IA generativa, una tecnología disruptiva para las empresas que debe estar en el centro de la estrategia de negocio
- Directivos de KPMG, Microsoft, Santander y Ferrovial analizan los avances y los retos que rodean al desarrollo de la inteligencia artificial.
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La inteligencia artificial (IA), y en especial, la generativa forma ya parte del día a día de numerosas empresas. Sin embargo, los expertos consideran que estamos sólo ante los primeros pasos de una tecnología que está llamada a revolucionar la forma en la que operan las compañías. De ahí, la necesidad de que estén preparadas para capturar todas las oportunidades que ofrece, pero también para gestionar los desafíos que conlleva.
La IA generativa tiene el potencial de impulsar la productividad, la eficiencia o la seguridad de las empresas, entre otros beneficios. Pero, para ello, ha llegado el momento de pasar de la fase de pruebas a los proyectos a escala. Y eso requiere cambios en la cultura de las compañías y que la inteligencia artificial forme parte de la estrategia organizativa y de negocio, liderada al más alto nivel directivo.
Estas son algunas de las conclusiones del encuentro Avances y desafíos en la IA Generativa organizada por EL ESPAÑOL-Invertia y KMPG. Un evento en el que participaron David Sanz, socio de KPMG Lighthouse en España; Silvia Hernández, directora de Sector Financiero y Seguros y miembro del comité de dirección de Microsoft en España; Lucía Flecha, Digital Transformation y CIIO Office Director de Ferrovial, y José Manuel de la Chica, Global Head of Gen-AI de Santander.
Durante la conversación, De la Chica subrayó que los avances logrados en los últimos años gracias a la IA generativa han sido "increíbles", pero, en su opinión, estamos viendo sólo "los primeros pasos de un camino que va a ser muy largo y muy transformacional". "La IA ha venido para quedarse. Es como el uso de los ordenadores, ya nadie se lo plantea", remarcó por su parte Sanz.
El socio de KPMG Lighthouse incidió en el "potencial disruptivo" que tiene esta tecnología para la estrategia de negocio de una empresa, pero para ello es necesario ir más allá de su uso actual y emplearla para cambiar el core de negocio. De hecho, el directivo de Santander subrayó que la clave está en que la IA esté "pegada" a la estrategia de la empresa y "al más altísimo nivel".
En esta línea, Flecha agregó que es el momento de aprovechar la oportunidad que ofrece la IA para seguir transformando las compañías y no centrarse sólo en el desarrollo en sí de la tecnología. Así, remarcó que ya se está aplicando de forma masiva en muchas empresas, por lo que dentro de nada va a dejar de ser algo "diferencial". Un escenario que requiere proyectos a escala y poner mucho foco en la adopción y la gestión del cambio.
"Es el momento de dar el paso a la inteligencia artificial a escala, teniendo en cuenta el liderazgo y los objetivos de la compañía", coincidió la directiva de Microsoft. Y, para ello, remarcó que es imprescindible construir alrededor de esta tecnología una estrategia, una cultura y una gobernanza que permitan capturar todo su potencial en aspectos como la productividad, la eficiencia o la experiencia de cliente.
Beneficios
Precisamente, durante el encuentro se pusieron de relieve los importantes beneficios que trae la aplicación de la IA al día a día de las empresas. En este sentido, Sanz recalcó que tiene un impacto en la productividad que era "inimaginable" hasta hace poco, al mismo tiempo que permite la generación de ahorros o mejoras en la calidad del servicio que se ofrece a los clientes.
Hernández destacó que con la incorporación de esta tecnología y la inminente llegada de los agentes de IA se va a dar un "salto importante" en la forma de trabajar y en la mejora de la eficiencia de procesos y operaciones. Así, por ejemplo, apuntó que ayudará a ejecutar tareas de forma automatizada e inteligente, mejorar el cost to serve en las operaciones, lograr una mayor personalización y acelerar las experiencias en tiempo real, omnicanales, predictivas y contextuales.
