Farmaindustria y el Gobierno prorrogarán el convenio de colaboración hasta que se negocie uno nuevo. Así lo ha anunciado la patronal de la industria farmacéutica que ha señalado su voluntad de "seguir contribuyendo a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y garantizar el acceso de los pacientes a los medicamentos".
Ambas instituciones se han dado seis meses para la firma del nuevo Convenio, para lo cual transitoriamente se prorrogará el vigente en 2019, siendo de aplicación, en su caso, el nuevo Convenio para todo el ejercicio de 2020.
Esta colaboración se inició hace cuatro años con un Convenio con el Gobierno que entró en vigor en 2016 y en virtud del cual, en esencia, las compañías farmacéuticas que venden medicamentos originales no genéricos ni biosimilares se comprometían a realizar devoluciones si el gasto público en estos medicamentos crecía por encima de lo que lo hiciera el Producto Interior Bruto (PIB) en términos reales.
La Administración se dotaba de esta forma de un instrumento clave de control presupuestario, que le permitía abordar la política farmacéutica con la tranquilidad de saber que la inversión pública en medicamentos estaba bajo control. Farmaindustria, por su parte, constataba una vez más su compromiso de colaboración con la Administración en el objetivo común de conciliar sostenibilidad y acceso al medicamento en un marco de predictibilidad.
Gobierno en funciones
Como ya explicó este periódico, la prórroga era el escenario más probable con un Gobierno en funciones. Sin embargo, en la próxima negociación Farmaindustria quiere incluir dos nuevas condiciones: que los genéricos también tengan que abonar la diferencia -ya que hasta ahora solo se incluye a medicamentos de marca- y que se calcule la cantidad a pagar en relación al PIB nominal, es decir, que tenga en cuenta la inflación.