Renfe ha formalizado la adquisición del 50% del capital de la compañía privada checa Leo Express, que opera servicios de tren y autobús en más de 100 ciudades de Europa Central, y ya ha nombrado a su nuevo presidente, el actual director general de Desarrollo y Estrategia del operador, Manel Villalante.
Renfe ha completado la adquisición tras la ampliación de capital social de la compañía checa, por lo que han pasado a formar parte de su consejo de administración la directora general de Renfe Viajeros, Sonia Araujo, y la directora general Económica-Financiera de Renfe, Teresa Torres, así como el propio Villalante.
En la primera reunión que el consejo ha celebrado tras formalizarse la operación también se ha decidido nombrar vicepresidente al checo Leos Novotny, según informa el operador español en un comunicado.
Renfe defiende que esta transacción, que se enmarca en su proceso de internacionalización, constituye una "oportunidad de negocio estratégica", toda vez que le permite tener actividad en tres países europeos más (República Checa, Eslovaquia y Polonia) y disponer de los recursos y licencias para acceder al mercado alemán.
Asimismo, permite optar a licitaciones de servicio público en todos estos países, aprovechando la implantación local, la experiencia, el equipo o las referencias con las que ya cuenta Leo Express.
Efecto arrastre
Además, Renfe confía en que su implementación en el centro y este de Europa tenga un efecto arrastre, facilitando el crecimiento de la actividad internacional de otras empresas españolas, especialmente relacionadas con la industria ferroviaria.
Leo Express ya transporta en estos mercados a 2,4 millones de pasajeros anuales y obtiene unos ingresos de 40 millones de euros. Empezó a operar en 2012 en República Checa y desde entonces ha ido desarrollando su negocio a través de la extensión de sus servicios a países como Eslovaquia y Polonia, así como con la adjudicación de licitaciones de servicio público en República Checa, que es una de las áreas donde pretende crecer.
En Alemania, desde 2017, ha estado operando para FlixTrain un servicio de larga distancia entre Berlín y Stuttgart. Asimismo, con el objetivo de alimentar sus servicios ferroviarios a través de la conexión entre el tren y el autobús, Leo Express ha operado diversas conexiones por carretera en República Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia y Ucrania.
No obstante, debido a las continuas restricciones a la movilidad ocasionadas por la crisis del coronavirus en todo el mundo, la compañía se limita a operar servicios de ferrocarril en República Checa, Eslovaquia y Polonia.
Grandes proyectos
En el marco de su plan de internacionalización, hasta el momento Renfe se ha hecho con dos macroproyectos en el exterior: el AVE a la Meca en Arabia Saudí y la Alta Velocidad en Texas, en Estados Unidos, donde ya ha constituido la filial Renfe of America para buscar nuevos negocios en el país.
Además, en México, la compañía ha logrado un contrato para dar servicio durante tres años al desarrollo del Tren Maya en México por 13,5 millones de euros, junto con la alemana DB Engineering & Consulting y la empresa de ingeniería pública española Ineco.
Precisamente, la operadora se ha aliado con estas dos firmas también en los países bálticos para participar en el desarrollo de Rail Baltica, que conectará Estonia, Letonia y Lituania a través de 870 kilómetros de Alta Velocidad a partir del año 2026.
Por último, en Francia, Renfe continúa optando a servicios públicos en el corto plazo, mientras a medio plazo sigue preparando su proyecto de Alta Velocidad con dos líneas AVE entre Lyon y las ciudades de Montpellier y Marsella, así como las operaciones del tren entre París y Londres por el Canal de la Mancha.