En 2030 la industria del automóvil contará con muchas y nuevas oportunidades. Pero también se enfrentará a grandes desafíos. Estas son las principales conclusiones que se obtienen del estudio GAES (Global Automotive Executive Survey) desarrollado por la consultora KPMG y recogido por EL ESPAÑOL - INVERTIA.
Un informe, que ha capitaneado en España la socia responsable de automoción de KMPG, Begoña Cristeto, y que para su elaboración ha contado con la opinión de los principales directivos de la industria del automóvil, en concreto, más de 1.000 encuestados en más de 30 países. Un sector que vive la mayor revolución en sus 130 años de historia: nunca antes los fabricantes habían tenido cambios tecnológicos tan importantes y una transformación en el modelo de negocio.
Cambios en los sistemas de propulsión -con la transición hacia el vehículo eléctrico-, diferentes modelos de propiedad, transformación en la relación con los consumidores, tensiones en los procesos de fabricación, nuevas tecnologías y la llegada de la comercialización de los datos, son algunos de los principales capítulos a los que se tiene que enfrentar el automóvil.
Una nueva eta en la que, los fabricantes, además, no pueden acometer esta revolución solos. Según KPMG si bien algunas capacidades sí podrán desarrollarlas, otras muchas las tendrán que adquirir por medio de alianzas, 'joint ventures' o compras.
Repasamos a continuación los aspectos principales en los que tiene que poner especial énfasis la industria del automóvil de aquí al año 2030, según esta consultora.
En 2030 los coches se venderán por internet
Según esta encuesta, la mayoría de los directivos del automóvil (en concreto, el 62% en España) cree que en 2030 la mayoría de las ventas de vehículos nuevos se realizará por internet. Este porcentaje es todavía superior entre los directivos europeos: el 70% de los encuestados en todos los países europeos.
Además, también cambiará el canal de venta, ya que el principal actor no serán los concesionarios, sino las marcas. El 50% de los directivos afirma que en 2030 más del 60% de las ventas de vehículos nuevos las realizará el fabricante. Por tanto, según este informe, las redes de concesionarios se tendrán que reestructurar. Los fabricantes, por su parte, según este estudio, deberán adquirir nuevas capacidades digitales, comerciales y operativas.
Asimismo, la suscripción se consolida como una opción competitiva; si bien hay que buscar un equilibrio entre la flexibilidad del consumidor y la rentabilidad.
El 50% de las ventas será de coche eléctrico en Europa
Según este informe, el coche eléctrico se habrá generalizado para 2030. Al menos esto es lo que opinan los principales directivos, si bien también hay que reconocer que no hay un consenso sobre qué cuota de mercado alcanzará el vehículo eléctrico para entonces.
En este sentido, la mayoría de los encuestados por KPMG señalan que para 2030 el coche eléctrico tendrá una cuota de mercado del 50% en Europa Occidental, Japón, China y Estados Unidos. Una cuota que principalmente se vería beneficiada por el compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono en 2050 ha fomentado los incentivos al vehículo eléctrico, con políticas como el Pacto Verde Europeo.
Otro aspecto que genera más optimismo es la llegada del PERTE en el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado. Asimismo, este informe afirma que antes de 2030 el vehículo eléctrico alcanzará la paridad de precio respecto al de combustión.
No obstante, y hasta que eso ocurra, los dirigentes encuestados afirman en su mayoría que el coche eléctrico no se puede generalizar sin subvenciones. Unas ayudas que, el 70% de estos responsables creen que no deberían estar destinadas a la compra de vehículos con un precio superior a los 50.000 dólares (44.000 euros). A ello se suma que Además, amplia mayoría de estos directivos (el 91%) señala que un usuario estará un máximo de 30 minutos para recargar el 80% de las baterías de sus coches eléctricos durante un desplazamiento.
Falta infraestructura
Si bien la apuesta es clara por el coche eléctrico, este estudio también recoge que uno de los mayores desafíos es la falta de infraestructura.
En este sentido KMPG afirma que en España en el tercer trimestre de 2021 había 12.702 puntos de recarga, de los que solo el 0,7% (89 puntos) tenía más de 150 kW. Unas cifras que quedan lejos del pacto verde por el que se estimó que para 2025 debería haber un millón de puntos de recarga.
En este sentido, este análisis afirma que el vehículo de hidrógeno para el transporte de largo recorrido está recibiendo también un gran apoyo, principalmente por el "PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento dotado de 6.920 millones".
Llegan Google, Apple y Amazon
Estos directivos también esperan que para la próxima década aparezcan nuevos actores en la industria del automóvil. En concreto, las principales compañías que creen que pueden hacer su aparición en el automóvil son: Google, Apple y Amazon, Huawei en el mercado.
La pandemia, pero también la disrupción tecnológica, están haciendo que el mercado sea muy activo, según señala el informe. Unos cambios estructurales que obligarán también a redefinir el modelo de negocio.
En este sentido, los automóviles generan ya un gran volumen de datos, que los fabricantes pueden monetizar y supone una nueva oportunidad para establecer relaciones con los clientes. Y tampoco podemos olvidarnos del reciclaje de las baterías, que se convierte en una opción de negocio atractiva.
Y tampoco podemos olvidarnos de la volatilidad de las materias primas, la apuesta por la sostenibilidad y el incremento de la reutilización y reciclaje. Esto hará que los fabricantes no solo estén enfocados en fabricar sino también en la reutilización de baterías de forma sostenible.
Reencontrarse con el cliente
Asimismo, este informe recoge la oportunidad que tiene la industria del motor de reencontrarse con el cliente, del que "había permanecido alejado durante bastante tiempo", señalan. "La digitalización ofrece a los fabricantes la posibilidad de establecer relaciones duraderas, profundas y beneficiosas", señala.
Punto crítico de la industria del automóvil
Por último, señalar que la caída de ingresos, con retos como la ruptura de las cadenas de suministro y la volatilidad de los precios de la energía y las materias primas y componentes compromete la rentabilidad de los fabricantes.
No obstante, y como conclusión, la mayoría de los directivos cree que el sector del automóvil tendrá un crecimiento rentable en los próximos cinco años. El sector es optimista, en este sentido, y la mitad de los encuestados de todo el mundo confía en el crecimiento de la industria para los próximos cinco años.
Noticias relacionadas
- Cinco razones por las que el coche eléctrico de Volkswagen se fabricará (con casi total seguridad) en España
- La venta de coches en España sigue hundida: enero vuelve a dejar las peores cifras de los últimos 25 años
- Volkswagen advierte de que hay que vender más coches eléctricos en España para que lleguen futuros modelos