Elon Musk ha confirmado este miércoles que dimitirá como CEO de Twitter cuando encuentre a alguien lo "suficientemente tonto" para que lo sustituya.  El magnate ha tomado esta decisión tras perder una encuesta realizada a los usuarios de la red social en la que preguntaba si debía seguir dirigiendo la red social. 

En total, casi 18 millones de personas votaron en la encuesta realizada el pasado lunes. El 57,5% votaron en favor de que Musk deje la dirección, mientras que el 42,5% eligieron la opción del 'no'.

Eso sí, Musk ha comunicado que seguirá ligado a la red social ya que dirigirá los equipos de software y servidores.

El también CEO de Tesla lleva en la búsqueda de un sucesor hace más de una semana, según ha precisado el portal económico CNBC.

Musk ha detallado este miércoles después de aunciar su inminente salida como CEO que la red social estaba a punto alcanzar los 3.000 millones de dólares (2.82 millones de euros) de pérdidas antes de los recientes recortes.

"Es por eso que pasé las últimas cinco semanas recortando costos como un loco”, ha destacado Musk durante una sala de audio organizada en la red. Y ha añadido que "Twitter estará bien el próximo año" y espera que la compañía "aproximadamente” alcance el punto de equilibrio del flujo de efectivo.  

Cabe recordar que Musk indicó en el momento en que adquirió Twitter que probablemente solo actuaría como director ejecutivo durante un período interino.

[Twitter suspende la cuenta de varios periodistas de la CNN y 'The New York Times' que cubren a Elon Musk]

Y es que las pérdidas que genera Twitter han provocado que Musk venda dos grandes paquetes de acciones de Tesla entre noviembre y diciembre, por valor de 3.65 millones de dóalres (3.44 millones de euros) y 3.90 millones de dólares (3.68 miloones de euros), respectivamente.

Estas pérdidas se deben sobre todo a la fuga de anunciantes, debido a la incertidumbre que genera los continuos cambios de parecer del multimillonario. También a las numerosas polémicas. Las más graves han sido las referidas a la política de contenidos y a la posibilidad de que la propia red admita críticas contra su propietario.

Cuentas suspendidas 

De hecho, las cuentas de varios periodistas que cubren a Elon Musk fueron suspendidas el pasado jueves y sus publicaciones borradas. Los periodistas trabajaban para The Washington Post, The New York Times, CNN o Voice of America.

La decisión desató una enorme polémica, hasta el punto de que el magnate lanzó un sondeo para consultar si deberían ser readmitidos, cosa que terminó haciendo.