Dieciséis años de obras, cuatro presidentes de Gobierno y siete ministros de Fomento después, el AVE a Galicia es una realidad. Este lunes, el Rey Felipe VI presidirá la inauguración de la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia el próximo lunes, en un viaje en el que participarán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
El viaje inaugural del AVE será la antesala del inicio de los servicios comerciales, que se iniciarán a partir del martes 21 y con los que Galicia quedará conectada con Madrid a través de alta velocidad a partir de esta semana.
El primer día que salieron a la venta los billetes, Renfe vendió 60.222 billetes con origen o destino Galicia. Con motivo de la llegada de la alta velocidad, la compañía pública lanzó una campaña hasta el 7 de diciembre con 250.000 billetes a un precio promocional de 15 euros, independientemente del origen y el destino.
Además, justo esta semana, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, anunció que el Avlo, el tren de bajo coste que la compañía ya opera entre Madrid y Barcelona con billetes que parten de los 7 euros, también llegará a Galicia a través de la nueva red de alta velocidad que se inaugura este día 20.
Táboas cifró en 6 millones los viajeros en todos los medios de transporte en Galicia, de los que el 10% corresponde al tren. Su objetivo es aumentar esta cifra y que, frente al avión, que ahora se reparte al 20% para el tren y al 80% para el avión, pase al 50% cada uno, gracias a los tiempos competitivos que ahora tendrá el tren y a su compromiso de puntualidad.
En total, el Estado ha invertido más de 9.000 millones de euros en los últimos 16 años para la construcción de la infraestructura entre Madrid y Galicia. Estas obras han estado protagonizadas por los retrasos y aplazamientos para su culminación.
Reducción de tiempos
La conexión entre Madrid y Ourense se realizará en un tiempo de 2 horas y 15 minutos. En este tramo se reducen 1 hora y 28 minutos los tiempos entre ambas ciudades. Además, la finalización de las obras permite reducir cerca de una hora los tiempos en las conexiones con el resto de ciudades gallegas.
Desde la capital orensana, y gracias a la puesta en servicio de este nuevo tramo, los trenes mejorarán sus tiempos de viaje al resto de localidades gallegas respecto a Madrid, de forma que: los trenes de Vigo y Pontevedra recortarán sus tiempos actuales en 54 minutos; los de Santiago, 1 hora y 4 minutos; los de A Coruña, 1 hora y 3 minutos; y los trenes a Lugo acortarán en 57 minutos la duración su viaje.
Pero no será hasta la llegada de los trenes de la serie 106 de Talgo, los conocidos como 'Avril', cuando se recortará más tiempo. Se espera que lleguen antes de verano de 2022, aunque es algo que todavía no está confirmado. En concreto, se reducirán hasta 20 minutos los tiempos ya que irán a una velocidad de 330 km/h.
Gracias a estos, la alta velocidad llegará al resto de capitales gallegas ya que disponen de ancho variable. Se prevé que estos trenes lleguen el próximo año.