La fiscalía de Milán ha abierto una investigación sobre una supuesta evasión de impuestos de Netflix en el país transalpino, según ha confirmado el periódico Corriere della Sera. Los investigadores sostienen que la plataforma estadounidense debería pagar impuestos en el país pese a que no tiene presencia física mediante una sociedad local, un supuesto delito de "falta de declaración de impuestos".
La investigación italiana es una de las primeras que se pone en marcha en Europa y podría abrir la veda y sentar precedente para una serie de acciones en cascada de otros países del continente. Ninguno de los gobiernos europeos está conforme con la fiscalidad de las tecnológicas en el continente ni con la de las plataformas de televisión como Netflix, HBO o Amazon Prime Video.
En el caso italiano, los fiscales argumentan que la infraestructura física -como servidores y redes de tecnología- utilizada por Netflix equivalen a una presencia física en Italia. Un punto que podría abrir una veda para que otros gobiernos europeos se agarren a argumentaciones similares. De hecho, Netflix tiene 1,4 millones de suscriptores en el país, pese a no trabajar bajo una sociedad constituida en Italia.
Los fiscales de Milán ya han investigado a otros gigantes tecnológicos de EEUU como Apple, Amazon y Facebook por evadir impuestos, ya que operan en estructuras similares. Las grandes empresas tecnológicas suelen operar en los países europeos a través de sociedades de servicios que no registran la totalidad de su facturación local.
Impuestos en España
Estos ingresos se declaran a sociedades creadas en países con una menor carga fiscal como Holanda, las que operan como matrices. Precisamente, en el caso de Netflix canaliza todos sus ingresos en Europa a través de su sociedad holandesa Netflix International B.V., a la que a su vez facturan las sociedades de cada uno de los países.
En agosto, Netflix abrió dos sociedades: Los Gatos Entretenimiento España SL, para gestionar sus producciones audiovisuales y Los Gatos Servicios de Transmisión España SL, para servicios de marketing. Y según ha publicado ha remitido al registro las dos filiales declararon unos ingresos de 538.921 euros y un beneficio neto de 9.439 euros, con 3.100 euros de pago de impuestos.
Para evitar que este tipo de situaciones se sigan produciendo, Europa ha aprobado la Directiva Europea de Medios Audiovisuales (AVMSD) que consagra el principio de igualdad entre las operadores, independientemente del servicio que brindan y de la plataforma que utilizan para proteger mejor a los telespectadores, alentar la innovación y promover el contenido audiovisual europeo.
En el caso español , esta normativa debe ser traspuesta a la nueva Ley Audiovisual que prepara Moncloa, pero que se encuentra paralizada a la espera de tener un nuevo gobierno y nuevo Parlamento tras las elecciones del 10 de noviembre.
Las fórmulas de Hacienda
El objetivo de Moncloa es que estas nuevas plataformas como Netflix, HBO o PRime Video, equiparen su carga fiscal a estos players tradicionales y que aporten el 5% de sus ingresos operativos para financiar el cine europeo y el 3% de sus ingresos brutos para financiar RTVE. Adicionalmente, las operadoras de telecomunicaciones pagan un 0,9% extra por la televisión pública, además de pagar el 3% en el caso de las que tienen servicios de televisión.
Dentro de los asuntos que se tienen que definir en esta Ley es el cálculo de los ingresos de estos gigantes audiovisuales internacionales, que declaran en España poco o nada. HBO, la única con sociedad en España de las grandes -descontando las recientemente abiertas de Netfix- (Home Box Office Spain Ventures SL), solo declaró 1,7 millones de ingresos en 2017 y pagó 45.000 euros en impuesto de sociedades.
En Hacienda ya barajan fórmulas para calcular los ingresos efectivos que se basan en los abonados reales que tienen estas plataformas en España. La idea es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calcule, o exija a estas plataformas el número efectivo de abonados en nuestro país, a partir del cual se puedan calcular los ingresos efectivos por usuario.