La Plataforma de camioneros, en huelga hasta que un Real Decreto garantice una rentabilidad mínima
El presidente de la plataforma convocante ha pedido una nueva reunión con la ministra de Transportes para poder "desbloquear" la situación.
28 marzo, 2022 02:21Noticias relacionadas
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Una nueva etapa se abre paso en el paro de los transportistas que alcanza este lunes su decimoquinto día de protesta. Tras la reunión fallida entre la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el presidente de la plataforma convocante de las movilizaciones, Manuel Hernández y el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), los camioneros se aferran ahora a aguantar “un último empujón” para lograr "la victoria".
Para el líder de los camioneros parados la única solución y, por ende, el único motivo para desconvocar el paro, sería la aprobación de "un real decreto transitorio" que garantice a los transportistas trabajar bajo una rentabilidad mínima. Es decir, una norma jurídica que impidiera "la contratación a pérdidas dentro del sector".
Exactamente así lo manifestaba este domingo Hernández en una intervención para TVE y reiteraba en su ‘parte’ diario a los trabajadores que secundan el movimiento. Esta medida, en todo caso, regularía de manera "provisional" la problemática hasta que se pudiera modificar la Ley del Transporte Terrestre.
"Nuestra situación es de tal gravedad que no permite tener ninguna carencia sobre las soluciones. Muy a nuestro pesar, tenemos que continuar con los camiones parados hasta que la Administración, que consideramos tiene las herramientas suficientes para articular cualquier decreto y cualquier ley, dé respuesta a las demandas del sector (...) poder trabajar es nuestra máxima voluntad", explicaba en directo Hernández poco después de asistir a una reunión interna de la agrupación.
Además, el presidente de Plataforma en Defensa del Transporte ha pedido una nueva reunión con la ministra porque, según el portavoz, en el encuentro del pasado viernes "no se tuvo ningún tipo de avance".
Rechazan "limosnas" del Gobierno
El acuerdo del Gobierno y la patronal que la ministra de Transportes quiso "explicar" en profundidad a Manuel Hernández contempla una rebaja de 20 céntimos por litro en el combustible hasta el 30 de junio.
Esta solución no convence a esta parte de los profesionales del sector porque la consideran efímera. "No estamos pidiendo limosna, no estamos pidiendo subvenciones, tenemos que comer todos los días", explicaba Hernández,"se necesita un cambio estructural".
En este sentido, en sus declaraciones para el Canal 24 Horas también argumentaba que el transporte en España "va bien pagado" y que los consumidores sí que pagan el producto como corresponde, pero que el problema está en "los intermediarios". Según el presidente de Plataforma, las grandes compañías que gestionan la carga sin tener camiones "se quedan hasta con un 50% del precio del transporte, y eso hay que erradicarlo".
Para ello pide a todos los transportistas que han estado secundando el paro hasta el momento "no tirar la toalla bajo ningún concepto" y "aguantar el tirón hasta el final".
Una posible pérdida de fuelle
Esta persistencia, sin embargo, está contribuyendo a que la situación se enquiste y mantenga en vilo al resto de componentes de la cadena de valor agroalimentaria y de gran consumo. Y es que, una de las incógnitas que se despejarán esta semana con el regreso a la actividad laboral tiene que ver precisamente con el nivel de respaldo que -tras dos semanas de paro- conserva la plataforma convocante.
De mantener el mismo apoyo que días atrás algunas empresas podrían comenzar a sufrir importantes problemas de desabastecimiento y de costes, tanto a nivel económico como de empleo. Cabe recordar que, a pesar de que algunos comercios y restaurantes hicieron acopio de determinados productos en las primeras jornadas de la protesta, la magnitud alcanzada por las movilizaciones ha superado en duración y en poder de convocatoria las previsiones.
En cualquier caso, todo apunta a que la tercera semana de paro no causará un impacto tan duro en el sector. Una gran parte de los manifestantes se habría desunido de la protesta por tener la necesidad de facturar o por haber perdido la esperanza en la consecución de los objetivos y las soluciones deseadas, según han comentado algunos transportistas de Plataforma a este periódico.
Los mismos trabajadores han expuesto, por otro lado, que a pesar de ser menos "en número" cada vez hay actitudes "más radicales". "Los que se quedan están ya muy quemados y se va a notar", comenta uno de ellos en conversación con este diario.
Por otra parte, la escasez de fuerza también tiene que ver con el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las patronales del sector la pasada madrugada del jueves. Dicho pacto supone la vuelta a las carreteras de todos los profesionales de Fenadismer, Fetransa y Feintra, que se unieron al paro del martes 22 de marzo al jueves 24.
Pérdidas millonarias para el comercio
Uno de los negocios más afectados por la paralización del transporte de mercancía por carretera ha sido el de los supermercados. Este diario ya contaba hace unos días que estos estaban perdiendo alrededor de 130 millones de euros de media al día desde que comenzara la movilización. Es decir, una merma de 1.500 millones para las empresas de distribución desde el 14 de marzo.
En cualquier caso, no son los únicos que están sufriendo las consecuencias. Empresas de todos los sectores están viendo alterada su actividad y marcas como Nestlé, Solvay o Ferroaltlántica han comunicado que, a pesar del acuerdo, siguen con problemas de producción y están afectadas por los paros del transporte y por los costes.
Este domingo la primera de las mencionadas anunciaba el cierre de la planta de fabricación de Nesquik que tiene en La Penilla (Santa María de Cayón) ante la falta de transportistas. Se trata de una de las compañías a las que más trastorno le está ocasionando el paro. Para sobrellevarlo la entidad está ofreciendo días de descanso y vacaciones a los trabajadores para ir rotando en los puestos.
Frente al horizonte más negativo se encuentran marcas como Danone que -tras la alarma generada en los ‘super’ por la escasez de productos lácteos a nivel nacional- ha reabierto las dos plantas que tuvo que cerrar a causa del paro de los transportistas.
Lo mismo ocurre con factorías como Bridgestone, Aspla, Saint Gobain o Hergom. Todas ellas han anunciado que ya están trabajando de forma normal o que prevén recuperar la volver a la actividad normal a lo largo de esta misma semana.