Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, eligió compartir datos con Amazon porque el gigante del comercio electrónico pagaba a la red social por publicidad del smartphone Fire. Sin embargo, cortaba el grifo a aplicaciones de mensajería que consideraba competidoras para Facebook.
Una investigación de NBC que ha tenido acceso a 4.000 documentos privados de Facebook desvela como la red social mantenía un discurso en público - “proteger la privacidad de los usuarios” - y ejercía otro tipo de estrategia en privado, al menos, hasta 2015.
Según el medio estadounidense, Facebook no vendía directamente los datos de sus usuarios a otras empresas. No obstante, los datos se distribuían a “amigos” de Zuckerberg o a empresas que gastaban dinero en la red social. Por su parte, la red social ha negado que esto sea cierto.
Los documentos a los que NBC ha tenido acceso incluyen al menos 400 ya difundidos por el parlamento británico y por otros medios estadounidenses. Facebook mantiene que forman parte de casos de estudio de diversos modelos de negocio que se planteaba la tecnológica.
Entre los documentos se incluyen varias opciones para desarrolladores, desde una suscripción anual, un pago de acceso para las aplicaciones que necesitasen datos de los usuarios o un cargo por acceso prémium a los datos. En declaraciones a los medios estadounidenses, la red social ha explicado que aunque estudiaba esos modelos, Facebook decidió no implementarlos.
“Estos documentos solo cuentan un lado de la historia y omiten un contexto importante”, ha respondido Paul Grewal, vicepresidente y director general adjunto de Facebook.
Los planes de Facebook descritos en estos documentos también fueron explicados por ex trabajadores de la red social en el documental Las mentiras de Facebook. En él, figuras importantes dentro de la compañía explican por qué decidieron abandonar su trabajo al discrepar de las decisiones de la dirección.