Griffiths (Anfac): "La nueva norma de emisiones supondrá el cierre de fábricas en España y miles de despidos"
EL ESPAÑOL entrevista en exclusiva a Wayne Griffiths, presidente de los fabricantes de automóviles, para analizar los retos del coche eléctrico y la norma Euro 7.
22 febrero, 2023 03:03Noticias relacionadas
Con motivo de la celebración de la tercera edición del Foro Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones) EL ESPAÑOL realiza esta entrevista a su presidente y CEO de Seat, Wayne Griffiths. Una interesante charla en la que este directivo ha mostrado una gran preocupación ante la llegada de la próxima normativa Euro 7. Esta futura ley, que se tiene que aprobar este año en Europa, podría suponer el encarecimiento de los coches en alrededor de 2.000 euros, una cifra inviable para los vehículos pequeños y medianos, que son, precisamente, los que se fabrican en España. Así ha sido nuestra conversación...
¿Qué está suponiendo para el automóvil la gran transformación hacia al vehículo eléctrico?
Estamos en la tormenta perfecta. Y esto supone muchos retos. Por ello es necesario acelerar los cambios. Hasta ahora hemos perdido mucho tiempo. Y desde Anfac queremos conseguir objetivos para este país. Las crisis son oportunidades y estamos ante la oportunidad de transformar la industria del automóvil en España. Es la oportunidad también de comprar vehículos más limpios y seguros para reducir la edad media del parque. Todas las marcas vamos a vender coches de cero emisiones en Europa desde 2035. Para ello hemos invertido 250.000 millones. Somos el único sector que ha cambiado el modelo de negocio en solo 13 años. Y lo hacemos convencidos. Pero también hay que tener en cuenta que Europa está exigiendo restricciones y Estados Unidos y China, en cambio, incentivan a sus empresas…
Precisamente, este año se vota en Europa la normativa Euro 7 (regulación de emisiones contaminantes) que endurece la condición de los motores de combustión… ¿Tiene sentido la Euro 7? ¿Qué puede ocurrir?
No tiene sentido como país apoyar la Euro 7. Es poco realista en los plazos, son inviables. La Euro 7 solo proporciona una mejora marginal de emisiones y resta inversiones en la electrificación. Además, no pone el foco en el verdadero problema del parque viejo, los coches subirán 2.000 euros de media y afectará a los vehículos más pequeños que son los más vendidos y fabricados en España. Por tanto, la Euro 7 pone en riesgo la industria del automóvil.
¿A España la futura normativa Euro 7 le puede afectar más que a otros países?
En España, con la Euro 7 los vehículos pequeños desaparecerían y estos son los que principalmente se fabrican en España. La industria del automóvil no está en contra de la Euro 7 pero sí pedimos unos plazos que se puedan cumplir de forma ordenada. Si finalmente la norma se pone en marcha como se plantea ahora, estamos en riesgo real de cerrar fábricas y perder miles de empleos en España. Estamos, por tanto, ante un momento grave y crítico y en España necesitamos una industria fuerte.
¿Por qué España sufriría más con la Euro 7?
La Euro 7 tendría un mayor efecto en los coches pequeños, que es la gran mayoría que se ve en este país. Además, es el tamaño de coche que más se vende en España… y para estos coches sería muy difícil cumplir los requisitos. La subida que tendrían estos coches haría que tuvieran un precio tan elevado que la gente no los podría comprar.
No obstante, la llegada de la Euro 7 casi coincide con la fabricación de eléctricos masiva en España…
Si se aprueba la Euro 7 hará imposible fabricar un tipo de coches de combustible y no hay un recambio, una solución… Quedará, por tanto, un espacio de tiempo en el que no habrá sustituto entre un coche y otro, porque la fabricación masiva de eléctricos será más tarde. Por tanto, si esto ocurre se podrían cerrar fábricas… No en el sentido de cierre definitivo, pero sí cierres temporales que harán que se manden los trabajadores a casa. No se puede sustituir los motores de combustión por los eléctricos puros para esa fecha de 2025… el año pasado los eléctricos solo tuvieron el 3% de ventas, de ahí que no sea viable un reemplazo de uno por otro en esta fecha.
¿Son optimistas con un cambio en la Euro 7? ¿Con aplazar los tiempos de instauración de la normativa?
Soy optimista, siempre lo soy. Europa no puede ignorar lo que está pasando en Estados Unidos y en China. Europa tiene que tener alguna responsabilidad para su industria y no imponer regulaciones que supondrían el cierre de fábricas. Creo que al final el sentido común al final se debería imponer.
El año pasado nos quedamos en 850.000 coches vendidos. Es el tercer año con cifras similares… ¿Con qué número de ventas podríamos respirar tranquilos en España?
Tendríamos que recuperar los 1,2 millones… pero no solo para respirar, sino para que el parque de vehículos no sea más viejo todavía que ahora está en 14 años y cada vez es más antiguo y emite más emisiones. Además, estos coches son cada vez menos seguros. Si ves las cifras de los accidentes en España en comparación con otros países, hay una relación entre la edad del parque de vehículos, el nivel de tecnología y seguridad en el coche y también de las emisiones.
