Bruselas

La Comisión Europea ha autorizado este lunes a España a destinar 120 millones de euros de los fondos Next Generation para apoyar el transporte sostenible de mercancías por ferrocarril. Tras realizar una evaluación en profundidad, Bruselas ha llegado a la conclusión de que este régimen de ayudas servirá para estimular la transición de la carretera al ferrocarril, limitando al mismo tiempo las posibles distorsiones de la competencia.

El plan español, que durará hasta el 30 de junio de 2026, tiene por objeto fomentar el ferrocarril como medio de transporte más respetuoso con el medio ambiente, así como contribuir a la ecologización del transporte ferroviario.

La ayuda adoptará la forma de subvenciones directas para compensar a las empresas de transporte de mercancías por la diferencia de costes entre el transporte por carretera y por ferrocarril sobre la base de los volúmenes reales de mercancías trasladados del transporte por carretera al transporte por ferrocarril.

El importe de la ayuda se calcula sobre la base del comportamiento medioambiental de las empresas ferroviarias, lo que según el Ejecutivo comunitario incentiva la mejora de ese comportamiento. El régimen está abierto a todas las empresas de transporte de mercancías establecidas en la UE que posean todas las licencias necesarias.

Para incentivar a las empresas de transporte de mercancías a cambiar al ferrocarril, los importes concretos de la ayuda por beneficiario dependerán del aumento del tráfico ferroviario de mercancías durante el año anterior.

"El régimen por valor de 120 millones de euros aprobado hoy contribuirá a mejorar la competitividad y la ecologización del transporte de mercancías por ferrocarril en España. También apoyará la transición de la carretera al ferrocarril, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo, limitando al mismo tiempo las posibles distorsiones de la competencia", ha dicho en un comunicado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager

Las ayudas se financiarán íntegramente con cargo a los fondos europeos Next Generation, tras la evaluación positiva por parte de Bruselas del plan de recuperación español y su aprobación por parte del Consejo.

La Comisión ha evaluado este plan español con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE. Su conclusión es que "el régimen es beneficioso para el medio ambiente y la movilidad, ya que apoya el transporte ferroviario, que es menos contaminante que el transporte por carretera, y, al mismo tiempo, reduce la congestión vial".

El Ejecutivo comunitario sostiene que las ayudas "son necesarias para alcanzar los objetivos perseguidos, a saber, la coordinación del transporte ferroviario y la transferencia del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril". El importe máximo de las subvenciones respeta los límites establecidos y, por tanto, la medida es proporcionada, es decir, se limita al mínimo necesario.

Finalmente, la ayuda "se limita a compensar la diferencia de costes entre el transporte por carretera y por ferrocarril y, por lo tanto, no tendrá efectos negativos indebidos sobre la competencia y el comercio en la UE", según Bruselas.

Todas las inversiones y reformas que supongan ayudas estatales incluidas en los planes nacionales de recuperación presentados en el contexto de Next Generation deben notificarse a la Comisión para su aprobación previa. El Ejecutivo comunitario es el responsable de garantizar que se preserve la igualdad de condiciones en el mercado único y que los fondos se utilicen de manera que sea mínimo el falseamiento de la competencia y no se desincentive la inversión privada.

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