“El futuro del sistema sanitario privado es tremendamente incierto porque el del sistema público también lo es". Así de contundente se ha mostrado Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración (Fundación IDIS), durante la conferencia inaugural “El ejercicio privado en España: presente y futuro” celebrada en el marco del II Congreso Nacional del ejercicio privado de la medicina.
Abarca considera que falta de inversión en el sistema público mientras el privado, al que considera "un agente imprescindible para el sistema público", registra una gran parte de los avances y la innovación. El problema, destaca abarca, es que no todas las personas pueden tratarse en el sector privado. Por eso, aboga por crear un Pacto Sanitario que elimine las barreras artificiales generadas entre sanidad pública y privada.
Para el presidente de la Fundación IDIS, es "necesario que se lleve a cabo una colaboración de los entornos público y privado para aportar soluciones compartidas con el fin de reforzar el estado de bienestar y el sistema sanitario en su globalidad"
Una colaboración que pasa por focalizarse en tener un mapa de recursos común e integrado "que busque la mejor sanidad", añade. Y es que el modelo sanitario español es posible gracias a la aportación que hace el sector sanitario privado, por ejemplo, en términos de actividad asistencial, accesibilidad, presencia progresiva de innovación y tecnología o su apuesta por la calidad, la seguridad y los resultados sanitarios y de salud.
Abarca hace estas declaraciones porque considera que nos encontramos ante un futuro incierto en el sistema sanitario. Una incertidumbre que tiene su origen en el envejecimiento de la población, la innovación tecnológica o la proliferación de los procesos crónicos. Aspectos que podrían suponer un aumento de 2% de la inversión sanitaria pública de cara a 2025, periodo para que el que se estima un gasto sanitario público de entre 97.000 y 113.000 millones de euros anuales.
Retos y propuestas
Ante este panorama, los asistentes se han referido a los retos a los que se enfrenta el sector sanitario. Estos son "la ausencia de un interés político por el sector privado y, en consecuencia, de una política sanitaria que tenga en cuenta ambos sectores, las dificultades para mantener las pólizas a un precio bajo o la necesidad de avanzar en el seguro a largo plazo”, señala el director de Relaciones Institucionales de la Fundación IDIS, Manuel Vilches.
Para ello, la Fundación IDIS plantea una serie de propuestas. La primera es definir una cartera de servicios y prestaciones públicas realista que englobe las necesidades básicas sanitarias y sociosanitarias de toda la población. Pero también propone otras, como reevaluar la gobernanza del sistema, impulsar el papel de los profesionales o corresponsabilidad a los ciudadanos en el uso de los recursos.
El papel de las aseguradoras
En esta colaboración para mejorar la viabilidad del sistema, las aseguradoras cumplen un papel importante ya que, como explica Vilches, el seguro de salud es altamente valorado por la población en la medida que facilita el acceso a los servicios.
Muestra de ello es que el seguro de salud crece año a año y que hoy hay ya 8,5 millones de asegurados que contribuyen a la descarga y el ahorro del sistema público, detalla el informe “Sanidad privada, aportando valor: Análisis de situación 2019”.
Un aumento que se ha concentrado de forma que las cinco primeras aseguradoras representan el 72% del mercado en volumen de primas.