Bruselas

"El pájaro ha sido puesto en libertad". Este es el primer tuit que ha escrito el magnate Elon Musk tras completar la compra por la compra por 44.000 millones de dólares de Twitter, en referencia a su intención de relajar las reglas de moderación de contenidos en la red del pájaro azul. "En Europa, el pájaro volará según nuestras reglas", le ha replicado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, usando también Twitter.

El comisario de Mercado Interior ha colgado además el vídeo de la reunión que mantuvo con el dueño de Tesla el pasado mes de mayo en Austin. En ese encuentro, Musk aseguraba estar "en la misma longitud de onda" que Breton por lo que se refiere a la aplicación de la Ley de Servicios Digitales, la nueva norma de la UE que tiene como objetivo poner coto al poder de las grandes plataformas estadounidenses.

"Todo lo que mis empresas puedan hacer que sea beneficioso para Europa, queremos hacerlo", dice Musk en el vídeo. Precisamente, la Ley de Servicios Digitales se ha publicado este jueves en el Diario Oficial de la Unión Europea y se aplicará a partir de 2024. El Ejecutivo comunitario asegura que el contenido de esta norma no pone en duda la libertad de expresión, de la que el nuevo dueño de Twitter se declara apóstol, aunque sí fija límites.

"Intentar retratar a la Comisión como alguien que está en contra de la libertad de expresión no es correcto. Obviamente, estamos a favor de la libertad de expresión. Pero eso no significa que todo valga. Hay actividades que no deben tener sitio en internet. Que internet sea seguro para todos es algo en lo que todos creemos", ha dicho el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer.

El objetivo de la Ley de Servicios Digitales es precisamente aumentar la responsabilidad de las plataformas sobre los contenidos y productos que intercambian sus usuarios. Por ejemplo, falsificaciones o estafas, contenidos ilegales como la pornografía infantil o la incitación al odio, pero también campañas de desinformación y fake news

Además, la norma otorga nuevos derechos a los usuarios de Twitter y el resto de redes sociales a la hora de denunciar y exigir la rectificación de decisiones de moderación de contenidos injustificadas. Unas obligaciones que la compañía tendrá que cumplir aunque deje de cotizar en bolsa y sea ahora el juguete de Musk.

La Ley de Servicios Digitales se aplica a todos los intermediarios online, pero establece obligaciones más exigentes para las grandes plataformas: aquellas con más de 45 millones de usuarios, cifra equivalente al 10% de la población europea. Una categoría en la que, en principio, entrará Twitter. 

Estas empresas deberán realizar una vez al año un análisis de los riesgos que engendra su actividad y adoptar medidas correctivas para mitigarlos. La norma define, en concreto, cuatro tipos de riesgos: la difusión de contenidos ilegales, los efectos adversos sobre los derechos fundamentales, la manipulación de sus servicios que pueda tener un impacto sobre procesos democráticos y seguridad pública y cualquier impacto negativo en materia de violencia de género, menores o salud física o mental de los usuarios.

En el contexto de la guerra en Ucrania y de la manipulación de la información online asociada al conflicto, los colegisladores han introducido un nuevo artículo a la Ley de Servicios Digitales que establece un mecanismo de reacción frente a crisis, por ejemplo, de seguridad o sanitarias. En ese caso, Bruselas podrá exigir a las grandes plataformas que adopten medidas correctivas proporcionales y eficaces para limitar las amenazas en internet. Estas medidas específicas, que deben respetar los derechos fundamentales, están limitadas a tres meses.

El Ejecutivo comunitario será el responsable de aplicar la nueva norma a las grandes plataformas y ya ha prometido hacerlo de forma estricta. Los incumplidores se enfrentan a multas de hasta el 6% de su volumen de negocios total del año anterior. 

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