El coronavirus Covid-19 ha rebasado las estadísticas del Ministerio de Sanidad. La Comunidad de Madrid, la región más poblada de España, ha entrado en un escenario de contención reforzada que ha obligado a suspender todas las clases escolares desde las guarderías hasta las Universidades. Se trata de un escenario que requiere de una sanidad rearmada, que necesita ganar camas con más conciertos del sector privado, fortalecer plantillas y contar con más presupuestos ante el escenario epidémico que se avecina.
Para rearmar el Sistema Nacional de Salud, (SNS), el capítulo más complejo es el de los profesionales médicos. Francisco Miralles, presidente del Colegio de Murcia del gremio y exsecretario general de Sindicato Médico (CESM), explica a Invertia que España, debido a su mala planificación en materia de formación sanitaria, carece de especialistas médicos al que recurrir.
“No hay médicos, ahora mismo no los tenemos”, avisa Miralles, quien alerta de que España no puede recurrir al mercado laboral para solucionar el déficit de especialistas, ahora más doloroso debido a los recursos necesarios para atender la epidemia. “Tenemos que aprovechar los recursos que tenemos”.
En cualquier caso, habría un “parche” al que se podría recurrir, explica Miralles: Los médicos sin titulación de especialista. Son aquellos que han terminado la carrera pero todavía no han hecho el MIR. Se trataría de, al menos, 5.000 profesionales que “en una situación de urgencia podrían ser utilizados de alguna manera”.
¿Y ofrecer a médicos ya jubilados ayudar en esta situación de emergencia? "Es posible, pero hay muchos profesionales que están prorrogando su jubilación a los 70 años. Pueden voluntariamente volver, pero los estamos poniendo en una situación de riesgo. No digo que no se pueda recurrir a ellos, de manera excepcional, pero es una evidencia que se es más vulnerable a la enfermedad cuanto más elevada sea la edad”.
Sanidad privada
Otro recurso que está a disposición de la sanidad pública aumentar el abastecimiento de la red de profesionales y camas es la sanidad privada. Así lo ve Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). "El sector privado ya está aportando recursos para abordar la crisis admitiendo ingresos de todo tipo. Tenemos más de 30 pacientes ingresados con coronavirus en Madrid y estamos abiertos a seguir colaborando con todos nuestros efectivos y recursos allá donde sea necesario".
El presidente de HM Hospitales asegura que "si mañana en un momento determinado la Comunidad de Madrid requiere más camas para pacientes del sector público que no tienen asegurador, obviamente estamos a su disposición para lo que pudieran necesitar".
En tal caso, indica que habría que establecer "un acuerdo específico, para que se pudieran derivar pacientes de la pública a nuestros centros. Pero, en términos generales, no habría ningún problema", una apertura a la que el sector de la sanidad privada está dispuesta en toda España. "La predisposición a poner las camas del sector sanitario público es absoluta".
Pero la apuesta de Abarca, quien formó parte del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad durante el mandato de Ministerio Rajoy, va también a lo organizativo. "Hay que priorizar y reevaluar los criterios de aislamiento. No se puede aislar a profesionales sanitarios que no tienen síntomas por miedo al contagio cuando hay que seguir tratando a pacientes que no tienen el coronavirus".
Reorganizando recursos
Parte del abordaje de la crisis del coronavirus pasa también por reorganizar los recursos hospitalarios. O principalmente, según Antonio Zapatero, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme).
"La infección por coronavirus no conlleva un gran uso de recursos, no hacen falta grandes procesos diagnósticos. Por ello, lo que hay que establecer son circuitos de pacientes con sospechas de enfermedad para que permanezca aislado y no tenga posibilidad de contagiar", indica este médico internista. "La experiencia en China indica que el 80% de los pacientes tienen una clínica ligera, poco grave; un 15% precisa ir al hospital, porque padece complicaciones relacionadas con el coronavirus, y un 5% de ellos van a usar recursos de UCI".
Las cambas de UCI es el recurso que más falta puede hacer, indica Zapatero, "Probablemente haya más necesidad de ellas, o de camas con respiradores. El porcentaje de pacientes que va a tener que utilizar respiradores no es elevado, pero es que son muchos los afectados por el coronavirus".
Por ello, llama a priorizar el uso de los citados respiradores. "A lo mejor lo que hay que plantearse durante una temporada es dejar de hacer cirugías programadas que requieren el uso de los respiradores y que se puedan retrasar, no las oncológicas". En definitiva: “Habrá que dejar de hacer algunas cosas para atender a los pacientes de coronavirus. No se puede hacer todo a la vez". Precisamente, la Comunidad de Madrid ha comunicada que pretende llevar a cabo acciones en esta dirección.
Por otro lado, afirma que la plantilla del SNS "está preparada para afrontar la crisis del coronavirus. El problema es que se pueden producir bajas de personal sanitario como ha sucedido ya en País Vasco y, en menor medida, en Madrid por el aislamiento o la propia enfermedad".
Considera que puntualmente podrían hacer falta especialistas en la patología del Covid-19 (internistas, de Infecciosas, de UCI) y posiblemente de enfermeras. "Pero no será un número elevado". Por otro lado, para atender el tsunami de pacientes, no se debe emplear a los MIR como carne de cañón. "Deben participar según su desarrollo, pero no pueden ser un activo en esta situación".
Partidas extraordinarias
Obviamente, todo esto va a requerir de ingentes cantidades de dinero. De hecho, Miralles habla de más de 3.000 millones de euros, como mínimo, para "abordar y pagar una situación excepcional" que requerirá de numerosas horas extra de profesionales sanitarios así como de una importante inversión en tests diagnósticos de coronavirus y futuros tratamientos que se están desarrollando contrarreloj.
En cambio, José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad durante seis años en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, considera que esto no será un problema. "Hay posibilidad de habilitar fondos extraordinarios. No sería difícil lograrlos", afirma.
De hecho, es algo que se podría hacer mediante un real decreto-ley, herramienta legislativa pensada precisamente para abordar situaciones extraordinarias como la epidemia del coronavirus.
Aunque no se atreve aventurar una cifra para cubrir el sobrecoste que puede suponer el coronavirus, "el esfuerzo no sería difícil de asumir en términos presupuestarios". Este exveterano de la gripe A sabe de lo que habla. Precisamente fue uno de los gestores de esta crisis sanitaria de 2009, que se resolvió con éxito. "Será un esfuerzo, pero España es un país rico y no sería diferente a lo puedan hacer otros países de la Unión Europea".
De hecho, esta puede ser otra ventaja para el Gobierno. El anuncio de la Comisión Europea de ‘perdonar’ el déficit generado por medidas para combatir el coronavirus juega a favor de España. Le dota de un margen fiscal con el que en absoluto contaba.
Pero… ¿Será suficiente? Ahora mismo es difícil definirlo. Aunque Martínez Olmos valora que a día de hoy el trabajo del Gobierno es positivo y la coordinación con las comunidades autónomas es óptima, lo cierto es que el escenario puede volver a cambiar y recrudecerse. Mientras, lo inmediato es gestionar la situación actual y que el SNS cuente con las herramientas, humanas y financieras, necesarias para hacerlo.