Renfe planificará a partir de noviembre los servicios del AVE a Galicia tras la llegada (por fin) de los trenes Avril

Un retraso de más de dos años. Ese es el tiempo que lleva Renfe esperando la llegada de los trenes Avril con los que completar el despliegue del AVE en todas las provincias de Galicia (y no sólo Ourense como ocurre en la actualidad). El fabricante, Talgo, ya ha anunciado que los primeros trenes estarán listos en noviembre.

“Cuando tengamos los trenes podremos planificar los servicios”, señalan fuentes de la compañía ferroviaria. Es decir, ya a partir de noviembre. No será antes porque Renfe deja claro que tendrán que ver “si cumplen” con los plazos anunciados a finales de mayo. 

En concreto, el fabricante de trenes anunció que pondrá a disposición de Renfe en el mes de noviembre las primeras unidades del tren de muy alta velocidad Talgo Avril, listas para su operación comercial. 

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La puesta en servicio de los 30 trenes que forman la Serie 106 de Renfe será escalonada. Así se lo confirmó la dirección de Talgo a Renfe. De ahí que la operadora no haya preparado aún la planificación. Por lo que, en caso de demora, se podría retrasar la puesta en marcha de los convoyes hasta 2024.

De hecho, el propio fabricante especificó que “dicha fecha de noviembre se alcanzará siempre que los otros actores que participan en este proceso cumplan con los plazos que han facilitado a Talgo para alcanzar dicho objetivo”. 

El proceso de homologación de cualquier tren es por definición complejo. Es necesaria la homologación de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) y la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea. También es preciso formar a los maquinistas en los nuevos trenes. 

Aunque desde Renfe no quieren hablar de dudas, lo cierto es que por prudencia prefieren esperar. Cabe recordar que Talgo se retrasó en la entrega inicial (inicios de 2021), lo que llevó a las empresas a una especie de guerra en la que Renfe ha pedido 116 millones de euros de indemnización. 

Galicia y Francia

El destino principal de parte de estos trenes es Galicia. El 21 de diciembre de 2021, el AVE llegó a Ourense tras 16 años de promesas electorales. Lo hizo, pero sin llegar a todas las provincias. De momento, la conexión entre Madrid y Ourense se realiza en un tiempo de 2 horas y 15 minutos. En este tramo se reducen 1 hora y 28 minutos los tiempos entre ambas ciudades. 

Para llegar al resto de provincias desde Ourense se tiene que seguir haciendo un cambio de tren al servicio Avant o Larga Distancia provocando que el trayecto sea más largo en la duración. Con la llegada de los Avril se podrá reducir los tiempos de viaje desde A Coruña o Vigo a Madrid en 20 o 30 minutos. Pero los retrasos en las entregas lo han impedido de momento. 

Interior de un tren Avril de Renfe.

Parte de estos trenes también podrán ir a cubrir otras líneas, como la francesa. Gracias a sus capacidades, los trenes podrán ser utilizados en la práctica totalidad de la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria, acercando aún más aquellos destinos a los que todavía no se ha extendido la nueva red ferroviaria de altas prestaciones, y en las relaciones internacionales entre España y Francia. 

Renfe ya está probando el AVE en las líneas Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella para su previsible despliegue este verano. De hecho, hace poco registró su nueva sucursal en Francia y está a la espera de que el país galo la autorice en Francia, tal y como adelantó este medio. No obstante, Renfe no ha confirmado que otros servicios operarán.

Características

Una de las características que destaca de este tren de última generación es que su composición de 12 coches de viajeros y 200 metros de longitud se sitúan en un único piso y a la misma altura del andén, lo que permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas. 

Talgo Avril es parte de una plataforma tecnológica altamente flexible que permite adaptar cada entrega a las necesidades cada vez más complejas del mercado ferroviario europeo con diferentes bloques en función de su configuración comercial interior, su capacidad para cambiar de ancho de vía (ibérico e internacional), y su equipamiento para ser operados también al norte de los Pirineos.