Los navarros son los españoles que con mayor facilidad pueden encontrar una farmacia cuando lo necesitan. Peor suerte tienen los canarios y los vascos, pese a tener poblaciones más numerosas, tienen menos farmacias por habitante. Como ejemplo, los insulares triplican la población Navarra, pero solo cuentan con 100 farmacias más que los forales.
Según datos de la consultora IQVIA, el promedio de habitantes por farmacia es de 2.115 personas en nuestro país, sin incluir a Ceuta y a Melilla. En Navarra, se reduce a menos de la mitad, existe una farmacia por cada 1.063 personas. Así, en cifras totales, la comunidad foral cuenta con 648.000 habitantes y con 609 farmacias. En Castilla y León, el promedio de habitantes por farmacia es de 1.481 personas por botica: en la actualidad hay 1.627 farmacias para 2,4 millones de habitantes.
En cambio, el País Vasco, con mayor cifra demográfica que Navarra, - 2,1 millones de habitantes - cuenta con un ratio mayor al tener contabilizadas 835 boticas. También es llamativo el caso de Murcia, con más habitantes que Navarra, cuenta con menos farmacias: 564 para 1,4 millones de habitantes.
En el caso de las comunidades autónomas con más población -la Comunidad de Madrid y Cataluña- su ratio también supera a la media, 3.207 farmacias catalanas para 7,6 millones de habitantes; 2.869 boticas madrileñas para 6,5 millones de personas.
Por debajo del promedio de habitantes por farmacia se encuentran Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja y Navarra.
Castilla y León y Navarra, donde más cierran
Según los datos publicados por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF) y correspondientes a 2018, España siguió sumando farmacias. En datos totales, se contabilizaron 22.071 farmacias, 24 más que el ejercicio anterior.
La mayoría de los cierres y también las aperturas se produjeron en municipios que no son capital de provincia. El año pasado, bajaron la persiana definitivamente 20 farmacias y la abrieron por primera vez 50.
Por comunidades, Cataluña y la Comunidad de Madrid lideraron las aperturas, acumulando el 56% de ellos, mientras que Castilla y León junto a Navarra fueron las que sufrieron más cierres. Así, pese a contar con menos farmacias, siguen teniendo ratios de habitantes por farmacia más bajos que la media, debido a la despoblación de algunas de las zonas y que los movimientos se producen fuera de las capitales de provincia.
En el caso de Navarra, la regulación de las farmacias contempla zonas básicas de salud especial actuación farmacéutica para dar servicio a poblaciones dispersas. Son farmacias que suelen agruparse bajo las siglas VEC (Viabilidad Económica Comprometida) y que se produce en prácticamente todas las CCAA.
Varios son los colegios de farmacéuticos que reclaman medidas para que la viabilidad económica de una botica no ponga en riesgo a la población que vive fuera de núcleos más poblados. El pasado mayo, según Correo Farmacéutico, el Servicio Navarro de Salud anunció ayudas por valor de 80.000 euros destinados a este tipo de farmacias.
El CGCOF calcula que hay alrededor de 900 farmacias en esta situación a las que se les aplica un Índice Corrector que aumenta el porcentaje que reciben los boticarios por la venta de medicamentos para evitar el cierre o el traslado de las farmacias por motivos económicos.
Requisitos para las farmacias
La apertura de farmacias está regulada en España por la Ley 16/1997, de 25 de abril, de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia, sin embargo, son las Consejerías de las comunidades autónomas las que deben abrir procesos concursales para su apertura, puesto que la sanidad es una competencia transferida.
La Ley contempla que haya una botica por cada 2.800 habitantes y da la posibilidad de abrir otra a partir de núcleos de población superiores a las 2.000 personas, aunque se contemplan núcleos inferiores para zonas rurales o turísticas. Además, también establece condiciones de distancia entre ellas y señala que debe haber al menos 250 metros entre cada farmacia. Otro requisito que también tiene sus excepciones, como la cercanía a un centro sanitario.