Renfe ha aprobado en su reunión de este lunes la licitación de compra de 57 trenes eléctricos. En concreto, la compañía ha puesto en marcha un contrato por el que aumentará su flota en 29 Cercanías y 28 vehículos destinados a dar servicio de Media Distancia.
En total, junto con el mantenimiento por 15 años y las piezas de repuesto, la licitación asciende a 483 millones de euros. Renfe confirma así, una apuesta decidida por la movilidad sostenible y a los 57 trenes, se le podrían unir opcionalmente 51 trenes híbridos. Dentro de los que 9 serán de Cercanías y 42 Media Distancia.
Los nuevos ferrocarriles estarán basados en tecnologías de energías limpias y en conjunto llegarán a 108 ferrocarriles. Desde que la compañía comenzó en 2019 las licitaciones, Renfe se ha hecho con 248 trenes por valor de más de 3.000 millones de euros.
Firma de 152 nuevos trenes
Del mismo modo, Renfe ha formalizado uno de los paquetes de la mayor adjudicación en la historia del ferrocarril en España. La firma ha certificado con Alstom la compra de 152 trenes por 1.447 millones de euros. Una operación que permite un rejuvenecimiento de la flota ferroviaria y mayor capacidad de generación de empleo. El desembolso en licitaciones supera los 3.500 millones de euros en favor de 52.000 nuevos empleos.
Renfe podrá contar con una nueva gama de trenes de Cercanías que permitirán subir 900 plazas por cada transporte. Las unidades se fabricarán en el Centro Industrial que Alstom tiene en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona).
Por su parte, los nuevos trenes minimizarán las bajadas y subidas de viajeros, mediante un diseño que incluirá un mínimo de 10 puertas y amplios vestíbulos. La operación forma parte del Plan de Renovación de flota de Renfe 2019. Cuyo objetivo reside en una mejora de los servicios públicos en los próximos años y supondrá una renovación del 50% de los trenes de Cercanías y Media Distancia.
Fuerte Desembolso
Tal y como informó Invertia, Renfe celebró un Consejo de Administración en el que se negociaban dos lotes para la licitación de compra de 211 trenes por valor de 2.270 millones de euros. Así, el fabricante de trenes Alstom, se hizo con el encargo de los 152 ferrocarriles, cuya operación se ha formalizado este lunes. Mientras que el otro lote corresponde a Stadler con 24 unidades y 998 millones.
El objetivo de estas licitaciones incluye también maximizar la capacidad de transporte en los grandes núcleos Cercanías altamente saturados en puntos críticos. También una subida del 20% de la capacidad sobre la flota actual de trenes Civia.
Rejuvenecimiento del parque
La nueva flota ferroviaria permitirá un rejuvenecimiento de los trenes de la red española. En la actualidad, hay trenes de más de treinta años de antigüedad y estos acumulan el 80% del servicio público de Renfe.
Además de renovación, el desembolso permite generaciones de empleo de hasta duplicar la plantilla actual. Por otro lado, se gestarán nuevas inversiones en instalaciones industriales y mayor colaboración con escuelas de formación profesionales relacionadas con el transporte ferroviario.
La renovación del parque de transportes se está postulando como una de las medidas necesarias para la descarbonización del parque de vehículos. En ese contexto, la posibilidad de fabricar trenes nuevos que conlleven una menor emisión puede ser una oportunidad para continuar el crecimiento del transporte sostenible en la red ferroviaria.