El consejero delegado de Ant Group, la filial fintech del gigante chino Alibaba, ha dimitido de su cargo tras el fiasco de su frustrada salida a bolsa. Una operación dual en Hong Kong y Shanghái que prometía convertirse en la mayor operación de debut de la historia de los mercados financieros.
La dimisión de Simon Hu llega cuatro meses después de que las autoridades chinas paralizaran la operación de salida a bolsa. Ahora, el presidente de Ant, Eric Jing, asumirá el cargo de consejero delegado, según informó este sábado Alibaba en un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong.
La renuncia de Hu se produce en un momento en que Ant busca cumplir con los requisitos de los reguladores chinos, que están imponiendo un mayor escrutinio a los gigantes tecnológicos de su país. De este modo, en un comunicado aparte, Alibaba aseguraba haber aprobado las "nuevas reglas disciplinarias" para su filial con "deberes y obligaciones respecto a la protección de los derechos del consumidor y de sus datos" o sobre la misma administración de la plataforma.
Control a las fintech
En los últimos meses, la relación de las autoridades de Pekín con las grandes tecnológicas locales parece haberse tensado, especialmente con aquellas que cuentan con grandes subsidiarias dedicadas al sector fintech. Tanto que algunas firmas de inversión incluso se han apresurado a deshacer posiciones en el sector.
El presidente de la Comisión Reguladora de Bancos y Aseguradoras (CBIRC) y número dos del banco central chino, Guo Shuqing, aseguró recientemente que China supervisará de forma "especial" a las fintech. Desde la administración se acusa a estas empresas de ejercer un control de facto sobre los datos y de "tender a poner trabas a la competencia" para "tratar de conseguir beneficios excesivos".
En ese sentido, está previsto que el Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, que el pasado viernes terminó su sesión anual, revise la ley antimonopolio del país para "rectificar irregularidades en el mercado" y "regular mejor" a los conglomerados digitales. El objetivo es que "sus negocios se atengan a reglas, escrutinio y transparencia", según analistas citados por el rotativo Global Times.