El Govern de Cataluña intensifica su cerco a las VTC. Según el diseño del decreto que debe regular su actividad antes del 1 de octubre, la nueva norma prevé reducir de forma significativa las licencias que puedan operar en Cataluña. En concreto, un 75%. Además, los servicios se tendrán que pedir siempre con 15 minutos de antelación.

El proyecto prevé reducir desde las 4.000 licencias actuales a 1.000. Una decisión que desde el sector ya señalan que ahondará aún más en los conflictos legales que mantienen actualmente ante la dificultad de encontrar la base para justificar que un vehículo que cuente con licencia la pierda. 

Entre los condicionantes que podrían acompañar la nueva marca destaca la necesidad de que las licencias estén activas. Según las primeras informaciones, las autorizaciones para servicios urbanos se darán por dos años con posibilidad de prórroga de otros dos y corresponderá su otorgamiento al AMB en el caso de Barcelona y a los ayuntamientos en el resto del resto de Cataluña.

El decreto exigirá de la misma forma una serie de requisitos para obtener esta autorización. Entre ellos destacan tener una licencia con vehículo adscrito en los últimos seis meses y que el vehículo sea en propiedad, arrendamiento financiero o arrendamiento común. Además, se exigirá un seguro de responsabilidad civil ampliado.

Uber activa 200 licencias

Coincidiendo con el anuncio del Govern, Uber ha movido ficha. La compañía estadounidense ha anunciado en el día de hoy su intención de prestar servicio con 200 licencias de VTC en Cataluña. Una opción que se suma a la petición de taxi que ya tenía activa desde hace meses. 

La vuelta de la compañía de movilidad a Barcelona permitirá que en la Ciudad Condal se puedan contratar UberX, Uber Van y Uber Comfort. Tres servicios clave para el modelo de negocio de Uber en España.

De esta forma, serán tres las empresas de este segmento que competirán en Barcelona. Hace unas semanas Bolt desembarcó en la ciudad tras su arranque de operaciones de este servicio en Madrid. Una circunstancia que ya ha provocado que algunos representantes del sector del taxi muestren su disconformidad.

Tanto es así que, dependiendo de la norma final que se apruebe, desde algunas agrupaciones ya se anuncian movilizaciones. Una conflictividad que podría crecer ya durante los próximos días tras conocerse el diseño de la nueva norma y los últimos anuncios realizados por la compañía.