David Pérez, consejero de Transportes de Madrid: "Si las VTC suben el precio de forma abusiva lo vamos a impedir"
Liga la continuidad de la rebaja del abono transporte a que el Gobierno central mantenga la gratuidad y los descuentos en la Renfe en 2023.
19 agosto, 2022 01:51El antiguo Hospital de Jornaleros acoge, desde hace años, la sede de la Consejería de Transportes de Madrid, donde estas semanas David Pérez, su responsable, coordina la puesta en marcha de la rebaja al 50% del abono transporte de los madrileños. Es decir, el 30% que financiará el Gobierno central más 20 puntos de rebaja adicionales pagados por la Comunidad.
La región pondrá la medida en marcha pese a que Isabel Díaz Ayuso la tachó de electoralista cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez la anunció. En una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia, Pérez defiende el descuento regional adicional y liga su continuidad a que el Gobierno central mantenga la rebaja, así como la gratuidad y los descuentos en los trenes de Renfe en 2023.
Nuevos proyectos se agolpan en su mesa de trabajo: ampliaciones de las líneas de metro, los próximos intercambiadores y las soluciones para futuros barrios residenciales, como El Cañaveral. ¿Para ellos? Habrá una respuesta de transporte de "calidad" y, si no, siempre les quedará el taxi y el VTC, para los que Pérez augura una buena convivencia los próximos años.
¿Qué valoración hace de las medidas que ha tomado el Gobierno de España para hacer frente a la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania?
No pueden ser positivas porque no se han tomado con el rigor que merecen. Es decir, no se basan en el interés general, ni en análisis, ni siquiera en escuchar a los sectores afectados. Son una imposición con una fuerte carga ideológica y, además, de dudosa eficacia. Son más efectistas que efectivas.
Han sido muy críticos con algunas de estas medidas, como, por ejemplo, la rebaja del abono transporte al 30%, que Madrid ha calificado como electoralista. Pero, al final, se han sumado a esa medida añadiendo un 20% adicional, haciendo que el bono de transporte se quede a la mitad de precio. ¿Por qué han cambiado de opinión?
No ha habido cambio de opinión, ni rectificación, ni contradicción. La crítica la mantenemos porque son medidas electoralistas que se han adoptado sin un análisis riguroso y son cortoplacistas. De hecho, a la Comunidad de Madrid no nos han pedido ni un solo dato para aplicarlas, ni han sido capaces de decirnos cuánto dinero van a darnos por ellas. Según nuestras cuentas, las medidas del Gobierno nos van a costar 80 millones.
También mantenemos la crítica de las medidas porque el Gobierno nunca se ha preocupado por el Cercanías. Eliminó el plan de inversión de 5.000 millones, se ha negado a hacerlos accesibles y nos ha congelado la subvención desde hace seis años. Mientras, por cierto, en ese mismo periodo de tiempo en Cataluña las inversiones en trenes han aumentado un 50%. Cada euro que el Gobierno invierte en infraestructuras en Madrid son cuatro en Cataluña.
Pero nosotros lo que no podemos hacer es rechazar el dinero que ha puesto el Gobierno para los madrileños. Por eso vamos a coger el dinero que nos dan e invertirlo en incrementar la rebaja del abono transporte hasta el 50%.
Pero su reducción del abono, por cómo está formulada, también se podría considerar electoralista.
No. Ese 20% adicional que reducimos del abono viene de las cuantías que, al hacerse gratuitos los Cercanías, nosotros ya no tenemos que aportar para que se abarate su precio.
Así, contamos con un dinero extra que aplicamos en rebajar las tarifas en un 20%, que se suma al otro 30%. Por lo tanto, es una medida derivada de las propuestas del Gobierno. Podríamos no haber reducido este último 20%, pero hubiéramos hecho perder a los madrileños 40 millones de euros. No estamos como para hacerles perder dinero.
La gratuidad y la rebaja de los precios del abono pueden acarrear un incremento de viajeros en Metro y Cercanías. ¿Está la Comunidad preparada para ello?