A este respecto, Flecha incidió en que su impacto es superrelevante y no sólo en aspectos como la productividad, la eficiencia, la efectividad o, en el caso de Ferrovial, la reducción de los riesgos. Así, aseguró que también puede ayudar a "mejorar la experiencia y el bienestar del empleado", ya que le permitirá dedicar su tiempo a actividades de mayor valor y a desarrollar nuevas ideas que impulsen la innovación en la organización.
En esta misma línea, De la Chica aseguró que en Santander creen en la idea del empleado "aumentado", ya que tecnologías como la IA permiten dar al trabajador unas "capacidades extras" o "superpoderes" para que puedan hacer las cosas "mejor, más rápido y con más garantías". Según un estudio de Microsoft, los trabajadores dedican actualmente un 57% de su tiempo a tareas de comunicación y sólo un 43% a tareas de creación, que son las que realmente generan valor.
Retos
Pero para materializar todas estas oportunidades y escalar el uso de la IA generativa es necesario resolver antes algunos desafíos. Flecha englobó estos retos en tres grandes grupos, como son los puramente técnicos, donde las empresas deben asegurarse de que cuentan con los skills para abordarlos, o la importancia de establecer criterios para priorizar las inversiones. El tercero hace referencia a todo lo relacionado con el buen gobierno y la ética.
En este contexto, Hernández apuntó cinco claves "fundamentales", compartidas por el resto de participantes en la mesa, que pueden ayudar a la empresa a escalar el uso de la IA. En un primer lugar, señaló la necesidad de que el proceso esté liderado por el comité de dirección y alineado con los objetivos más importantes de la organización y de negocio.
También es necesario tener una estrategia tecnológica end to end muy bien definida y abordar cómo se puede optimizar el despliegue de la IA generativa. El cuarto elemento, uno de los más relevantes, es la puesta en marcha de un cambio cultural que traiga una nueva forma de pensar y de abordar los proyectos. Y, por último, está el foco en la gobernanza desde un punto de vista de la ética, la responsabilidad y el compliance.
Más en detalle, Sanz mencionó un aspecto muy concreto: la productivización. Tras una etapa dedicada a probar la tecnología y realizar pruebas de concepto, es el momento de crear ya un producto que comercializar. Dado que está costando que la empresa esté preparada para esta fase, abogó por impulsar un cambio de cultura en la compañía y dar a los equipos tecnológicos la capacidad de ir más allá de la mera identificación de casos de uso.
De la Chica, por su parte, incidió en la importancia de no quedarse sólo en la última milla. En su opinión, si nos limitamos únicamente a adaptar una idea antigua a la nueva tecnología "estamos dejando mucho valor sin capturar". Por ello, aseguró que uno de los grandes retos pasa por "repensar" los procesos, los sistemas o la forma de trabajar y diseñar una estrategia con la IA en el centro (IA first) que cree una empresa "a prueba de futuro".
Todo ello además en un entorno en el que la evolución tecnológica va "mucho más rápido" que su adopción. "Y a medida que la tecnología avance, va a ser más complejo sacarle el máximo provecho", advirtió. A este respecto, defendió la necesidad de "buscar compañeros de viaje" y establecer relaciones y alianzas con otros actores. "Creo que intentar navegar este mar uno solo es posiblemente el peor camino que podemos seguir", agregó.
Regulación
En el desarrollo de la IA generativa también desempeña un rol fundamental la regulación. Sanz destacó que es algo necesario para que todo el mundo tenga "claras" las reglas del juego. A este respecto, señaló el papel pionero de Europa, que ha creado un entorno "garantista" con una aproximación muy basada en el riesgo, un enfoque diferente al de otras regiones como EEUU o China. No obstante, en su opinión, todas estas regulaciones convergerán en algún momento, en mayor o menor medida, respetando en todo momento los derechos humanos.
En esta línea, Hernández señala que en Microsoft comparten que la IA debe estar regulada porque para que las personas puedan hacer uso de una tecnología, "lo primero que tienen que tener es confianza en ella". No obstante, también incidió en un mensaje que siempre acompaña a este debate: la importancia de ser capaces de equilibrar toda esta regulación con mantener la capacidad de innovación.