Es una de las grandes preguntas cuando hay que someterse a una operación quirúrgica: ¿cuánto tendré que esperar? Es un factor clave para los pacientes, ya que es uno de los que más desasosiego genera a la hora afrontar una enfermedad.
Los últimos indicadores reflejan que las diferencias en los tiempos de espera entre la sanidad pública y la privada son muy distintos y, en este caso, las estadísticas se decantan del lado del sector sanitario privado. Hablamos de 30,47 días de espera frente a los 93 del Sistema Nacional de Saludad (SNS). Es decir, que operarse en un centro 'de pago' es tres veces más rápido que en la pública.
Unos datos que evidencian las diferencias entre los sistemas sanitarios, y que reflejan también la distinta atención que reciben los ciudadanos en el SNS en función de la comunidad en la que se vive. Como ejemplo, y para comparar los datos obtenidos por los centros sanitarios públicos, cabe destacar que en Cataluña, la espera quirúrgica es de 132 días, la mayor de España, mientras que en el lado contrario está el País Vasco con 46. La Comunidad de Madrid, por su parte, tiene 59 días de espera quirúrgica media, según los últimos datos disponibles correspondientes al mes de agosto.
Diferencias Madrid - Cataluña
El de las listas de espera para intervenciones quirúrgicas es solo uno de los datos que están disponibles en el Informe Resa 2019 presentado por la Fundación IDIS con información correspondiente a 325 centros sanitarios privados. Una información que el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) pretende ir actualizando en el Observatorio Resa, para que sirva como base de análisis del estado del sistema sanitario.
El Observatorio permite comparar los datos recogidos por el IDIS -centros sanitarios privados- con los correspondientes al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y con el Sistema sanitario integral de utilización pública de Catalunya (Siscat) cuando estos sistemas públicos publican sus datos. Así, en el caso de los reingresos por causas quirúrgicas, se puede observar que la media en la privada es del 1,1% mientras que el Sermas tiene una tasa del 1,7% y la media nacional es del 1,8%.
La privada también saca pecho de “los tiempos inferiores a las 24 horas para pruebas de laboratorio, los 0,31 días de estancia media prequirúrgica” y del 55,4% de intervenciones quirúrgicas que se hacen de forma ambulatoria.
La presentación de esta nueva herramienta tiene como objetivo poner encima de la mesa todos los datos que son públicos en torno al sistema sanitario y que ayude a tomar decisiones a los gestores de la sanidad pública y privada.
Colaboración imprescindible
“La idea es que el Observatorio esté vivo y muy vivo que sume directamente nuevos indicadores. La intención es que cada año tengamos más comparaciones con otros observatorios y cruces comparados, vamos a tratar de definir nuevas áreas”, explicó Manuel Vilches, responsable de Relaciones Institucionales del IDIS.
Para el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, estos datos son fruto del “esfuerzo colectivo de todos los actores”. Además, opinó que la sanidad pública y privada “no son antagónicas, sino complementarias” y subrayó que su colaboración es imprescindible. Algo en lo que también coincide el presidente de la Fundación IDIS, Juan Abarca, para quien “una sanidad de titularidad pública de excelencia al igual que una sanidad privada con la misma consideración son las palancas que pueden hacer de España un país que siga siendo referente en el futuro”.
El estudio Resa muestra el papel de la sanidad privada y su contribución al sistema sanitario. Recoge en sus datos 1,3 millones de altas, 2,8 millones de consultas externas, 4,5 millones de urgencias y 850.000 intervenciones quirúrgicas, 44.000 partos, 355.000 mamografías, 849.000 resonancias magnéticas, 537.000 TAC, 87.500 ciclos de tratamiento de fertilidad y casi 9.000 pacientes en diálisis.