Después de la Covid, la ocupación en Metro de Madrid ha bajado a un 75% y en los autobuses es de un 85% respecto a los niveles previos a la pandemia. Eso significa que hay un porcentaje de gente que no ha vuelto por el teletrabajo o porque han decidido dejar de coger el transporte público.
Con lo cual, si hubiera un incremento de usuarios, todavía tenemos un colchón suficiente como para asumir esos usuarios. Si fuera más, todavía no hay problema. Tenemos capacidad para reforzar trenes y frecuencias. Los madrileños pueden estar tranquilos y convencidos de que el transporte funcionará y dará respuesta.
Y cuando llegue el 1 de enero, ¿la Comunidad mantendrá el 20% de descuento adicional?
No, porque ese 20% es lo que ahorramos de pagarle a Cercanías.
¿Ustedes continuarán con el 20% si el Gobierno decide continuar con el 30% de descuento a partir de 2023?
Si es así, lo veremos en ese escenario. Pero, de momento, lo que hay publicado es que termina el 31 de diciembre.
A los abonos de largo recorrido, por ejemplo los que cubren trayectos hasta Guadalajara o Toledo, ¿también se va a aplicar la reducción?
Sí, la reducción del precio es para todos los abonos.
La gratuidad del Cercanías se prevé que afecte al sector del autobús. ¿Se plantean ayudas de algún tipo para ellos?
Nos hemos reunido con Confebus y su presidente, Rafael Barbadillo, para escuchar sus inquietudes y cómo les podemos ayudar. Creemos que la rebaja del 50% de los autobuses a través del abono ayudará a paliar la pérdida de viajeros del autobús por la gratuidad del Cercanías.
Pero hay determinadas líneas de autobús intermunicipal que sí que se van a ver muy afectadas, porque van muy en paralelo con líneas de Renfe. Para ellos vamos a continuar con medidas como las que aplicamos durante la pandemia de la Covid-19 de gestionar el precio por kilómetros y no por viajeros, como se facturaba antes.
La clave es que nos hemos reunido con ellos. Y eso es importante, porque el Gobierno central no lo ha hecho. Por ejemplo, el otro día estuve con todos los consejeros de Transportes del Partido Popular y ninguno había sido recibido por la ministra. Yo tampoco. He mandado 12 cartas a la ministra y no me ha contestado a ninguna. Tampoco cuando le he pedido, junto con los consejeros de toda España, que pongan en marcha un fondo de compensación por el gasto eléctrico de los metros de nuestras ciudades y no nos han hecho caso.
¿Si no les da la compensación, puede condenar al cierre del Metro de Madrid?
No, en ningún caso. Es una institución muy fuerte, con suficiente músculo y con la suficiente capacidad de respuesta como para que eso no ocurra.
Los metros de otras ciudades, como Alicante, ¿pueden decir lo mismo?
No lo sé. Lo que sí sé es que el volumen que tiene Metro de Madrid no lo tienen otros metros. De hecho, nosotros normalmente todos los años pagamos 50 millones de euros en electricidad al año. En este momento eso ya está multiplicado por tres o por cuatro. ¿Y cómo pagamos eso? Recortando gastos. Pero llega un momento en que tampoco puedes recortar más.
Hemos hablado de mucho transporte público, pero en Madrid mucha gente se mueve en coche. ¿Está previsto incrementar el número de carriles VAO?
Lo hemos reclamado al Gobierno porque las carreteras donde se deberían hacer son estatales. No es que eluda la responsabilidad echándole la culpa al Gobierno, pero hay carreteras donde nosotros hemos pedido que se haga ese carril y no son nuestra competencia. Lo hemos pedido para la A1 y la A-42. Nosotros apostamos por esos carriles y siempre vamos a estar al lado del Gobierno a la hora de ponerlos en marcha.
La línea 7 de Metro ha sufrido muchas incidencias en los pocos años que tiene de 'vida', sobre todo tras su ampliación a San Fernando de Henares.
La línea 7 se construyó con la mejor voluntad por parte de la Comunidad de Madrid. Hace 14 años surgieron problemas porque el terreno empezó a ceder. Hubo unos problemas también relacionados con el agua, que hicieron que el terreno empezara a perder estabilidad.
