El próximo domingo 13 de febrero se celebrará la 56 edición de la Super Bowl. La final de la NFL se caracteriza por ser el primer evento del año que paraliza los Estados Unidos - y cada vez más un poquito del resto del mundo - al sentar en sus sofás a 120 millones de espectadores. Un espectáculo deportivo y musical que cuenta entre sus alicientes con los minutos publicitarios más valiosos del año y que esta edición tendrá acento español.
Wallbox emitirá un anuncio durante la edición 2022 que, más que un reclamo comercial, busca convertirse en una declaración de intenciones. La compañía española de soluciones de carga y gestión energética tiene al mercado estadounidense en el centro de su estrategia y ha decidido poner toda la carne en el asador durante este año.
¿El objetivo? Tomar una posición de referencia en el incipiente mercado que va a generar la popularización de la movilidad eléctrica desde el día 1. Esta acción forma parte de la estrategia de crecimiento que la compañía está llevando a cabo en Estados Unidos. Y es que, no hay que olvidar que Estados Unidos es el mercado automovilístico más grande del mundo.
"En Estados Unidos, cualquier persona que esté pensando comprarse un vehículo puede ser un comprador potencial tanto de un vehículo eléctrico como de un cargador. Los estudios demuestran que la mayoría de la gente considera, al menos, la opción de compra de un eléctrico. Queremos mostrar nuestros innovadores productos de diseño a estos consumidores, y en este sentido la Super Bowl es el mejor lugar para presentar de una manera masiva nuestra marca a la opinión pública", explica el CEO de Wallbox, Enric Asunción.
66% de viviendas con garaje propio
Este movimiento llega en un momento en el que la movilidad de cero emisiones se encuentra en el centro del debate mediático del país. Los planes lanzados por la administración Biden han fijado metas muy ambiciosas para desarrollar la movilidad eléctrica en Estados Unidos que vendrán acompañados de inversiones milmillonarias. Pero al margen de este tipo de ayudas, el mercado estadounidense tiene unas características muy alineadas con las singularidades del nuevo paradigma eléctrico.
"La mayor parte de la carga de los vehículos eléctricos se realiza en el hogar y como uno de los líderes en este segmento a nivel mundial, tenemos la tecnología con potencial para facilitar la transición al vehículo eléctrico a los conductores estadounidenses", detalla Asunción. Un punto clave, el de las cargas domésticas, que cambia el paradigma de la movilidad tradicional.
Ahora mismo, para 'cargar' un coche los usuarios deben desplazarse a una gasolinera. Con los vehículos eléctricos, todos aquellos que tengan un aparcamiento particular o un garaje tendrán esa 'gasolinera' en su propia casa. Algo que en Estados Unidos es muchísimo más común que en Europa y no digamos en España.
Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, el 66% de sus unidades de vivienda ocupadas tienen garaje o cochera propia. Una cifra que en nuestro país se da la vuelta ya que el 70% de nuestro parque automovilístico de vehículos duerme en la calle. Un dato definitorio para entender el potencial de adopción sobre la movilidad eléctrica que tiene Estados Unidos.
Proyecciones económicas
Durante la última jornada de inversores de Wallbox la compañía explicó que Estados Unidos ya estaba dentro del top 5 de sus mercados. En el tercer trimestre de 2021 registró ventas por valor de 1,9 millones de dólares en el país, lo que elevó el total acumulado en los nueve primeros meses del año a 3,7 millones de dólares.
Unas cifras importantes pero que son sólo el principio en la estrategia de Wallbox. Según las estimaciones detalladas el pasado verano, la empresa espera que Estados Unidos pase pronto a convertirse en su tercer mercado y, a medio plazo, en el primero si continúa el actual ritmo de crecimiento. Actualmente Alemania ostenta ese puesto.
Todo ello en un contexto en el que las proyecciones de Wallbox señalan un incremento de sus ingresos exponencial. De los 79 millones de dólares fijados para el ejercicio 2021 la compañía espera dar un salto a los 1.173 millones en 2025. Una cifra que casi se duplicaría en 2027 alcanzando los 2.115 millones de dólares.
Nueva fábrica en Estados Unidos
Este ambicioso plan fue la base con el que la compañía comenzó a cotizar el año pasado en la Bolsa de Nueva York. Una arranque que despegó con una valoración cercana a los 1.500 millones de dólares que le permitió captar 252 millones. Desde ese momento, su capitalización bursátil no ha parado de subir hasta situarse por encima de los 2.000 millones de dólares.
Ahora, la aparición en la Super Bowl se suma a la participación en la pasada edición del CES Las Vegas. La compañía presentó en el evento tecnológico más importante de Estados Unidos su nuevo producto, el Quasar 2. Un cargador bidireccional y antiapagones específicamente diseñado para dar soluciones a las necesidades del mercado estadounidense en el que las viviendas unifamiliares sufren este tipo de percances con cierta regularidad.
Este dispositivo permite que, en el caso de que la vivienda se quede sin electricidad la casa pueda utilizar la batería del coche como fuente de energía. Con las capacidades de los vehículos eléctricos actuales un unifamiliar podría tener los recursos necesarios para funcionar durante tres días de apagón.
A estas cuestiones se sumará la puesta en marcha de una nueva fábrica -la cuarta para la compañía- en Arlington (Texas) a lo largo de 2022. Una instalación que contará con una inversión de 44 millones de dólares y, según las previsiones, permitirá crear 250 puestos de trabajo. Un hito que culminará un año en el que la compañía pondrá toda la carne en el asador para dar un salto sustancial en su conquista de Estados Unidos. Pocos lugares mejor que la Super Bowl para ponerlo en marcha.