Pero la industria española de automoción parece saneada, con nuevas inversiones y próximos modelos para las fábricas…
No podemos seguir así. Hemos perdido tiempo. Tenemos que recuperar los niveles de antes de la pandemia para mantener la industria. Hay que reconocer que también hay otros condicionantes como la guerra en Ucrania, las materias primas, los semiconductores, la logística… Es cierto que el 30% de caída en las ventas se debe principalmente a la falta de suministros y los problemas de logística… pero hay que reconocer también que hay que incentivar la demanda. No creo que, si tuviéramos todos los semiconductores, recuperaríamos los 1,2 millones de ventas ni los 2,8 millones de coches producidos. Si queremos que los fabricantes hagan inversiones en España, hay que venderlos también aquí.
¿Cuándo mejorará la producción y volveremos a niveles anteriores?
En estos primeros meses de este año hay una mejora lenta en materia de semiconductores. Pero cuando mejora un tema concreto, llega luego algo nuevo. Por lo tanto, estamos antes grandes retos y no solo por falta de materias primas, sino también por logística y transporte. Actualmente por tanto hay grandes cuellos de botella, a la hora de mover los coches, en la logística… Por lo tanto, vienen más retos y habrá que seguir luchando para recuperarlo.
¿Qué pide el automóvil al Gobierno y al resto de administraciones?
Pedimos principalmente incentivar al cliente privado, darle un motivo para la compra de un coche eléctrico, permitir -como en otros países- el acceso a la electrificación por parte de las empresas, que las empresas cuenten con motivos fiscales para comprar eléctricos y que aquellos que tengan vehículos eléctricos puedan tener una infraestructura de recarga. Estas son las tres medidas principales que pedimos.
No obstante… todavía hay personas que cuando les hablas del vehículo eléctrico prefieren optar por un coche de combustión y no quieren saber nada de enchufes por autonomía y precio… ¿Cómo se les puede convencer?
Lo primero que tienen que hacer es probarlo. No conozco a nadie que haya probado un coche eléctrico y que luego quiere volver al combustible. Es algo adictivo. Por lo tanto, los coches eléctricos no tienen que ser para ricos… Y por último también ha que transmitir el mensaje de que es bueno para el automóvil, para transformar nuestra industria, para bajar las emisiones y mejorar el aire que respiramos además de ayudar a la lucha contra la crisis climática.
¿Respecto al precio… 30.000 euros de un coche eléctrico es una cifra asequible?
Hay que mirar el precio medio de venta de coches en España. Por ejemplo si ponemos el precio medio de un Seat León… ese sería el precio que habría que tener en cuenta. Este precio sería el accesible. Por tanto, los coches eléctricos accesibles están a punto de llegar, para así conseguir una democratización de la movilidad en España.
¿Por qué no hay una buena infraestructura de recarga?
Es importante tener planes y no solo objetivos a largo plazo. El objetivo a largo plazo es que no se venderán coches con emisiones desde 2035. Y también hay que bajar las emisiones al 55% hasta 2030… y aquí solo faltan siete años. Por ello es importante fijarse objetivos a corto plazo, no tan alejados en el tiempo. Yo me hago la pregunta… ¿Qué queremos conseguir este año? Y en materia de infraestructuras de recarga hay que tener un objetivo… ¿cuántos puntos queremos tener? ¿Se puede viajar en autopista?
¿Pero cuál es la razón por la que no hay suficientes puntos de recarga: por la administración o las eléctricas?
No hay que buscar culpables, no es ni uno ni el otro. Hay que hacer este viaje juntos. Nosotros como fabricantes tenemos que fabricar y vender coches. Y cuando se vendan coches hará que la infraestructura sea un negocio y se expanda. Pero no pondrán infraestructura si no se ven coches eléctricos por la calle.
¿Y en este año electoral… de verdad que creen que se pueden conseguir avances?
Yo soy siempre optimista. Y tengo confianza. Estamos luchando para ello porque es mi trabajo como representante de los fabricantes. No podemos perder otro año. El año pasado ha sido un año perdido y yo no quiero perder más tiempo. Quiero conseguir avances para mis socios de Anfac para el futuro y creo que el Gobierno también quiere…
¿Qué tal relación tiene con las ministras de Industria y Transición, Reyes Maroto y Teresa Ribera?
Mi interlocutor con el Gobierno es claramente la ministra de Industria, Reyes Maroto. Asimismo, la industria del automóvil también tiene una muy buena interlocución con el presidente del Gobierno.
¿Al automóvil le vendría bien un cambio de Gobierno o es mejor una nueva legislatura del Gobierno actual?
Nosotros tenemos que buscar soluciones con cada Gobierno que tenga el país. Como representante de los fabricantes, nuestra asociación tiene que trabajar con todos los representantes políticos que se elijan de forma democrática.