El Gobierno de España y la Generalitat elaboraron y enviaron a la dirección de Nissan a mediados de febrero un plan industrial para mantener la planta del fabricante nipón en Barcelona operativa. El pasado jueves, el CEO de la compañía, Makoto Uchida, confirmó el cierre de las factorías de Zona Franca, Montcada y Sant Andreu. Los sindicatos todavía desconocen cuál era el proyecto presentado.
Febrero, marzo, abril y mayo. Cuatro meses en los que los sindicatos de Nissan no han tenido acceso al plan industrial con el que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Generalitat pretendían convencer a la marca de la viabilidad y futuro de su planta en Barcelona. Un plan que fuentes oficiales de la Generalitat han confirmado a Invertia fue presentado en su momento.
El enfado de los representantes sindicales es mayúsculo. En primer lugar, lógicamente, por la decisión tomada en Japón. En segundo lugar, tal y como explican a Invertia, por no saber cuál es el contenido de dicho plan ni haber tenido la oportunidad de incluir sus propuestas como principales implicados. “Lo pedimos en todas las reuniones, pero todavía no lo han sacado”, lamentan desde CCOO.
Primera reunión
El pasado martes, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se reunió de manera telemática por primera vez con todas las administraciones y organismos implicados para analizar la situación y buscar una solución común.
No eran pocos. Ahí estuvieron, además de la ministra, Ángels Chacón, consellera d’Empresa i Coneixement de la Generalitat de Catalunya; Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona; Laura Campos, alcaldesa de Montcada i Reixach; Manuel Enric Llorca, alcalde de Sant Andreu de la Barca;Javier Pacheco, secretario general de CCOO de Cataluña; Camil Ros, secretario general de UGT de Cataluña; Pedro Ayllón, secretario general de USO; Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball Nacional; Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña; Raül Blanco, secretario general de Industria y Pyme del Ministerio; y Pere Navarro, delegado especial del Consorcio Zona Franca de Barcelona.
Todos los protagonistas con los que ha podido contactar Invertia desconocen el contenido del plan industrial. Y eso que, como recalcan los sindicatos, han vuelto a insistir en conocerlo y poder leerlo.
Durante la reunión, muy buenas palabras, verbos de acción para trabajar desde la unidad con el objetivo principal de que Nissan reconsidere su decisión, mucha confianza en la viabilidad de las plantas a través del famoso plan y total compromiso de las instituciones públicas y privadas con el sector de la automoción en Cataluña y España. Pero como admite uno de los presentes a Invertia, “está todo por hacer”. “No hubo nada concreto”, reafirma otro.
El propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha subrayado este miércoles en la sesión de control en el Parlament que no tiene un “plan B” alternativo a intentar que la empresa dé marcha atrás en su decisión de cerrar su planta, la cual tomó hace cuatro años por cierto.
Mensajes contradictorios
Resulta contradictorio que mientras por un lado el Gobierno lanza mensajes de acercamiento a Nissan sobre la rentabilidad de la planta, la viabilidad del proyecto y la importancia de su presencia en la Unión Europea tras la salida de Reino Unido mande otros de amenaza. Por ejemplo, antes de la confirmación del cierre advirtió que costaría a la compañía nipona 1.000 millones de euros.
Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado en el Pleno del Congreso la “decisión irracional” de Nissan de abandonar España. Además, ha indicado que el fabricante japonés “no sale de España, sino del gran mercado común europeo”.
No obstante, ha asegurado que ve posible “encontrar una solución" y “un futuro” a los trabajadores y las zonas afectadas por el fin de la producción. “Estoy convencido de que lo podemos lograr”, ha afirmado.
La lucha continúa
Mientras el Gobierno y la Generalitat mantienen su plan industrial oculto a los sindicatos y el resto de agentes sociales, estos siguen con las movilizaciones. El comité de empresa de Nissan Barcelona ha convocado este jueves a una marcha lenta que acabará en la Diagonal de la Ciudad Condal.
“Hemos de parar Barcelona y que llegue a la dirección de Nissan que sus trabajadores y trabajadoras van a luchar hasta que reviertan su decisión”, han comunicado a través de un mensaje por redes sociales.
Desde el sindicato Federación Estatal de Sindicatos de la Industria Metalúrgica (CGT), que para empezar fue excluido de la primera reunión de seguimiento, anuncian que a finales de junio paralizarán las ciudades donde hay instaladas plantas de producción de automóviles.