El Tribunal General de la Unión Europea (TJUE) ha confirmado este miércoles en buena medida la sanción récord que impuso Bruselas a Google en 2018 por abusos monopolísticos con su sistema operativo Android. No obstante, los jueces otorgan al gigante estadounidense una rebaja mínima del 5% (215 millones) en el importe de la multa, que se queda en 4.125 millones de euros. Pese al descuento, sigue siendo la más alta de la historia de la UE.
El importe original de la sanción ascendía a 4.340 millones de euros. La vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, aprobó este castigo sin precedentes en julio de 2018. Alegó que Google obligaba a los fabricantes de teléfonos inteligentes a preinstalar sus propias aplicaciones, como el buscador Google Search o el navegador Chrome, con el fin de fortalecer su posición dominante y expulsar a sus rivales del mercado. En aquel momento, alrededor del 80% de móviles y tabletas de la UE funcionaban con Android.
Google presentó un recurso de anulación ante el TJUE para tratar de tumbar este multazo. Su principal argumento es que no ocupa una posición dominante en el mercado de sistemas operativos móviles. Al contrario, compite directamente con Apple, que no licencia su sistema operativo móvil iOS, y al mismo tiempo no tiene control sobre el código de Android por su naturaleza abierta.
[Google intenta tumbar en el TJUE la multa récord de 4.300 millones por el caso Android]
En segundo lugar, Google sostenía que la obligación impuesta a los fabricantes de móviles de preinstalar Google Search y Chrome si quieren contar en sus aparatos con Google Play Store (la tienda de apps de Google) no constituye una política abusiva y tiene un impacto muy limitado en la competencia. "La preinstalación no confiere ninguna ventaja significativa en la era de las descargas instantáneas", aseguraba el gigante estadounidense.
En contraste, Bruselas defendió ante el TJUE que la preinstalación crea un sesgo a favor del statu quo. Los usuarios que encuentran aplicaciones de búsqueda y navegación preinstaladas en sus dispositivos probablemente continuarán utilizando esas aplicaciones y no descargan otras rivales. Según sus datos, en los dispositivos Android con Google Search y Chrome preinstalados, más del 95% de las búsquedas se hacen con Google Search.
En su sentencia de este miércoles, el Tribunal General desestima en lo esencial el recurso interpuesto por Google, y anula únicamente un aspecto muy colateral de la decisión de Bruselas que no pone en duda la gravedad de los abusos monopolísticos. No obstante, los jueces -atendiendo a las circunstancias particulares del caso y haciendo uso de su competencia jurisdiccional plena- han decidido rebajar un 5% el importe de la multa, hasta situarla en 4.125 millones.
El fallo todavía no es el final del camino. Google todavía tiene la posibilidad de interponer un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia, limitado a las cuestiones de derecho, en un plazo de dos meses y diez días a partir de la notificación de la resolución.
Noticias relacionadas
- Bruselas selecciona 4 proyectos españoles para un proyecto de hidrógeno con 5.400 millones en ayudas
- Las 'telecos' europeas piden a Bruselas que mantenga su apoyo a una contribución justa de las 'Big Tech' a las redes
- Bruselas prohíbe la compra de la 'start-up' Grail por parte del laboratorio Illumina
- Bruselas lanzará en 2023 una consulta sobre si los gigantes digitales deben financiar las redes de telecomunicaciones