El gigante del VTC Auro continúa sin alcanzar beneficios. La empresa de movilidad presidida por el extaxista José Antonio Parrondo registra 6,48 millones de euros en pérdidas en 2022 después de sumar 900.000 euros más sobre el ejercicio anterior, según las cuentas a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia.
Ingresar más de 21 millones de euros, seis más que en 2021, no ha bastado para alcanzar beneficios este ejercicio. Entre las cuentas de gasto que más crecen destacan el gasto en personal, que sube a 5,5 millones de euros después de aumentar 1,64 millones, y trabajos realizados por otras empresas, partida que alcanza los 5,57 millones tras aumentar un 85%.
La tendencia negativa viene de ejercicios anteriores: en 2021, las pérdidas, de algo más de 5,5 millones, crecieron en más de un millón sobre 2020.
Además, la empresa pierde un poco de seguridad financiera. La deuda a corto plazo se ha incrementado hasta los 23 millones de euros, un 6%; y en paralelo, los fondos propios se han reducido en un 85%: se limitan a 777.000 euros, mientras que el pasado ejercicio eran de 5,5 millones.
La compañía cuenta con 66 empleados fijos más en su plantilla, lo que hace un total de 171, pero el dinero inmovilizado en licencias VTC baja en 109.000 euros hasta llegar a 549.000. En el informe 'Cuentas Anuales e Informe de Gestión de 2022' se lee: “Durante el ejercicio 2022 se han dado de baja de forma definitiva anticipos para inmovilizado intangible por importe de 780.000,00 euros, en concreto, de licencias que finalmente no han podido materializarse y ponerse en funcionamiento”.
Barcelona
El pasado mayo, la compañía de VTC decidió abandonar Barcelona a partir del momento en el que caduquen las licencias con las que opera en esta ciudad. En el momento de tomar la decisión, Auro contaba con 80 licencias que caducarán, a más tardar, durante 2024, pero llegó a disponer de 191.
La legislación regional catalana y en particular la del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) pusieron contra las cuerdas a todas las empresas VTC. Después, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dio alas a estas empresas con una sentencia que tumbaba estas limitaciones, pero más tarde el Gobierno de Pedro Sánchez legisló de nuevo en favor del taxi: elevó su categoría a “servicio de interés público” y lo blindó frente a otros competidores. El asunto sigue pendiente de decidirse en los tribunales.
En la Ciudad Condal, la situación no es mucho más halagüeña para sus competidores: Vecttor, empresa VTC propiedad de Cabify, se quedó sin permiso para seguir circulando con sus 600 licencias operativas, que también están caducando ya. Por ello, Auro señala en su informe: “Los principales riesgos [para su actividad] son los que se derivan de la legislación nacional, autonómica y local”.
De cara al presente ejercicio, Auro señala que 2023 está significando “la consolidación de la recuperación de las cifras que manejábamos antes de la pandemia”. La compañía afirma que la cifra de ingresos se ha incrementado en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2022, mientras que en el segundo “se espera conseguir cifras récord de facturación, tanto absoluta como por hora de actividad”.
Uber
Además de operar a través de su aplicación, Auro proporciona servicio a otras plataformas de transporte en VTC. A cierre de 2022, Uber continuaba como su principal cliente, seguido por por la empresa madrileña de VTC Cabify.
La compañía está integrada por Auro New Transport Concept, S.L., Radio Taxi Barcelona, S.L.U., Libreocupado, S.L., AUTOS LAVAPIÉS, S.L.U., Automóviles Zirconio, S.L., Automóviles Titanio, S.L.U., Autos Puerta del Sol, S.L.U., Freetown Business, S.L.U., Proinvertia Madrid, S.L.U., Alquiler de Vehículos con Conductores Jaén Málaga, S.L.U., y Auro Maintenance Services, S.L.U.