La pandemia del coronavirus hizo caer en picado las ventas de motos durante los meses de confinamiento, marzo, abril y mayo. Se auguraba un gran año, pero la Covid lo truncó de un plumazo. Sin embargo, comenzaron a recuperarse en junio y los datos de julio son ya prometedores.
En la primera mitad de año, las matriculaciones de motocicletas descendieron un 16%, las de ciclomotores un 26%, y las de otros vehículos ligeros (triciclos y cuatriciclos), un 26%, presentando todas las comunidades resultados negativos en el conjunto del semestre a excepción de Navarra.
Así, el retroceso acumulado global en las ventas alcanza el 25% después de haberse desplomado más del 40% de marzo a mayo. De hecho, en abril apenas se matricularon 1.000 motos en toda España.
Pero en junio esta tendencia negativa comenzó a remontar, sobre todo tras finalizar el día 21 el Estado de Alarma. Las ventas volvieron a crecer, hasta un 13% en el segmento de motocicletas, mientras que los ciclomotores aún caían un 20,2%. Además, las motos convencionales crecían por encima de los scooters, un 17,6% frente a un 8,8%, respectivamente, aunque los scooters acaparaban el 60% de las ventas; y animaban el sector por sorpresa las motos de campo, que crecieron en junio un 44%.
Y si junio terminó por ser un buen mes después de varios de descalabro, julio confirma que las ventas se están recuperando a muy buen ritmo, ya que volvieron a aumentar por segundo mes consecutivo. Según los datos de Anesdor, el incremento global en julio es del 20,3% con respecto al año pasado, propiciado también en parte por ayudas como el Plan Renove 2020 y el Plan Moves II.
Ámbito urbano
Anesdor asegura que "el crecimiento mayoritario en términos absolutos proviene de la adquisición de vehículos para el uso en el ámbito urbano, pero cabe destacar el fuerte incremento también de las matriculaciones de motos de mayores cilindradas: las motos medias y altas presentaron incrementos del 8% y el 32%. Los vehículos destinados al ocio durante los fines de semana, el mototurismo, el deporte y otras actividades lúdicas suponen también una palanca decisiva en la recuperación del sector".
Así valora las ventas el secretario general de la entidad, José María Riaño, después de conocerse que en julio se vendieron en España 28.313 vehículos de categoría L: 23.793 motocicletas, 3.416 ciclomotores, 483 triciclos y 576 cuadriciclos.
Las ventas de motos aumentaron un 16,4% mientras que el agregado de otros vehículos ligeros (triciclos y cuadriciclos) creció un 35,9%. Lo más sorprendente es el crecimiento de matriculaciones de ciclomotores, disparado en un 49,8%, influenciado sobre todo por el aumento en las ventas de flotas dentro del canal de Rent a Bike.
A excepción de Baleares, las ventas se incrementaron en julio en todas las comunidades autónomas hasta cifras muy destacadas: 125,6% en La Rioja, 57,8% en Asturias (57,8%) y 43,3% en Castilla-La Mancha (43,3).
Eso sí, pese a estos dos meses positivos, el saldo del sector aún refleja un descenso acumulado del 16% respecto al primer semestre del año pasado. La venta de motos sigue en números rojos en el acumulado anual, pero si las ventas continúan a buen ritmo y la pandemia lo permite, podría terminar el año con datos impensables en el mes de abril.
Pese a los buenos datos los últimos dos meses, José María Riaño invita a la prudencia: "Cada vez más ciudadanos eligen la moto como medio de transporte, pero las incertidumbres en la economía y el empleo demandan prudencia de cara a lo que resta de año".
Riaño se muestra "moderadamente optimista para el futuro" gracias a los datos de junio y julio: "En el confinamiento se obtuvieron los peores resultados históricos del mercado y las incertidumbres económicas y sanitarias abren un gran interrogante en el desarrollo de lo que resta de año. No obstante, en el escenario de la ‘nueva normalidad’, a pesar de la crisis económica, es una realidad que la ciudadanía apuesta por los vehículos ligeros personales".
Las eléctricas se imponen
La venta de motos eléctricas creció en julio casi un 35% en términos interanuales respecto a julio del año pasado, pero los ciclomotores eléctricos aumentaron hasta un 108%.
Las eléctricas están contribuyendo a animar de manera notable el sector de las dos ruedas y también el de la movilidad eléctrica, sobre todo los modelos urbanos que no requieren de demasiada autonomía, el gran escollo a solventar en estos vehículos. Se imponen las scooters eléctricas que además son menos contaminantes y menos ruidosas.
Estas motos suponen ya el 6,1% del total de las ventas, con los ciclomotores a la cabeza (36,1%). El incremento con respecto al año pasado es del 9,1%, según Anerdor. Además, el Plan Moves 2020 incluye ayudas de hasta 750 euros para la compra de motos eléctricas. Anesdor ha valorado positivamente que el Gobierno finalmente vaya a aplicar retroactividad a las ayudas para comprar motos eléctricas en el marco del Programa Moves II.
"Comprendemos el error porque el volumen de trabajo que desarrolla la administración en el marco la crisis del Covid-19 es muy elevado. No obstante, la reacción del Ministerio ha sido rápida y soluciona un problema que hubiera causado un gran perjuicio al mercado de la moto eléctrica", ha señalado José María Riaño.
Más ventajas
Sufren menos averías y ahorran combustible. Son algunas de las ventajas de elegir una moto eléctrica para moverse por la ciudad, según destaca la cadena Midas, que considera que la amenaza del coronavirus y la preocupación de los usuarios por encontrar opciones seguras y que ofrezcan soluciones a los desplazamientos diarios han supuesto un incremento en el número de matriculaciones.
La firma subraya también la sencillez de recarga de estos modelos, ya que gran parte de los mismos cuenta con baterías extraíbles que permite su carga de manera cómoda en un enchufe convencional.
La moto eléctrica más vendida, con diferencia, en lo que llevamos de año es española, la Silence S02, de la cual se han entregado 2.681 unidades. La razón es que es un modelo muy popular en flotas de motosharing (servicio de moto compartida), organismos oficiales y empresas de reparto de mensajería y comida a domicilio. Cuentan con ella, por ejemplo, los Agentes de Movilidad de Madrid, la Policía portuaria de Baleares, la policía municipal de Rotterdam, y compañías como Seur, Telepizza o Correos.
Correos se renueva
El servicio de Correos, precisamente, fue pionero en la acogida de motos eléctricas con la compra en 2017 de 200 unidades de la citada Silence SO2, pero ahora acaba de adquirir a Nuuk Mobility Solutions nada menos que 600 motos eléctricas Rieju Nuuk Cargopro.
La start-up se adjudicó el concurso licitado pro Correos en colaboración con el fabricante Rieju. Correos busca así orientarse completamente hacia un nuevo modelo de reparto de paquetería de proximidad impulsado por la creciente tendencia de compras por Internet.
Estas nuevas motos de Correos cuentan con una autonomía máxima de 120 kilómetros e incorporan un baúl que dobla la capacidad actual de sus motos de reparto, llegando a los 180 litros para la entrega de paquetería.