial de Cobas, Gonzalo Recarte, es quien toma el testigo.
Recarte se sabe el libreto al dedillo. Es Paramés y sus analistas en boca de Recarte. Su nuevo guardián. Y, precisamente ahora que se reinician hacia la Cobas 2.0, con sus buques insignia en fase ascendente tras volver a los números verdes, Recarte concede una entrevista a EL ESPAÑOL-Invertia para repasar el estado de salud de la gestora, del mercado y del value investing. Posdata: son sus palabras, con su propio carácter, pero avaladas por Paramés, quien al final del encuentro dedicó unos minutos para charlar con este periodista y su fotógrafo. Pero fuera de los focos, el gurú silencioso. Menos es más.
Han renacido como el ave fénix. ¿Qué le diría a aquellos inversores que les han acompañado desde el primer minuto de Cobas Selección?
Que es el momento del value. La perspectiva macro y el mercado empiezan a ser racionales. El capital riesgo, los ETFs y las grandes tecnológicas americanas trajeron a la bolsa valoraciones desbocadas. Ahora vuelven a entrar flujos de dinero en sectores olvidados durante mucho tiempo. Tenemos viento de cola y veremos materializarse las tesis de inversión de estos años. Pero, sobre todo, que hay un gran potencial de revalorización por delante. A pesar de las subidas que hemos experimentado desde el cuarto trimestre de 2020, nuestro top10 de posiciones no lo ha hecho muy bien. Ha sido la 'clase media' de nuestra cartera quien ha explotado. Y ahora tienen que hacerlo las principales compañías.
¿Qué lecciones han aprendido de este lustro que puedan aplicar a futuro? Sobre todo, tras la experiencia de Aryzta…
Ya las estamos aplicando, de hecho. Aryzta era una buena tesis de inversión, pero se le asignó mucho peso desde el primer momento, cuando nosotros somos más bien de ir de menos a más en nuestras convicciones. Empezamos con un 10% y tuvimos que ir reculando. Hoy pesa un 4% y es una posición más de la cartera. En todo caso, la tesis de Aryzta se ha demostrado con el tiempo no ser del todo mala.
Ahora vemos ese aprendizaje en Golar LNG. Empezamos con un 1% y ya pesa en torno a un 9%. Los catalizadores con Golar han sido más naturales. Pero, en esencia, hacemos lo mismo. Si estamos cómodos con el equipo directivo de una empresa, las cuentas mejoran y la cotización sigue dando margen de seguridad, ese es nuestro camino.
No obstante, hay que recordar que, como siempre dice Paco y está demostrado, todos los años hay una horquilla de errores que va del 10% al 15%. Y hay que asumirlo.
Hoy día, los fondos que van cargados de materias primas, energía (petróleo y gas) u oro están viviendo un fuerte rally. ¿Cuánto recorrido le queda al sector?
La macronarrativa del medio ambiente y las energías renovables ha hecho que muchos inversores se olvidaran de estos otros sectores. Había, y sigue habiendo, una gran falta de inversión capex en el sector de las materias primas. A todos nos gusta ir en coche a los sitios o ver la televisión en casa. Según nuestros cálculos, durante los diez próximos años como mínimo o, incluso más, seguirá siendo necesario usar petróleo. Se juntan dos factores: los pozos están en declive y las economías en desarrollo siguen creciendo y demandando. Ese es el potencial.
¿Y qué pasa con la sostenibilidad, con los famosos criterios ASG?
Claro que a nosotros nos gustan las renovables, pero no estamos dispuestos a pagar un sobreprecio por ello. Somos contrarian y nos pagan por ello. Volvamos a Golar, que abarca toda la cadena de valor del gas. El gas natural es una energía de transición hacia una energía más limpia y una economía más verde, incluso dentro de la UE han terminado reconociéndolo tras tensos debates. Golar está contribuyendo a la descarbonización de las economías de muchos países. Es imposible que en Brasil o la India instalen un puñado de aerogeneradores y surtan de electricidad a todo el país. Así que Golar, en parte, ya es ASG. Y eso nos pasa con otros valores.
Su compañía del mes es Wilhelmsen. ¿Qué les atrae de ella?
Es el típico ejemplo de empresa value y de nicho que nos gusta. Cumple con unos ratios atractivos y un accionista de control. Es una compañía holding noruega controlada al 50% por la familia Wilhelmsen. Cuenta con negocios con posiciones líderes mundiales alrededor de la prestación de servicios de transporte y logística del comercio mundial. Prestan servicio a más de la mitad de la flota mercante del mundo, con un tamaño incomparable de su red y una cartera altamente diversificada, creando puntos de referencia para toda la industria marítima.
Claro que nos gustan las renovables, pero no estamos dispuestos a pagar un sobreprecio por ello. Durante los próximos diez años o más, el petróleo seguirá siendo necesario
Sus principales inversiones ibéricas son Elecnor, Semapa y Vocento. ¿Cuáles son sus argumentos?
