Con el nuevo Plan de recuperación, transformación y resiliencia que el Gobierno ha puesto encima de la mesa, España apuesta por avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y meter la quinta marcha en cumplir con los objetivos 2030.
Así lo explica el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, quien cree que esto es absolutamente necesario para conseguir que “cohesión y equidad” social durante la recuperación económica de la crisis provocada por la Covid-19.
Se trata de “acelerar” para revertir los efectos de la pandemia, que están haciendo que “muchos de los objetivos de bienestar social que teníamos” estén quedando rezagados o, incluso, cayendo. Muestra de ello, explica Saura, es que el “Índice de desarrollo humano global va a disminuir por primera vez en la historia, y este año aumentará también el hambre y la pobreza”.
Una situación que obliga a transformar lo más cercano al ser humano: las ciudades. Para ello es necesario trabajar en dos ámbitos, la movilidad y el urbanismo. Y es que, como destaca el secretario de Estado, “la pandemia ha puesto de relieve que tenemos un gran déficit en el parque inmobiliario, con viviendas que no están preparadas” para la resiliencia.
Según Saura, una “transformación integral de la ciudad, con una estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada” será clave en los próximos años. “La movilidad y la agenda urbana son un binomio indivisible”, insiste.
Palabras de Pedro Saura en el Foro organizado por EL ESPAÑOL en colaboración con Suez, la Fundación Ecolec y Signus. En él todos los asistentes coincidieron en que no es momento de olvidarse de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la Agenda 2030, todo lo contrario. “Es una oportunidad para generar cambios de cultura y estrategias” que sirvan para reducir la dependencia energética y de otras materias primas que tenemos, tal y como explicó el director general de Signus, Gabriel Leal.
Un objetivo en el que las empresas ya están trabajando. Buena parte de los consejos de administración de las grandes compañías han “acelerado” la conversación sobre cómo readaptar sus objetivos. “Se trata de tener en cuenta a los stakeholders y lograr que la empresa tenga unos valores cada vez más sociales”, sentencia Germán Granda, director general de Forética.
Involucrar actores
Clave para esa transformación social y reducción de la dependencia serán los 140.000 millones de euros en fondos europeos que España espera conseguir. Por ello Leal insiste en que hay que involucrar “a todos los actores implicados”.
Un dinero que debe venir con unos objetivos y “unas metas tangibles”, según Dulcinea Meijide, directora de desarrollo sostenible y equidad de Suez España. Añade, además, algo que no suele estar encima de la mesa: “Ambición para lograr una transición ecológica justa y sin demonizar todo lo recorrido hasta ahora”.
Para Meijide es clave, como decía Pedro Saura, avanzar en la reordenación urbana. Y es que, a su juicio, las ciudades presentan graves déficits de infraestructuras que las permitan ser “resilientes a factores externos” y, por tanto, se requiere una inversión muy importante en esta materia.
Desde la Fundación Ecolec, su director general Luis Moreno recuerda que es necesario que el dinero que llegue de Bruselas se reparta “coordinadamente con las Comunidades y los Ayuntamientos, que son quienes van a impulsar estos proyectos”.
No sólo eso. Reclama también “una política de fiscalidad que premie a empresas o proyectos que estén dirigidos a conseguir los objetivos”. Eso, a su juicio, “favorecería la competitividad”, un diagnóstico en el que coincidieron todos los presentes al evento digital.
Sea como sea, lo que parece claro es que apostar por la sostenibilidad ya la agenda urbana será clave en los próximos años. Para Granda, “los inversores están haciendo una apuesta por las empresas que han incorporado esos criterios medioambientales”, lo que demuestra que hay oportunidad para encontrar dinero (más allá del que pueda llegar de la Unión Europea).
Un camino, el de avanzar en un mundo y una economía cada vez más sostenibles, que acaba de empezar y que tendrá que seguir creciendo en los próximos años para hacer de nuestro planeta un mundo más resiliente y en el que todos podamos vivir.