Javier Martínez (EDP): "El principal freno del coche eléctrico es la ausencia de soluciones de carga"
El director de Movilidad Sostenible de EDP repasa en un nuevo episodio de 'En Movimiento' las claves del proceso de electrificación del transporte.
11 febrero, 2021 01:51Noticias relacionadas
Los objetivos de sostenibilidad marcados por la Unión Europea en materia de movilidad han servido como pistoletazo de salida definitivo para la carrera de la electrificación de la movilidad del Viejo Continente. Un proceso que llevaba años en el horizonte pero que ha acelerado de cero a 100 en los últimos meses.
Los datos del mercado demuestran que el elemento clave para que los usuarios opten por vehículos eléctricos en lugar de las motorizaciones tradicionales no es otro que la calidad de la red de carga del país. Los estados con las infraestructuras más desarrolladas de este tipo están electrificando su movilidad a mayor velocidad.
Un proceso que conoce bien nuestro invitado de hoy, Javier Martínez, director de Movilidad Sostenible de EDP España, quien desde su posición está viviendo en primera línea de fuego la puesta en marcha de una de las transformaciones más profundas que va a vivir la movilidad española.
¿Cuáles son los planes de EDP en relación con la infraestructura de carga para vehículos eléctricos?
Trabajar en movilidad eléctrica es realmente excitante en este momento porque nos estamos inventando un sector. Entendemos que nuestra misión como compañía es proveer energía a los vehículos para que los usuarios puedan moverse.
Se puede decir que tenemos dos hemisferios diferentes: la carga pública, que se refiere a las infraestructuras que pueden usar para cargar en ruta, y la recarga privada, aquella que permite a empresas y personas tener capacidad para recargar sus vehículos en su domicilio o en su centro de trabajo.
Creemos que la infraestructura pública tiene que ser suficiente, pero también adecuada y de calidad. Esto quiere decir que se pueda cargar en un tiempo razonable allí donde lo necesite el usuario. Pero, para nosotros, es mucho más importante que, cuando el coche esté aparcado tanto en el garaje particular como en el de la empresa, se pueda cargar. Si queremos ver a los coches eléctricos con los mismos ojos con los que hemos visto a los actuales nos perdemos muchas de sus ventajas.
¿A qué ventajas se refiere?
El coche eléctrico te puede permitir salir siempre cargado de casa. Algo que es mucho más cómodo y económico que en la situación actual. El 90% de nuestros desplazamientos están a 50 kilómetros de nuestro origen. Esta autonomía hoy está al alcance de cualquier vehículo eléctrico.
Queremos ofrecer un servicio que solucione desde el primer momento todos los problemas que pueda tener un usuario. Para ello, hemos desarrollado un producto que se llama MiVē. Ofrecemos un punto de recarga en el domicilio, que se puede pagar de una vez o con una cuota mensual, y la energía que ese coche va a consumir por la noche. Además, incluimos un saldo para que el usuario pueda cargar cuando esté fuera de su domicilio.
El servicio incluye asistencia en carretera por si en algún momento se quedan sin batería. A esto sumamos cinco días al año de alquiler de coche, por si necesitan utilizar vehículos de otras motorizaciones para hacer viajes largos. Además, una vez al año, nuestros usuarios pueden mandar el coche al lugar de vacaciones y tendrán un vehículo con el que sí podrán realizar el desplazamiento entero. Al llegar, les estará esperando en el destino su coche eléctrico.
La evolución de la infraestructura de carga está siendo más lenta en España que en el resto de Europa. ¿Por qué?
El principal freno para el coche eléctrico, además del precio, está en la ausencia de soluciones de carga. En España hay sólo 70.000 coches de nuevas motorizaciones, de los que la mitad son híbridos y la otra mitad eléctricos. Estamos en un punto muy inicial de este mercado. Calculamos que el 60% de los coches se aparcan en la calle.
Pensamos que los primeros en dar el paso serán muchos de los que tienen un garaje propio. Ahí existe un gran mercado. Para hacer accesible el coche eléctrico es clave que pueda ser el primer vehículo de una casa. Hoy los hay, pero son un número limitado.
Nuestra red de recarga está por detrás de otros países. Está creciendo muy rápido, tanto a nivel de infraestructura como en lo que tiene que ver con el parque de coches, pero falta una política de incentivos fiscales. Hay planes que ayudan, pero no son estables.
La industria está haciendo esfuerzos para hacer despliegues enormes de la red de carga. En este sentido, echamos de menos más facilidad en la tramitación y puesta en marcha de este tipo de infraestructuras. Desde que llegamos a un acuerdo con una población, hasta que se pone en servicio el punto de carga, puede pasar hasta un año. En la medida en la que esto se facilite podremos reducir la distancia de nuestra infraestructura en comparación con la de otros países.
Tenemos unos objetivos muy ambiciosos en materia de electrificación. ¿Seremos capaces de cumplirlos?
Si hoy pudiésemos acelerar todos los puntos que están en tramitación daríamos un gran impulso a la red. El problema no es sólo la regulación. Aún con todo, soy optimista. Esto mejorará pronto.
La reordenación estratégica que estamos viviendo nos hará ir convergiendo. En un marco estable con procesos más rápidos podríamos acelerar y estar más cerca de países de nuestro entorno.
Nosotros vemos la diferencia en Portugal. El vehículo eléctrico tiene unos beneficios fiscales muy grandes para las empresas. Los coches corporativos, tanto para flotas como para empleados, están adoptando esta tecnología. Portugal es el cuarto mercado de Europa de vehículos eléctricos gracias a este tipo de políticas.
Para seguir la conversación completa:
- Escúchala en Ivoox
- Escúchalo en Apple Podcast
- Escúchalo en Spotify
- Escúchalo en Google Podcast