Almussafes

Almussafes, el municipio valenciano donde se encuentra la fábrica española de Ford, acogió este miércoles el I Encuentro Nacional de Municipios del Sector Automoción y Componentes. En el mismo participaron, además del anfitrión, los alcaldes de Pamplona, Ávila, Martos, Martorell, Figueruelas y Villamuriel de Cerrato, así como un concejal de Vitoria. Y todos lanzaron un mensaje común. "Vetar el coche privado en la ciudad va contra el empleo industrial que genera en nuestras localidades".

La cita, impulsada por el consistorio y Gobernanza Industrial, abordó los grandes cambios por los que atraviesa el sector de la automoción, que representa el 9% del empleo nacional. Y, en particular, "los importantes retos para aquellos municipios en los que desempeña un peso específico".

"Los municipios participantes en este encuentro nacional representan más de 45.000 trabajadores directos en el sector de automoción y componentes. El objetivo es compartir un análisis territorial de proximidad sobre los desafíos que representa la electrificación para el futuro del empleo", proponía la organización, que reunió en el foro a las localidades que acogen las plantas españolas de Ford, Seat, Volkswagen, Mercedes, Nissan, Renault o Stellantis.

["La legislación va por delante del consumo", solo el 5 % de los vehículos fabricados en España son eléctricos]

Hubo dos mesas redondas de alcaldes. En una de ellas participaron los primeros ediles Enrique Maya (Pamplona, sede de Volkswagen), Toni González (Almussafes, Ford), Jesús Manuel Sánchez (Ávila, Nissan) y Emilio Torres (Martos, Valeo).

"Existe una evidente tendencia a excluir el coche en las ciudades por parte de algunos. En la unidad le dicen a los alumnos de arquitectura que deben pensar en ciudades sin coches. Esto es algo terrible, porque veta también los coches no contaminantes y va contra el empleo industrial que genera en nuestras localidades", advirtió Maya, alcalde por UPN.

Su intervención fue secundada por González, dirigente del PSPV-PSOE. "No podemos consentir que la lucha contra el cambio climático se traduzca ciudades sin vehículos. Lo que se debe de exigir es que circulen vehículos limpios por las ciudades", manifestó.

"Siempre habrá quien quiera seguir utilizando vehículos que serán sostenibles", secundó el alcalde Sánchez (ex del PP y militante del partido XAV -Por Ávila-). "Debemos apelar a la libertad del individuo, y yo creo que la mayoría quiere seguir conduciendo coches", manifestó.

Tras esta mesa redonda tuvo lugar una sobre el impacto de la electrificación en el empleo, en la que participaron José Luis Parra, vicepresidente del Comité de Empresa de Ford (UGT); Rafa Guerrero, coordinador nacional de automoción de CCOO y presidente del sindicato en SEAT; y la gerente del clúster de la automoción AVIA, Elena Lluch.

Esta última advirtió de que solo el 5% de los 1,8 millones de vehículos que se fabricaron en España en 2022 era eléctrico. "De ahí la necesaria transformación de la movilidad", señaló. A su juicio, "es la primera vez que la legislación va por delante de las demandas del consumo".

Los tres participantes coincidieron en que la electrificación de los vehículos está transformando los perfiles profesionales, y que la cadena de valor proporciona oportunidades porque se están diversificando hacia nuevas soluciones de movilidad.

Lluch abogó por mantener el diálogo social que caracteriza al sector. "Estamos todos en el mismo barco y todos queremos que las empresas funcionen y que los trabajadores tengan un salario digno, seguro y de calidad", afirmó.

Por su parte, el vicepresidente de AVIA, José Luis Tejerina, manifestó que los jóvenes piensan en movilidad más que en comprar un vehículo. "Eso nos llevará a fabricar menos vehículos", dijo, y reconoció que los proveedores de automoción y de componentes están inmersos en "una gran incertidumbre", ya que están sometidos a decisiones que están fuera de su alcance y que les impiden hacer previsiones a medio y largo plazo.