Es muy habitual que se confundan los servicios de Ouigo e Iryo con la marca AVE de Renfe al considerar que la marca española es un genérico que define toda la alta velocidad que circula en España. Pero no es así. Por ello, y tras la avería ayer de un tren de Ouigo que fue confundido con un AVE, la empresa pública ha tomado medidas.
Renfe va a reforzar las acciones en defensa de su cartera de marcas, y en especial de sus marcas renombradas, especialmente AVE, para lo cual va a contar con la colaboración de la Asociación de Defensa de la Marca (Anadema) y del Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE), a las que ha solicitado el diseño y desarrollo de iniciativas en defensa de la marca AVE. La marca AVE es, además, Embajadora Honoraria de la Marca España desde 2013.
En este sentido, Renfe recuerda que la marca AVE está protegida y registrada por Renfe en la Oficina Española de Patentes y Marcas desde 1990 y en la Oficina Europea de Propiedad Intelectual desde 1996. Además, la marca registrada por Renfe, protegida jurídicamente en todos sus términos y usos y única marca 100% capital nacional que compite en el mercado ferroviario español.
La petición de Renfe a Andema y al Foro de Marcas Renombradas se produce después de un incidente, en el día de ayer, en el que un tren de la marca francesa Ouigo (marca de la francesa SNCF) sufrió una avería que se solucionó por fin varias horas después.
“Tras el incidente de ayer, ha quedado patente la necesidad de profundizar en iniciativas en defensa de la marca AVE, una marca que representa a la Marca España en el extranjero y que en España, después de más de 30 años en circulación, no puede ni debe ser utilizada como un término genérico, sino como lo que es”, señalan desde el operador público.
Tras la liberalización ferroviaria, actualmente compiten en alta velocidad tres empresas con cuatro marcas: Renfe, con sus marcas AVE (Premium) y Avlo (bajo precio); SNCF, empresa pública francesa, con su marca Ouigo; y Trenitalia, empresa pública italiana, y Globalvía y Air Nostrum, con la marca Iryo.
Renfe también pretende evitar perjuicios reputacionales cuando haya una crisis con algún competidor y se usa la marca AVE como sinónimo de alta velocidad.
Gerard Guiu, director general de Andema, la Asociación de Defensa de la Marca, señala que “este suceso es una de las consecuencias más flagrantes y peligrosas de la vulgarización de la marca”.
Entienden como ‘vulgarización’ cuando una marca, debido a una intensa implementación en el mercado, ha logrado alcanzar un reconocimiento tan notable entre el público que se comienza a usar como genérico para designar servicios iguales de marcas y empresas distintas.