Adif quiere convertir Chamartín en una referencia ferroviaria mundial. Para ello, el administrador de infraestructuras ferroviarias ha lanzado un concurso internacional con el que aspira a que los primeras espada de la arquitectura mundial compitan por diseñar la nueva estación.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, han presentado el concurso con el que se pondrá en marcha la remodelación integral de la estación para convertirla en la "mayor de España y en una de las mayores y mejores de Europa" según sus palabras.
Se espera que en el conjunto del concurso, entre el diseño y su construcción, se destinen entre 800 y 1.200 millones de euros. Una actuación que se enmarca en la el proyecto Distrito Castellana Norte, el proyecto urbanístico que va a modificar de raíz el norte de la capital de España.
Por el momento, con el contrato lanzado este jueves, se busca el diseño del proyecto y la redacción de los proyectos de construcción del mismo, unos trabajos estimados en unos 30 millones de euros.
El concurso se dividirá, a su vez, en dos etapas. En la primera, Adif contratará, por un importe máximo de 4,6 millones de euros, la redacción de los anteproyectos necesarios para planificar toda la actuación ferroviaria y la relativa a la edificabilidad terciaria/oficinas del ámbito urbanístico, con la participación y cofinanciación de DCN.
En una segunda etapa, Adif podrá encargar, mediante contratos específicos posteriores y hasta un importe máximo de 24,8 millones de euros, la elaboración de los todos los proyectos necesarios que se deriven de la planificación realizada en la primera etapa.
Se ha previsto que el periodo hasta la adjudicación del contrato, teniendo en cuenta sus características, se pueda prolongar durante un año. El plazo de ejecución de las actuaciones previstas en el contrato es de 72 meses.
El ganador del concurso deberá diseñar una nueva terminal de acceso a los andenes en la cabecera norte, con sus usos urbanísticos asociados al ferroviario y sus correspondientes zonas de acceso rodado y peatonal, además de un nuevo viario urbano perimetral que debe "garantizar la perfecta accesibilidad peatonal y rodada a la estación, desde todas las fachadas, así como su integración en la trama urbana" señalan los objetivos de Adif.
La ejecución de este proyecto implicará una total y profunda remodelación de la estación, que deberá responder a las necesidades de movilidad de la ciudad de Madrid. En este sentido, uno de los objetivos estratégicos de esta actuación es que el nuevo complejo ferroviario y de servicios se convierta en una pieza principal del desarrollo urbano, pues la nueva estación de Chamartín tendrá un impacto tan importante en la configuración de la ciudad que se convertirá en uno de sus iconos principales y motor de su desarrollo económico y social.
Ampliación del vestíbulo
A esta remodelación integral de la estación se suma la licitación, en los próximos meses y por valor de 272 millones de euros, de las obras de una primera ampliación tanto del vestíbulo de la estación como de las vías destinadas a los servicios de alta velocidad. Esta actuación contempla la ejecución de 4 vías y 2 andenes de ancho estándar, lo que supone doblar el número de vías y andenes que actualmente se destinan a la alta velocidad en la estación.
Además, desde mediados de 2019 se vienen ejecutando unas obras de gran importancia en el ámbito de las vías de ancho ibérico de Chamartín, que incrementarán notablemente la explotación de los servicios de Cercanías, y de media y larga distancia convencionales.
Esta actuación, que supone una inversión de 107 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 50 meses, incluye la reforma y adecuación del vestíbulo soterrado de Cercanías de la estación, situado bajo la cabecera norte y actualmente fuera de servicio. Con la recuperación de este vestíbulo se facilita la conexión de la estación con el Metro.
Cuando el proceso de transformación se haya completado, la estación contará con 13 vías y siete andenes de ancho ibérico y 18 vías y 9 andenes de ancho internacional, todas ellas pasantes hacia el norte y el sur del país, convirtiéndose así en un punto clave de paso e intercambio de una única red transversal de alta velocidad española.