España tarda 30 días en encontrar un donante potencial de médula
OBSERVATORIO DE LA SANIDAD. Según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) se ha reducido un 36% el tiempo en los últimos diez años.
29 octubre, 2019 15:08Noticias relacionadas
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha lanzado un comunicado este martes en el que recuerda que es el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo) quien debe iniciar la búsqueda de un donante potencial a petición del equipo médico.
Recurrentemente se inician campañas en redes sociales que piden ayuda (y potenciales donantes) para un paciente concreto. Por esa razón, la ONT insiste en que la búsqueda "la realizan siempre profesionales del Redmo". Se trata, insisten, de un sistema más "sencillo rápido y efectivo que tratar de tipar a partir de ahora, una a una, a todas aquellas personas dispuestas a convertirse en donantes por un llamamiento a la donación a través de redes sociales o medios de comunicación".
En esta línea, la ONT señala que se tarda unos 30 días de media en localizar a un potencial donante. Un tiempo que se ha reducido un 36% en los últimos diez años. Además, apuntan que en "cerca del del 90% de los casos, el Redmo encuentra el donante compatible no familiar, bien en España o bien en el Registro Mundial".
Por otra parte, señalan que "la probabilidad de encontrar un donante para un paciente concreto entre las personas movilizadas por un llamamiento masivo a la donación es mínima. Hasta ahora, nunca se ha encontrado un donante en estas circunstancias. Los donantes localizados ya se encontraban inscritos en el Redmo o en el Registro Mundial".
Más de 400.000 donantes
En la actualidad, España ha superado ya los 400.000 donantes de médula ósea y dispone de más de 65.000 unidades almacenadas en la red nacional de bancos de sangre de cordón umbilical.
Por último, la ONT quiere subrayar que este tipo de campañas no suponen ninguna ventaja adicional para el paciente cuya familia se ha movilizado. El trabajo del REDMO se realiza con la misma diligencia y profesionalidad con independencia de los llamamientos que hagan las familias de los enfermos.