El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo avala la actividad y aportación al economía española de la industria farmacéutica nacional. Así lo indica la clasificación del último plan Profarma, correspondiente a 2019, al que ha tenido acceso INVERTIA en exclusiva.
Este programa es una estrategia anual que clasifica y califica a las compañías farmacéuticas que se adhieren a él en grupos y categorías en función de su excelencia en diferentes aspectos industriales, económicos y de investigación, desarrollo e innovación. Gracias a él, las compañías pueden liberarse de parte de las aportaciones que la legislación les obliga a hacer al Sistema Nacional de Salud (SNS).
De 53 empresas candidatas a ingresar en el programa, 36 prosperaron, una menos que en el programa anterior. Las mas destacadas han sido las consideradas ‘excelentes’, donde destacan los laboratorios de origen español. De 10 entidades, seis son nacionales: Grupo Ferrer, Esteve, Rovi, Grifols, PharmaMar y Almirall. Les acompañan Novartis, GSK, Lilly e Insud Pharma (el nuevo nombre del Grupo Chemo, de origen argentino).
Siguiente escalón
En el siguiente escalón, que es el de las compañías ‘muy buenas’, están Boehringer Ingelheim, Faes Farma, Janssen, Reig Jofre, Salvat, Servier y Merck.
A continuación aparece el de las ‘buenas’, en el que está ALK Abelló, Bioiberica, GP-Pharm, Normon, Neuraxpharm Holdco, Pfizer y Tigenix.
Finalmente, en el ‘último escalón’, aparece el resto, un espacio que comparten tanto compañías de genéricos nacionales como populares multinacionales: Bayer, Celgene, Industrial Farmacéutica Cantabria, Italfármaco, Kern Pharma, Cinfa, Leti, Menarini, Laboratorios Viñas, MSD, Sanofi-Aventis y Roche Farma.
Cabe recordar que, en su momento, la idea de Ministerio de Sanidad era tener en cuenta esta clasificación para decidir la financiación pública de medicamentos y los precios de los productos. Queda ver en qué queda este planteamiento a lo largo de la legislatura.
Cabe recordar que, para prosperar en la clasificación Profarma, Industria hace diferentes exigencias a los laboratorios, teniendo en cuenta su origen y dimensión. A los nacionales, reclama buscar mercados más amplios por medio de la internacionalización, incorporar la utilización de nuevas tecnologías en sus procesos productivos y de I+D+i, y mejorar en la focalización de sus líneas de investigación.
Mientras, a los multinacionales, reclaman aumentar su compromiso en el desarrollo de la estructura industrial, aumentando su esfuerzo inversor tanto en producción como en I+D+i en España, y mejorar significativamente la balanza comercial.