Trilantic apura el vencimiento del pacto entre accionistas para decidir sobre la oferta de Sidenor por Talgo
- El 1 de enero de 2025, los accionistas agrupados en Pegaso serán libres de tomar sus propias decisiones sobre el fabricante.
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Se acerca el final del año y el futuro de Talgo sigue siendo toda una incógnita. Con la checa Skoda y la húngara Magyar Vagon fuera de juego, pero con Polonia al acecho, la oferta de Sidenor sigue siendo la que más respaldo tiene. Pero ahora está algo atascada y todo depende del fondo Trilantic y de cómo apura los tiempos de cara al pacto entre accionistas agrupados en Pegaso.
A finales de año concluye dicho pacto entre los principales accionistas de Talgo agrupados en Pegaso, una sociedad formada por el fondo Trilantic, la familia Abelló y algunos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo), con un 40,2% del capital.
Éstos acordaron la venta en bloque de sus acciones a través de cláusulas de arrastre por las que la intención de venta de uno de ellos obliga al resto a colocar sus acciones al mismo precio. Hasta ahora cualquier intento de compra hacía necesaria la opa por el 100%.
Así que si el acuerdo finaliza este año y sino se prorroga, el 1 de enero de 2025 cada uno será libre de tomar sus propias decisiones. Y quizás a partir de ahí se esclarezca el futuro sobre el fabricante de trenes.
Cabe recordar que hace ya más de un mes Sidenor realizó una oferta por el 29,9% de Trilantic, evitando así la obligación de lanzar una opa si supera el 30%. Su oferta a 4 euros por acción valora esa participación en 150 millones de euros. Es una cantidad sustancialmente inferior a los 5 euros por acción ofertados por la húngara Magyar Vagon.
Inicialmente, el precio no convenció a Trilantic que, sin rechazar la propuesta, decidió estudiarla durante estas semanas. De momento sigue sin haber respuesta, según las fuentes consultadas por este periódico.
Para Sidenor, la decisión de Trilantic se está demorando en el tiempo, tanto que amenazó con abandonar sus intenciones de compra. “No es una cuestión de vida o muerte. Si los accionistas actuales no nos quieren en Talgo, nos retiraremos para no gastar inútilmente tiempo y energía”, señalaron desde el grupo vasco.
Respaldo a Sidenor
El grupo industrial vasco sigue siendo el favorito para entrar en Talgo. Lo es para el Gobierno español y también para el vasco, aunque aún no se ha concretado si ese respaldo supone su entrada en el capital del fabricante.
En caso de acompañar a Sidenor en su oferta, el Gobierno vasco podría hacerlo a través del fondo Finkatuz, un instrumento financiero gestionado por el Instituto Vasco de Finanzas (IVF), mientras que el Ejecutivo de Pedro Sánchez podría hacerlo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Además, una de las fundaciones bancarias propietarias de Kutxabank, la alavesa Vital, ha mostrado interés en desembarcar en Talgo. Su presidente, Jon Urresti, apoyó la entrada de Sidenor en Talgo “para traer de nuevo la sede social y fiscal a Álava” en una entrevista en la Cadena Ser.
Para esta fundación el arraigo es muy importante y más si tenemos en cuenta que Talgo cuenta con una fábrica en Rivabellosa (Álava) que da trabajo a 700 personas.
Algo en lo que también piensan los sindicatos. CCOO cree que compra de Sidenor “podría favorecer que se empiecen a tomar decisiones sobre planes industriales e inversiones que permitan mirar al futuro con seguridad y despejar la incertidumbre en la que, parte de los accionistas de Talgo, tienen a toda la compañía y que empieza a desgastar los ánimos”.
Hay que recordar que Talgo necesita urgentemente un socio industrial para dar salida a la cartera de pedidos por valor de 4.000 millones que tiene. Una cifra que aumenta cada trimestre ya que el fabricante español va logrando nuevos encargos de trenes.
Interés extranjero
Asimismo, el sindicato dijo recientemente que “otras opciones de entrada de fondos de inversión extranjeros podrían volver a generar dudas sobre la externalización y continuidad de toda la capacidad productiva que hoy Talgo tiene en España”.
Tras el veto a la húngara Magyar Vagon y a la checa Skoda, Polonia es el único país con interés en Talgo. Desde hace meses, el Gobierno de Donald Tusk ha dejado caer en público su interés por Talgo.
Según Business Insider Polska, Polski Fundusz Rozwoju (PFR), el Fondo Polaco de Desarrollo (una especie de SEPI) ya ha hecho una oferta específica a los accionistas de Talgo y asegura contar con la financiación para su posible adquisición. No obstante, Talgo no ha publicado ningún comunicado confirmando la oferta de PFR.