Nuevo episodio de la guerra comercial. Rusia ha entrado este jueves a la batalla que sostienen Estados Unidos y China abriendo una investigación a uno de los gigantes tecnológicos estadounidenses y motor de la innovación del país americano.
El Servicio Federal Antimonopolio de Rusia (SFA) ha iniciado una investigación formal sobre las prácticas presuntamente contrarias a la competencia desarrolladas por Apple y su abuso de posición dominante en la distribución de aplicaciones de software para su sistema operativo, según ha anunciado el supervisor ruso.
De este modo, la autoridad antimonopolio de Rusia responde a la queja planteada por la firma rusa de ciberseguridad Kaspersky Lab, que denunció el rechazo injustificado por parte de la multinacional estadounidense de versiones del programa de control parental Kaspersky Safe Kids (KSK), haciendo perder una parte significativa de sus funcionalidades a la nueva versión de KSK.
Asimismo, Apple introdujo su propia aplicación Screen Time, cuyas capacidades coinciden con las de aplicaciones de control parental, en la versión 12 de su sistema operativo, señala el SFA.
"Habiendo estudiado todos los materiales, el SFA llegó a la conclusión de que las acciones de Apple de exigir vagos requerimientos a los desarrolladores de software y rechazar versiones de software anteriormente distribuidas en la App Store ofrecen signos de abuso de Apple de su posición de dominio en el mercado de distribución de aplicaciones iOS", expone el supervisor ruso.
Apple anunció a finales del pasado mes de abril la retirada de varias aplicaciones de control parental de la App Store al considerar que ponían en riesgo la privacidad y la seguridad de los usuarios al hacer uso de una tecnología muy invasiva llamada gestión de dispositivos móviles (MDM - Mobile Device Management) que proporciona a terceros control y acceso a un dispositivo, así como a su información más sensible, como la ubicación del usuario, el uso de apps, las cuentas de email, los permisos de la cámara y el historial de navegación.
"Cuando descubrimos estos incumplimientos de nuestras directrices, nos pusimos en contacto con los desarrolladores de las apps y les dimos un plazo de 30 días para enviar una versión actualizada con la intención de no interrumpir su disponibilidad en la App Store. Algunos enviaron apps actualizadas que cumplían nuestras políticas. Otros no lo hicieron, por lo que retiramos sus apps de la App Store", explicó la estadounidense.
Guardando las distancias, este episodio recuerda a la batalla de Estados Unidos contra Huawei, la firma china de tecnología a la que acusó de espionaje y que incluyó en su lista negra comercial, generando una oleada de cancelaciones de contratos y caída de las ventas de terminales. De momento, Rusia solo investiga conductas antimonopolio de Apple.
Esta semana también se conoció que la Comisión de Comercio Japón (FTC) está investigando a Apple por sus posibles presiones sobre los fabricantes japoneses de componentes e intenta demostrar si el gigante estadounidense abusó de su posición de dominio vulnerando las leyes antimonopolio, según ha informado la prensa local nipona.