Tras más de seis horas de reunión los representantes del Gobierno, el Govern y los sindicatos se han emplazado para el próximo 17 de diciembre para encontrar una solución para las instalaciones que Nissan dejará en la Zona Franca de Barcelona. La retirada de la china Great Wall Motors ha provocado que la solución que contaba con más apoyos desaparezca y ahora se tengan que retomar otras alternativas.
El próximo viernes la mesa de reindustrialización de Nissan espera haber avanzado en las negociaciones con los posibles inversores para cerrar un acuerdo a final de año para los terrenos de Nissan. Las opciones del hub de electromovilidad y el centro logístico aparecen ahora como las que más papeletas tienen para hacerse con los terrenos.
El grupo conformado por representantes del Gobierno, el Govern de la Generalitat y sindicatos, que están siendo asesorada por KPMG, cuenta con diferentes alternativas para las instalaciones de Zona Franca. El problema es que a diferencia de la propuesta de GWM que contentaba a todos los involucrados, no todas las alternativas encajan en los esquemas de los tres negociadores.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha explicado que, tras un detallado estudio de la última propuesta en la que se mejoraban las ayudas públicas y las condiciones de alquiler de las instalaciones, GWM confirmó que no seguiría con el proyecto.
Ante esta situación, "el objetivo del Gobierno sigue siendo cerrar un acuerdo con inversores que garanticen capacidades productivas y empleo y para ello se va a continuar trabajando con varios proyectos de inversión que aspiran a reindustrializar las instalaciones de Nissan" han explicado fuentes ministeriales.