Más de 50.000 familias han echado mano de la herramienta de liquidez extraordinaria que el Gobierno abrió en 2020 con motivo de la pandemia y han rescatado su plan de pensiones para afrontar los efectos de la Covid-19. Este es uno de los varios supuestos especiales de liquidez de los que gozan los planes de pensiones, como el instaurado recientemente por la erupción volcánica en La Palma.

Este dato, facilitado por Inverco, es uno de los argumentos que esgrime la patronal de las gestoras para defender que "no se incentive el segundo pilar de las pensiones (empleo) a costa del tercero (individual)", cosa que ha hecho el Gobierno con la reforma que ultima el lanzamiento de fondos de pensiones empresariales de promoción pública.

Como ha publicado EL ESPAÑOL-Invertia, la intención del ministro Escrivá es articular 20 fondos públicos de pensiones que manejarán una decena de grandes gestoras.

La repercusión social de los planes de pensiones puede medirse por diferentes variables. Por ejemplo, cada año complementan la jubilación de 400.000 familias con 4.300 millones de euros. Las crisis también son abordadas, y en los últimos diez años los planes de pensiones han pagado 3.760 millones a 693.000 hogares por desempleo o enfermedad grave. De otra parte, 46.000 millones, el 40% del patrimonio en planes de pensiones, se invierten en compañías españolas. Antes o después, su influencia es notable sobre la economía del país.

En la presentación del informe de Inverco con balance de 2021 y perspectivas para 2022 de las Instituciones de Inversión Colectiva y los Fondos de Pensiones, el presidente de la asociación, Ángel Martínez-Aldama, ha reconocido que “ha habido mejoras desde los primeros borradores del anteproyecto de Ley de los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública”, pero se ha quejado de que “estos incentivos son insuficientes”, y ha pedido recuperar los incentivos fiscales que ya tenían las empresas en 2006 y 2013. “Debería incentivarse, sobre todo, en esta fase de arranque”, ha añadido.

Pese a todo, Martínez-Aldama cree conveniente que el proyecto de Ley se tramite por la vía de urgencia para su aprobación, ya que “el riesgo es que estos nuevos vehículos no existan todavía en 2022 y se pierda capacidad para que los ciudadanos complementen su pensión pública”.

Previsiones de fondos y sicavs

En líneas generales, y abriendo el foco al resto de vehículos de inversión, Inverco prevé que en 2022 los fondos de inversión españoles crezcan un 8,2%, hasta los 344.000 millones de euros; los fondos internacionales avancen un 10,3%, hasta los 300.000 millones; los planes de pensiones individuales se incrementarían en un 1,9%, hasta los 91.000 millones, y los planes de empleo (tal como están ahora) aumentarían en un 0,8%, hasta los 38.100 millones.

En 2021, con el primer recorte a los beneficios fiscales de los planes de pensiones privados, ya se registró el primer año de reembolsos de la serie histórica. Y este enero, las salidas netas de dinero ya han supuesto el 87% de los reembolsos de todo el ejercicio pasado.

Con respecto a las sicavs, que están sufriendo una ola de anuncios de disoluciones y liquidaciones por la nueva ley antifraude, su previsión para este año es que retrocedan en patrimonio un 7,3%, hasta los 27.100 millones de euros. Pero esta expectativa no es del todo real, ya que se ha tomado como base el ritmo de decrecimiento de los dos últimos años y los efectos de estas liquidaciones se verán a finales de 2022 pero, sobre todo, en el primer semestre de 2023. Las previsiones del sector es que queden dos centenares de sicavs abiertas y un patrimonio por debajo de los 9.000 millones de euros.