La industria farmacéutica quiere reivindicar su papel en la investigación clínica y en la inversión que supone. Por eso, pide mayor reconocimiento por parte de la administración y cifra en unos 1.150 millones de euros anuales el ahorro que suponen para el sistema el desarrollo de investigaciones clínicas en los hospitales públicos.
El argumento de Farmaindustria es que mientras los pacientes participan en ensayos clínicos, el sistema se ahorra tratamientos, además de que los ensayos pueden resultar una nueva opción para según qué enfermedades. El presidente de la patronal de la Farmacia, Martín Sellés, explicó durante el seminario para periodistas celebrado esta semana que en los últimos 12 años se ha incluido a 150.000 pacientes.
En esta línea, es significativo el dato publicado por el hospital Vall d’Hebron: 18,5 millones de ahorro sólo en el área de Oncología. Se desconocen las cifras totales a nivel español, por eso, el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, señaló la necesidad de crear un “proyecto conjunto para hacer una estimación” del ahorro y que la hagan “los propios profesionales”. En cuanto al I+D, Farmaindustria cifra en el 21% del total de la investigación industrial el perteneciente a los laboratorios.
Los retos que superar
Urzay apuntó algunos de los retos que tiene España para convertirse en el destino principal para las inversiones en investigación clínica. El punto de partida es muy positivo y es que según Farmaindustria, nuestro país es el segundo destino, por detrás de Estados Unidos, para la investigación clínica de los principales laboratorios farmacéuticos.
Entre los retos está el de lograr un mayor reconocimiento. “Si no lo hay, (la inversión) se irá a otros países donde sí existe ese reconocimiento y perderemos una gran oportunidad”, apuntó Sellés.
Además, Urzay recordó a las gerencias de los centros hospitalarios que es necesario su “compromiso e implicación” para facilitar un ecosistema que favorezca la investigación clínica. También es necesario que se destinen recursos, entre ellos “equipos humanos altamente cualificados, adecuadamente dimensionados y con un alto grado de involucración”.
La medición de datos se vuelve imprescindible para “identificar áreas de mejora para ser predecibles y ganar en competitividad”. De la misma forma, la “anticipación a retos tecnológicos y digitales” serán un aspecto fundamental para liderar la investigación clínica.
Pero el reto más inmediato es el de tener un Gobierno estable que permita a la industria “crear una estrategia que atraiga mayor inversión a nuestro país”. “La actualidad plantea otras cuestiones pero tenemos la oportunidad por delante para dar un paso adelante y que este sector pueda contribuir aún más al desarrollo económico de este país”, concluyó Sellés.