Medtronic ha puesto a disposición del Sistema Nacional de Salud (SNS) su Centro de Soporte al Seguimiento Remoto para monitorizar a distancia a pacientes infectados con Covid-19.
Es una solución digital que, de forma similar a lo que ocurre en otros ámbitos de seguimiento médico (pacientes con marcapasos en cardiología o con bombas de insulina en diabetes, áreas terapéuticas donde la compañía es experta), permite realizar un control a distancia, en este caso, a personas infectadas por el coronavirus.
El objetivo principal es adelantarse a posibles complicaciones que puedan desarrollar estos pacientes, así como establecer las pautas adecuadas en el momento preciso, minimizando reingresos hospitalarios que podrían haberse evitado con un seguimiento cercano del paciente.
Según María Vila, presidenta de Medtronic en España y Portugal, “la situación extraordinaria de alerta sanitaria y las medidas de seguridad y aislamiento que se están llevando a cabo en España, dificultan la labor asistencial y provocan un masivo uso de los recursos sanitarios. La solución que ofrecemos al SNS permite conocer la evolución del paciente a distancia, liberando así recursos y evitando reingresos en Urgencias y en hospitalización”.
“Según ha ido evolucionando la pandemia, Medtronic ha estado movilizando todos sus recursos para apoyar a los profesionales sanitarios en la atención a los pacientes con Covid-19", apunta Frederic Noel, vicepresidente de Soluciones de salud integradas de Medtronic en la región de EMEA.
“La crisis ha creado un aumento de la demanda de atención médica y una brecha frente a la capacidad del sistema que será duradera, ya que será necesario absorber la acumulación de tratamientos electivos pospuestos. Una forma de abordar esto es ayudar a reducir la demanda en el sistema, y eso es lo que nuestras soluciones de monitorización remota tienen como objetivo”, concluye.
El objetivo principal del Centro de Soporte que ofrece Medtronic es facilitar la adopción de la monitorización remota en un hospital o incluso en una red hospitalaria, con el fin de adoptar el máximo potencial de esta tecnología digital.
HM Hospitales de Madrid y Bellvitge en Cataluña, son algunos de los centros que ya están implementando la tecnología.
Los datos acumulados durante el estado de alerta sanitaria en España indican que un elevado porcentaje de pacientes que había acudido a Urgencias y había sido remitido a aislamiento domiciliario por no presentar indicación de hospitalización, es ingresado más adelante por empeoramiento de su estado clínico.
Además, aquellos pacientes que han sido hospitalizados y dados de alta pero que deben seguir en aislamiento domiciliario, también necesitan un seguimiento cercano para monitorizar su evolución. De ahí que el “Centro de Soporte al Seguimiento Remoto” de Medtronic España dirija específicamente su sistema a estos dos grupos de pacientes con Covid-19:
- Los pacientes que proceden de Urgencias y que han sido enviados a sus
domicilios para el seguimiento de la progresión de los síntomas.
- Los pacientes que son dados de alta tras hospitalización convencional, enviados
a sus domicilios para seguimiento de la evolución de sus síntomas.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, a través de un sistema de información en un entorno web para los profesionales clínicos, conectado con el propio Centro de Soporte al Seguimiento Remoto de Medtronic.
A partir de ahí y con una app para pacientes, compatible con iOS y Android, que recoge de forma remota síntomas durante el aislamiento.
A través de esta app, el paciente cumplimentará y enviará los cuestionarios en base a un protocolo diseñado junto con profesionales sanitarios. El paciente recibirá notificaciones cada vez que tenga que realizar una acción en la app (ej. medida temperatura corporal).
Una vez el paciente se ha registrado, se le programará la pauta de seguimiento remoto, que será la misma para todos los pacientes y definida por el protocolo de seguimiento. Al paciente se le activarán tareas de forma periódica, donde tendrá que ingresar su temperatura corporal y contestar a una batería de preguntas diseñadas para saber cuál es el estado clínico del paciente.
Las respuestas llegan a la web y, automáticamente, se generará un triaje, en función del protocolo que se ha diseñado para tal fin, y se mostrarán al equipo clínico en un panel de control, a través de un código de color (rojo-amarillo-verde). Este código de color establece una estratificación de los pacientes en función del riesgo, que permite al equipo clínico actuar de manera más urgente en los más inestables (rojos).