Cada euro asignado a un plan de pensiones de empresa da 31 céntimos de rentabilidad
Los empleados que tienen un plan de pensiones aumentan su riqueza financiera en 13.600 euros y ven menos probable un despido.
6 mayo, 2022 03:06Noticias relacionadas
- El miedo en la banca a la guerra y las subidas de tipos pulveriza 3.000 millones de los fondos extranjeros
- El Banco de España pide un pacto de rentas que contenga salarios y modere el margen de beneficio de las empresas
- De una gestora estatal a reducir la carga ‘verde’: las enmiendas del Congreso a los planes de pensiones de empleo
No muchos españoles cuentan con un plan de pensiones de empresa, pero quienes sí tienen la suerte de disfrutarlo se benefician de una rentabilidad promedio de 31 céntimos (netos) por cada euro aportado.
Según un estudio realizado por el Banco de España -‘El efecto de los planes de pensiones de empresa sobre el ahorro privado de los hogares’, de Marina Gómez-García y Ernesto Villanueva-, cada euro ahorrado en estos vehículos financieros complementarios a la pensión pública aumentó el ahorro privado en torno a 66 céntimos (sin descontar los impuestos). Esto supone un ahorro adicional del entorno de los 31 céntimos (libres de imposición o netos).
Pero el porcentaje de empleados que dispone de un plan de pensiones colectivo (6%) no es demasiado alto si se compara a España con Alemania o Eslovaquia. En estos países, los porcentajes llegan al 13% y al 34%, respectivamente.
Más lejos aún queda el Reino Unido, donde un 60% de los trabajadores tiene un plan de pensiones de empresa. Aunque en este país los empleados se suscriben por defecto a un plan de pensiones colectivo desde 2012.
Aun así, España no está a la cola en esta cuestión, puesto que en Italia o Francia los porcentajes son todavía más bajos, del 3,7% y del 5%.
Trabajador tipo
El trabajador tipo con un plan de pensiones empresarial tiene 46,6 años de edad y se desempeña en una compañía de más de 500 empleados. Casi el 61% son hombres y más del 46% tienen una formación educativa universitaria.
Por sector, los trabajadores de actividades financieras suponen el 22,1%, frente a un 18,6% que proviene de la Administración Pública. Estos dos colectivos son los más agraciados con aportaciones de su empleador a la hucha privada.
En cambio, industria manufacturera, educación, hostelería y agricultura representan los sectores cuyas empresas menos aportan, con un 22,2% en el conjunto de todos ellos.
Al informe del BdE subyace una realidad social: los privilegiados con plan de pensiones de empresa pueden vivir más tranquilamente que los que no lo tienen. Los empleados con planes de pensiones colectivos tienen una riqueza media neta -la suma de los activos financieros y reales menos sus deudas- en torno a 13.600 euros mayor que la del grupo comparable sin plan de empresa.
Empleo
Además, entre los empleados del grupo comparable la percepción del riesgo de perder el empleo durante los 12 meses siguientes es de un 16%, frente al 12,7% de quienes tienen planes de empresa, que se ven más seguros y aferrados a su puesto laboral.
Estas estadísticas del BdE cobran sentido en un contexto en el que se está tramitando parlamentariamente el proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo, iniciativa impulsada por el ministro José Luis Escrivá y que, como contó este periódico, ha recibido hasta 157 enmiendas de los partidos políticos.
Entre las más destacadas, la propuesta de que estos nuevos vehículos sean administrados por una gestora pública, que no haya antigüedad mínima por parte del trabajador de una empresa para acceder a un plan colectivo o reducir la carga ‘verde’ de su política de inversión a la mínima expresión. La intención de Escrivá era que se aprobara en el primer semestre.