Un obrero de la construcción.

Un obrero de la construcción. SAMS Solutions, Unsplash.

Fondos de inversión

La mutua de la construcción Musaat encarga a ACCI dos fondos de renta fija

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Musaat, la mutua de seguros de responsabilidad civil para el sector de la construcción, ha encargado a la gestora ACCI Capital Investments dos fondos de renta fija, abiertos tanto para sus asociados como para terceros clientes.

La firma de inversiones ha lanzado los fondos Musaat Renta Fija Valor Conservador y Musaat Renta Fija Valor Arriesgado, ambos de bonos europeos.

El primero contendrá entre un 80% y un 100% en deuda pública y entre un 0% y un 20% en depósitos, con una duración media de la cartera inferior a siete años. Mientras, el segundo combinará los bonos públicos y privados, suponiendo la renta fija corporativa más de un 10% y sin duración predeterminada de la cartera.

Los fondos nacen con tres clases de participaciones: A, desde 100.000 euros y con una comisión de gestión del 0,6%; B, a partir de 10.000 euros y al 0,8%; y C, desde 10 euros y con una tarifa del 1,1%.

El vehículo de menos riesgo se gestionará con una volatilidad máxima inferior al 5% anual, mientras que el producto de más riesgo intentará “maximizar la rentabilidad a medio plazo en función del riesgo asumido”, según su folleto.

Bienestar financiero del sector

Casi 30.000 asegurados en toda España confían en Musaat para asegurar su trabajo. La mutua, que es uno de los líderes en seguros de responsabilidad civil, construcción y caución en España, empezó a trabajar con los aparejadores y arquitectos técnicos, y hoy también cubre a promotores y constructores inmobiliarios, empresas fabricantes y distribuidoras de materiales de construcción.

En sentido amplio, el sector de la construcción se está dotando de vehículos financieros para su bienestar presente y futuro. De cara a la jubilación, a mediados de 2023 la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), CCOO del Hábitat y UGT-FICA se decantaron por VidaCaixa para la gestión de su plan de pensiones de empleo simplificado, el primero en la historia de España a nivel sectorial.

Según las previsiones de aquel momento, este plan gestionará 3.000 millones de euros en diez años e incorporará a un millón de trabajadores por cuenta ajena. Y también podría beneficiar a cerca de 400.000 autónomos.