Consecuencia de ello, las viviendas quedaron afectadas. Ahora estamos invirtiendo en reconstruir las viviendas y consolidar las infraestructuras de Metro.
Efectivamente, este verano vamos a parar para trabajar en estas infraestructuras. Nunca hemos dejado de hacerlo. Llevamos invertidos más de 50 millones en, precisamente, garantizar la seguridad de esa línea. Seguimos trabajando para corregir este problema. Es responsabilidad de este gobierno.
La pregunta es, ¿el tramo de la línea 7 del que estamos hablando sigue siendo viable, con los recursos que consume?
Si no fuera viable, seríamos los primeros en cerrarla. Si hubiera la más mínima duda sobre esa viabilidad técnica, por supuesto, hubiéramos adoptado las medidas que fueran necesarias.
Es verdad que esta línea tiene un problema especial que se está atendiendo de manera especial. Invertimos en consolidar la seguridad de estas infraestructuras, no escatimamos recursos para ello y tenemos una vigilancia constante para evitar cualquier problema.
Eso por la parte que tiene que ver con Metro. Por otro lado están las viviendas afectadas. Es dramático el daño que están sufriendo las familias. Y la Comunidad de Madrid no se está desentendiendo de ellas. Somos los primeros en lamentarlo.
En aquellas viviendas en las que de verdad existía un riesgo estructural por las grietas y daños que había hemos realojado a las familias en lugares en los que nosotros corremos con todos los gastos. Y ya hemos aprobado la solución social, que consiste en la indemnización que puedan tener para poder comprarse otra casa y empezar otra vida. Con nuestra disculpa por esta situación. Nosotros nos ponemos en la piel de estas familias.
Los problemas que está planteado la línea 7 hacen, entonces, prácticamente inviable su ampliación hasta Alcalá de Henares.
No hay previsión.
¿Hay más ampliaciones para el Metro previstas, además de las de las líneas 11, 3 y 5?
Durante esta legislatura tenemos en ejecución nuestro plan de infraestructuras con unos 3.500 millones de euros en inversiones, pero no se está trabajando en nada nuevo. Las que tenemos en marcha, y que han nombrado, son la mayor inversión en ampliación de infraestructuras de los últimos 30 años en la Comunidad de Madrid.
La línea 11 es de una complejidad técnica brutal, porque es una diagonal que va a atravesar toda la Comunidad de Madrid. Tiene un presupuesto de 1.800 millones de euros. En otoño creo que podrá comenzar a construirse el tramo de Plaza Elíptica.
Respecto a barrios como El Cañaveral, que están en expansión, todos van a tener su respuesta de transporte de calidad, como no puede ser de otra forma, como lo tuvieron las Tablas y Sanchinarro. Ya estamos trabajando en ello para anticiparnos y hacerlo con la debida previsión.
Por ejemplo, ya puedo decir que en los desarrollos del sureste van a existir unos transportes de la máxima calidad, con las últimas tecnologías, que van a vertebrar todos esos nuevos barrios que todavía no están habitados más que en un porcentaje muy pequeño.
¿Cuándo habla de "últimas tecnologías" se refiere a los autobuses y metros sin conductor?
No, esos son los que ya hemos anunciado en el norte. Para el sureste en breve anunciaremos qué tipo de transporte habrá. Ahora mismo no podemos porque estamos en fase final de definición. El automatismo sí lo vamos a implantar en el Distrito Norte. Ahí sí van a ser metros automáticos, pero, sin embargo, en otros sitios lo que hacemos es buscar la mejor modalidad de transporte para cada zona. Y, desde luego, ningún barrio, ningún pueblo en Madrid, está ni estará desasistido en transporte público.
Autobús, metro, cercanías, coche particular y... taxis. ¿Qué va a pasar con los taxis y los VTC en Madrid?