El caso de Elecnor se asemeja al de Golar. Nadie sabe que Elecnor tiene renovables, y el mercado no lo está poniendo en valor. Parte de nuestra exposición general a energías renovables la jugamos a través de Elecnor. En lo que respecta a Semapa, tiene una opa encima y estamos en contra. Solo su negocio de Navigator vale más. Lo mismo que con el petróleo, se puede decir del papel. Las oficinas siguen usando papel, así como otros sectores. Vamos al productor más eficiente, la última fábrica de papel que quede será de Semapa.
De Vocento nos gustan varias cosas, sobre todo un negocio de clasificados que nadie valora. Por otro lado, es cierto que los periódicos regionales venden menos que antes, pero su retroceso no es tanto como la gente cree y Vocento es el líder de ese mercado. Además, el grupo tiene edificios valiosos y tiene un plan para monetizar la estrategia digital que ya parece que funciona, como empieza a funcionar en otros grupos editoriales.
Cobas ha bajado las comisiones de sus fondos de inversión y planes de pensiones. ¿Deberían haber hecho lo mismo otras gestoras?
Nuestros fondos no son para cualquier persona, tienen que entenderlos y estar alineados con la inversión a largo plazo. En caso contrario, puede sufrirse mucho. Este comisionado estuvo desde el principio en nuestra cabeza, pero no hemos podido hacerlo hasta que nos han autorizado los reguladores. Para nosotros, todos los clientes son iguales tengan el dinero que tengan. Premiamos la confianza, la lealtad y la inversión a largo plazo, no la cantidad. Por eso nuestras clases de participaciones van disminuyendo su precio conforme pasa el tiempo y la inversión se mantiene. El resto de gestoras, en cambio, tienen participaciones ligadas al volumen, donde quien más pone menos paga. Creemos que nuestro modelo es el correcto.
Muchos se preguntaron si el proyecto corría peligro tras la salida de pesos pesados como Andrés Allende, John Barden, Gema Martín Espinosa, Veronica Vieira, José Manuel Pérez-Jofre…
Lo único que puedo decir es que nadie se ha ido mal de Cobas AM. Todo el mundo se ha ido de mutuo acuerdo y tenemos buena relación con ellos. Como pasa en todos los aspectos de la vida, y es normal, a veces hay diferentes visiones de cómo hacer las cosas, distintos momentos personales, etc.
Por el camino han perdido dos importantes mandatos: el de Crèdit Andorrà y el del fondo soberano de Noruega. ¿Esperan recuperarlos?
Tenemos más mandatos (el italiano Azimut, uno de ellos) y no nos importa tanto. Ha quedado claro que el inversor institucional no es tan fiel como parece. Y encima distorsiona tu forma de trabajar con el gran volumen que te pone. No ha sido un drama, incluso ha hecho que aumentemos nuestra capacidad de gestión.
El pasado verano, Santa Comba Gestión [matriz de Cobas AM] salió del accionariado de Equam Capital, aunque mantiene su participación como socio fundador en la británica Palm Harbour Capital. ¿Emplearán el dinero de Equam en apoyar algún otro proyecto de gestión value?
Si vemos algún proyecto bueno y con potencial de crecimiento, tenemos vocación de ayudar y, por tanto, lo analizaríamos. Pero es cierto que ahora no hay tanto boom como antes de pequeñas gestoras value que necesiten capital para desarrollarse.
¿Cuál es el estado de salud actual de la filosofía en valor en España?
Como decía al inicio, es el momento del value investing. Nos alegramos por nuestros competidores y a la vez compañeros. Nos alegramos por Azvalor si es que me pregunta por ellos. Si a ellos les va bien, como les está yendo, la gente mirará más hacia la gestión independiente y, en particular, hacia la gestión value. Es un buen momento para nuestro nicho y les deseamos todo lo mejor a Azvalor, Bestinver, Magallanes, Panza Capital… Los verdaderos rivales son los bancos. Nuestro proyecto formativo de Value School lo dice todo. Hemos invitado a muchas de estas firmas a dar charlas, a ellas y a otras tantas más del sector. Es como si Coca-Cola invita a colaborar a su competencia directa, Pepsi.
Otras gestoras de su estilo se plantean si lanzar algún fondo de capital riesgo. ¿Lo barajan ustedes?
Tajantemente, no. Y para nosotros sería lo más fácil, porque en realidad es el tipo de vehículo más alineado con el largo plazo. Pero no tiene liquidez. Para fondos tradicionales como los nuestros, las mayores virtudes son la liquidez y la flexibilidad. A la hora de gestionar, se balancea comprando y vendiendo posiciones. Otra cosa distinta es que nosotros, aunque gestionemos fondos de bolsa, los gestionemos con la misma mentalidad del capital privado, que es lo que hacemos.
¿Diría que ha vuelto el mejor Paramés de Bestinver?
Nunca se ha ido. Pero no competimos en sprints. Usain Bolts hay muchos, son otros. En el 2000, en plena burbuja puntocom, criticaban a Paco por no tener las tecnológicas de entonces. El tiempo le dio la razón. Y de esas ya ha tenido varias en su historia, y de todas ha salido con éxito. Ahora mismo, tenemos tan buenas compañías que podría venir una recesión y nosotros, en cambio, subir.