Los planes de pensiones individuales incrementaron su patrimonio en agosto en 771 millones de euros, hasta los 77.601 millones, con lo que han superado ya el volumen que tenían en febrero, previo al estallido de la crisis de la Covid-19, según los datos de Inverco.
En el último mes, las aportaciones brutas de nuevo dinero ascendieron a 175 millones, mientras que se ofrecieron prestaciones de 143 millones, con lo que el volumen final de aportaciones netas fue de 32 millones.
En el corto plazo, estos vehículos de ahorro aún registran una rentabilidad negativa media del 0,9% en el último año. Esta rentabilidad es negativa para casi todas las categorías, con la única excepción de la renta variable, que ha ganado un 2,4% en los últimos 12 meses.
No obstante, la mejora del comportamiento de los mercados financieros ha permitido a los planes de pensiones recuperar desde abril un total de 5.250 millones.
Sin embargo, la rentabilidad anualizada de los planes de pensiones en el medio plazo es del 0,6% en los últimos tres años y del 1,1% desde 2015. Para inversiones hace diez y 15 años, la rentabilidad media ofrecida ha sido del 2,6% y 1,9%, respectivamente.
En el muy largo plazo, los planes de pensiones continúan registrando una rentabilidad media anual neta de gastos del 2,9% en los últimos 25 años y del 1,4% en las dos últimas décadas.