Y eso es lo que se debatirá en la próxima reunión -para la que no hay fecha fijada- que mantendrá esta federación de usuarios junto a Renfe y miembros del Ministerio de Transportes. En esta se conocerá la letra pequeña de las posibles alternativas al fin a la gratuidad y, más concretamente, si hay alternativa diseñada con nuevos precios. 

“Ahí nos explicarán cómo van a gestionarlo, sobre todo en lo relativo a los precios”, señala a este periódico Carlos Perfecto, portavoz de la Federación Nacional de Asociaciones de Viajeros Recurrentes de Alta Velocidad de España, quien asume que “el precio es un tema muy escabroso”.

Y lo es porque el Gobierno es consciente de que restaurar los precios anteriores al 1 de septiembre de 2022 -mes en el que entraron en vigor las bonificaciones en los servicios de tren- no es la mejor opción. 

Cabe recordar que el Gobierno calculó que el ahorro vinculado a la gratuidad de los trenes de Cercanías y Media Distancia, así como a los descuentos del 50% en los Avant y en algunos AVE, alcanzaba los 1.000 euros por familia en los primeros cuatro meses de su implantación. Ahorro que es mucho mayor si tenemos en cuenta que la medida se ha prorrogado durante siete cuatrimestres más.

Pero la opción de mantener la gratuidad tampoco es lo ideal. Tal y como explicó Puente en una entrevista en la Cadena Ser, fue una medida coyuntural debido a la inflación en España y tenía como objetivo “aliviar la economía familiar”. Igual que la rebaja del IVA de los alimentos, que a partir del 1 de octubre se ha suprimido. 

De ahí que la Federación Nacional de Asociaciones de Viajeros Recurrentes de Alta Velocidad de España haya trasladado al Gobierno que debe ser un “precio económicamente asumible” porque de lo contrario acabaría con algunos de los beneficios que ha tendido esta medida, como fijar población en ciudades que sufrían de despoblación.

Líneas de Cercanías de Madrid.

En este sentido, en marzo esta federación hizo entrega a Renfe de una propuesta de abono laboral, aunque no han recibido respuesta aún. “Se trata de un abono con un precio asumible que tiene en cuenta dónde vive el usuario, pero con la idea de ayudar a los que tengan una mayor distancia que recorrer con mayores bonificaciones”, señala el portavoz de la federación. Así, el precio ideal debería estar entre los 150 y los 250 euros.

Otro aspecto a tener en cuenta es el elevado número de averías que se están produciendo en la red ferroviaria convencional, especialmente en Madrid. Retomar los precios de los billetes en estas circunstancias puede no ser una opción muy popular.

Abono único

Desde el Ministerio de Transportes señalan a este diario que el fin de esta medida “está en estudio”, como ha dicho el ministro, y que “ya se verán” las decisiones que se toman al respecto. Pero, de momento, no han querido hacer comentarios sobre las posibles alternativas.

Quien sí lo ha hecho ha sido el titular de la cartera de Transportes. “Estamos pensando en una forma de pago a mes vencido, en función del número de usos que hayas hecho, el precio será más barato. Es decir, el usuario recurrente tendrá un precio mucho mejor”, avanzó Puente.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Efe

Aquí la federación de viajeros recurrentes discrepa, ya que cree que el modelo tarifario debería ser mixto y aglutinar los aspectos de utilidad y distancia de los usuarios.

También reclaman mejorar los mecanismos internos para que Renfe gestione de forma más ágil los abonos, como ya ocurre en Alemania y Francia. “En Alemania te puedes montar en cualquier tren sin necesidad de reservar billetes, algo impensable aquí”, señala Carlos Perfecto.

Sobre la mesa también está la opción lanzada por Greenpeace a través de una encuesta y que cuenta con mucho respaldo público.

Se trataría de crear un abono único que permitiría a los usuarios acceder a todos los modos de transporte público (autobuses, trenes, tranvías, metros, bicis, etc.) en todo el territorio, con una tarifa plana asequible. Algo que para Puente sería lo “deseable” de cara a 2026.

Impacto de la medida

Desde la entrada en vigor de la bonificación del transporte ferroviario, el uso del tren se ha incrementado. Así lo demuestran las cifras: en el segundo trimestre de 2024, todos los servicios han ganado viajeros (la Media Distancia un 15% y Cercanías un 3%). En términos interanuales, la Media Distancia creció alrededor del 10% y Cercanías, un 5%, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).

Datos apoyados por el último informe del Panel de Hogares de la CNMC correspondiente al último trimestre de 2023, que revela que un 15,7% de los usuarios de los abonos gratuitos de Cercanías reconoce que no hubiera viajado sin el descuento.

Además de un mayor uso del transporte ferroviario, hay otro efecto importante: el tren ha fijado población en ciudades que perdían habitantes en favor de Madrid. “En Castilla y León se ha mantenido o ha crecido la población en todas las capitales de provincia, excepto León”, señala Carlos Perfecto, que asegura que se debe a que muchos castellanoleoneses están regresando a sus casas, ya que ahora es más económico viajar a Madrid para trabajar. 

Y, por último, no hay que olvidar que el tren es uno de los medios de transporte más sostenibles que hay y una alternativa al tren o el avión.