Madrid apoya la convivencia de la VTC y los taxis. Por ejemplo, durante el Mad Cool había 50.000 asistentes diarios. En la Comunidad de Madrid hay 16.000 taxis y 8.000 VTC. Es decir, que no hay suficientes taxis ni VTC juntos para dar respuesta ni a un 30% de esta demanda concreta. Y este evento no es algo puntual en nuestra Comunidad.
Nosotros entendemos que no sobran las VTC en la Comunidad de Madrid, sino que complementan la oferta de transporte. Y, aún así, se queda corta.
El problema no está en que complementen la oferta. Muchos usuarios denuncian cómo se disparan los precios cuando se incrementa la demanda.
Ahora mismo estamos trabajando en dos reglamentos: uno para el taxi, con el que tenemos el objetivo de reforzar su futuro, y otro para las VTC. Tenemos que ayudar al taxi para que sea más competitivo frente a las VTC. No es una realidad que nos hayamos inventado nosotros.
Una de las primeras medidas que manejamos es eliminar las restricciones que tiene el taxi en horarios, jornadas, etcétera. Somos partidarios de liberalizar en gran medida aquellos aspectos que están limitando la supervivencia y la competitividad del taxi.
Luego, respecto al reglamento del VTC, vamos a poner en marcha muchas cosas, como que tengan un porcentaje mucho mayor de vehículos accesibles.
¿Y el precio?
Insisto, soy partidario de no intervenir en los sectores. Eso sí, si alguien quiere subir un precio de forma abusiva, nosotros veremos la medida para impedir ese abuso. Cuando hay un sector nuevo y falta algún tipo de regulación, tiene que existir para garantizar la calidad y la seguridad del servicio. Por ejemplo, los VTC no pueden hacer captación activa, que es coger clientes en mitad de la calle, como por ejemplo si pueden hacer los taxis.
Todo ello sin aumentar las licencias de VTC.
No se va a conceder ninguna más hasta que no se alcance la proporción con los taxis que tiene que haber. Y como en este momento no existe esa proporción, no se contempla.
Entonces, ¿sí están a favor de aumentar las licencias de taxis?
Eso es una competencia municipal. Creemos, de verdad, que lo que más podría ayudar al taxi es la innovación y liberalizar sus condiciones. Si eso ocurre van a tener mucha más proyección y van a tener mucha más actividad y futuro.
Puestos a hablar de transportes, la próxima parada son las elecciones autonómicas de 2023. La oposición a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, no está en la mejor de las situaciones. El PSOE no parece encontrar su líder regional y Vox plantea cambios. ¿Cómo ve la situación? ¿Existe competencia para arrebatarle a la líder del PP regional el bastón de mando de Madrid?
Considero que hay muchas razones por las que el Partido Popular lleva tantas décadas gobernando en la Comunidad de Madrid, pero no me gusta nunca hacer demérito de los contrarios. Lo que es cierto es que, en las últimas décadas, los madrileños han preferido que gobernara el Partido Popular y, en el caso de Isabel Díaz Ayuso, ha tenido un grandísimo apoyo. Y esos apoyos, según yo percibo, no son ni siquiera votantes del PP. El apoyo tan potente que ha tenido en las últimas elecciones no ha dejado de aumentar. Soy muy optimista respecto a las próximas elecciones.
¿Espera una mayoría absoluta?
Lo que percibo es que la presidenta no ha dejado de crecer en apoyos, en valoración y en liderazgo. No quiero criticar ni atacar a la oposición, pero sus líderes están alejados de la realidad y los problemas de los madrileños.
En su momento, cuando cayó Pablo Casado, su nombre estuvo en la picota. De hecho, muchos medios publicaron que usted era de los consejeros que iban a caer, que Miguel Ángel Rodríguez ya le estaba buscando sustituto por haber sido 'casadista'. ¿Cómo vivió esos días? ¿Qué hay de realidad sobre eso?
Sinceramente, no tengo tiempo ni de fijarme en esas cosas. A día de hoy estoy en este cargo porque la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha confiado en mí para ello y estaré hasta el día que deje de hacerlo. Mi deber y mi obligación son no distraerme con esas cuestiones, sino centrarme en mi trabajo, ser eficaz en mi gestión y cumplir los objetivos.