Hubo un tiempo en el que la llegada del coche eléctrico tenía más detractores que impulsores. Aunque ya existían modelos impulsados por electricidad, ni en la industria ni en las instituciones esta opción tenía la posición estratégica que hoy ocupa. En esa época, Daniel Pérez, fundador de Zunder, ya era usuario de un coche eléctrico. Algo que convirtió en una pasión poniendo en marcha un canal en YouTube donde comenzó a divulgar sobre las posibilidades y sobre las trabas para que la movilidad eléctrica se convirtiera en una realidad.
Precisamente, en el análisis de esas carencias fue el origen de la compañía que hoy dirige. "Comenzamos a hacer vídeos sobre movilidad eléctrica. Entre las cuestiones en las que pusimos más foco estaba la falta de una infraestructura de carga".
"Ahí empezamos a hacer números y vimos la gran oportunidad que iba a haber en este segmento", indica. "Cuando ninguna eléctrica y muy pocas compañías creían en este negocio nosotros ya empezamos a poner en marcha nuestra empresa".
Los primeros pasos de esa empresa los hizo bajo el nombre de Easycharger. Un operador independiente que empezó paso a paso a crear los primeros puntos de recarga y a captar el interés de los inversores. Un apoyo que, a medida que pasaron los años, fue creciendo y permitiendo convertir el proyecto de unos amigos en una empresa.
"Hemos crecido paso a paso pero, definitivamente, 2021 fue el año clave para nuestra empresa. Pasamos de ser un grupo de ocho personas con capacidades muy limitadas al actual equipo que ya supera las 50 personas. Éramos una start-up, ahora ya podemos considerarnos una empresa".
Nueva marca
Ese paso adelante de la compañía ha cristalizado durante los últimos días con la puesta en marcha de una nueva marca: Zunder. Una decisión que llega tras un año de trabajo. "Identificamos que este era el momento. Nuestra nueva imagen nos permite poner toda la carne en el asador para estar listos para liderar esta nueva etapa", explica Pérez.
Ahora, la compañía ha abierto un proceso para captar una nueva ronda de inversión con la que acelerar los planes de la empresa según detalla el CEO de Zunder. "Queremos ordenar todo el interés que nos llega. El problema no es el dinero. Buscamos un socio que nos aporte algo más. Que nos dé un plus en este momento tan importante".
Con estos recursos la empresa pretende subir un nuevo escalón. "Ya estamos pensando en la internacionalización desde hace un año. Ahora tenemos más recursos. Podemos profesionalizar más este proceso y tenemos más capacidades para diversificar nuestros esfuerzos".
La hoja de ruta de la compañía también señala una serie de hitos que la van a convertir en una de las líderes de su segmento. Algo que Pérez confía en consolidar este mismo año. "Nuestros planes señalan que vamos a terminar 2022 con 50 estaciones construidas. Para 2024 esperamos contar con una plantilla de más de 100 personas".
Acelerar el mercado
La estrategia de Zunder parte de la base de la singularidad de España. La llegada del coche eléctrico trae un cambio de paradigma: los usuarios con garaje van a poder cargar sus vehículos durante el tiempo que no lo están usando. Una cuestión que será clave para un número importante de usuarios, pero no para el conjunto de la sociedad.
"España no es un mercado tradicional. Sólo un 30% de los coches duerme en garaje en nuestro país. De estos, el 25% lo hace en una plaza que no está en su casa. Esto hace que en España exista una gran necesidad de contar con una infraestructura de carga que permita a los usuarios moverse con la misma libertad que ahora", detalla Pérez.
Una infraestructura cuyo despliegue aún no ha alcanzado la velocidad de crucero, en opinión del fundador de Zunder. "Con los últimos cambios legislativos hemos adelantado en algunas partes. Ahora lo urbano es más fácil que lo interurbano, que, prácticamente, sigue igual de lento. Los departamentos q gestionan esto en los ministerios están desbordados. Sería clave dotarlos de más medios y crear una ventanilla para encauzar las miles de solicitudes que están en marcha".
Al ser cuestionado por las diferencias con otros países, Pérez considera que en mercados como el francés el desarrollo va a ser más fácil. "Francia se parece más al centro de Europa. Sus supermercados y sus grandes superficies van a permitirle avanzar a muy buen ritmo".
La clave de la interoperabilidad
Si la puesta en marcha de la infraestructura de carga supone un reto ingente para España, tanto o más lo va a ser el funcionamiento que se le consiga dar a estas estaciones. La red va a ser gestionada por diferentes operadores lo que va a hacer que los usuarios tengan que darse de alta de diferentes servicios. Algo en lo que la interoperabilidad entre diferentes jugadores va a ser básica.
"La interoperatividad es obligatoria entre tenedores de puntos de carga. Esto es lógico. Pero siempre q sea entre operadores q han hecho estas inversiones. Las empresas que contamos con esas estaciones tenemos que pensar en los usuarios lo primero. Lo que no puede ser es que empresas sin estaciones, que sólo dan información, puedan beneficiarse de las inversiones que hemos hecho otras empresas", explica el CEO de Zunder.
"Por esto, nosotros vamos a acelerar lo máximo posible el pago por tarjeta de crédito en nuestras estaciones. Es importante que los usuarios puedan pagar sus cargas en cualquier instalación sin tener que darse de alta en la aplicación de una empresa como se hace hoy en una gasolinera. Otra cosa es que luego yo a mis clientes les pueda dar ofertas más competitivas", concluye.