La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado esta tarde la suspensión de la inversión de 1.700 millones de euros para la ampliación de El Prat por la oposición que ha mostrado el Govern.
"El Gobierno no va a imponer la ampliación del aeropuerto porque la Generalitat no lo hace posible y, por tanto, no se va a introducir en el DORA II", ha asegurado la ministra en rueda de prensa celebrada en la Delegación del Gobierno en Barcelona.
La titular de la cartera de Transportes ha mostrado su sorpresa ante las declaraciones de oposición del Govern. "Consideramos que el pacto se ha quebrado por pérdida de confianza. Es imposible llevar a buen puerto un proyecto sin acuerdo con la Generalitat", ha señalado.
De hecho, ha recordado que la ampliación del aeropuerto fue pactada entre el Govern y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) el pasado 2 de agosto en el primer encuentro que mantuvieron.
Asimismo, ha puesto en valor las cifras económicas del proyecto. "Se preveía tener en 2031 un aeropuerto como hub internacional que generaría 375.000 empleos totales con inversión de 1.7000 millones de euros", ha indicado.
Plan de Aena
Cabe recordar que el pasado viernes, Aena presentó el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II) en la sesión del Comité de Coordinación Aeroportuaria de Cataluña. En este, el gestor aeroportuario reconoció que los planes de ampliación de El Prat no presentaban ninguna alteración y que se planea la ampliación de la pista 07R/25L hacia el este recogiendo, según la empresa pública.
Tras esto, el presidente del Govern, Pere Aragonès, mostró su disconformidad ha exigido explicaciones y la rectificación del proyecto de Aena de afectar el espacio natural protegido de La Ricarda. Ayuntamiento de Barcelona y ecologistas ya se habían mostrado contrarios a la ampliación.
La presentación del DORA ante el Comité era un trámite previo a su aprobación por el Consejo de Ministros que debía producirse antes del 30 de septiembre.
Ampliación de El Prat
La ampliación del aeródromo suponía una inversión de 1.700 millones de euros y tenía por objetivo convertir a Barcelona en un gran hub internacional. En concreto, se pretendía que el aeródromo fuera capaz de albergar operaciones de largo radio para mejorar la conectividad de Cataluña con América y Asia, y poner en marcha iniciativas que potencien la conectividad de los aeropuertos de Reus y Girona-Costa Brava.
No obstante, Sánchez ha avanzado que el Gobierno no renuncia a mantener el proyecto de conectividad ferroviaria en los aeropuertos de Reus y Girona-Costa Brava.
Además, el impacto económico de la ampliación era importante ya que conllevaría la creación de 83.000 nuevos empleos directos y 364.000 indirectos, según un estudio de Aena y la Universitat de Barcelona (UB). El informe asegura que aumentaría la facturación directa en casi un 100% y la indirecta en un 68%.
En 2019, el aeropuerto dio trabajo a 220.00 personas, generó el 6,8% del PIB de Cataluña y alcanzó los 53 millones de pasajeros. Debido a estas cifras, el aeródromo sufría una excesiva saturación eliminada tras la Covid. “En 2026 se producirá de nuevo esa saturación. Impedir esta saturación supone mucha inversión al y como hemos planteado en el DORA II”, ha manifestado la ministra en referencia al objetivo de los planes de ampliación.