Hace unos meses, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) hizo varias recomendaciones al Gobierno para que se redujese el gasto farmacéutico. Tras incorporar algunas de esas medidas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez estima que logrará un ahorro de 250 millones de euros hasta el próximo año.
Así se desprende del Plan Presupuestario que el Gobierno ha remitido a Bruselas. En ese mismo Plan, el Gobierno mantiene la inversión en Sanidad en el 5,9% del PIB para 2020, una cifra que se mantiene en línea con los ejercicios previos pero que sigue alejada del 7% que el PSOE había prometido en su programa electoral. No solo se mantiene el gasto en relación con el PIB, sino que la Sanidad supondrá un 14,4% del gasto público total, el mismo porcentaje que en los últimos ejercicios.
Además de estas referencias, el Gobierno confía en que el convenio de colaboración entre la Administración General del Estado y Farmaindustria, así como la búsqueda de la sostenibilidad y eficiencia del gasto farmacéutico y sanitario garanticen que la "tasa de crecimiento nominal del gasto público primario neto no exceda del 0,9% en 2020".
El gasto farmacéutico alcanzó en 2018 los 17.482 millones de euros, los 22.094 millones si se incluye el consumo de productos sanitarios. Unas cifras que suponen un incremento del 4,63%.
Rebaja del crecimiento del PIB
Como se esperaba, en el documento ha incluido un nuevo cuadro macroeconómico en el que rebaja sus previsiones de crecimiento del PIB. Sin embargo, tan solo ha reducido sus estimaciones de crecimiento para este año y el que viene en una décima, hasta situarlas en el 2,1% y 1,8% respectivamente.
El Ministerio que dirige Nadia Calviño ha avalado sus cálculos amparándose en el respaldo de la AIReF y ha recordado que al estar en funciones, no ha sido posible elaborar un proyecto de Presupuestos para 2020, con lo que se compromete a mandar una actualización cuando sea posible.